45.

13K 659 54
                                    

                                                            45.

Siento unas pisadas cerca y oigo una voz, que es apenas un susurro, pero que llega a mis oídos como canto celestial.

-¡Peeta, Peeta!

Oír mi nombre pronunciado por ella es lo que me hace despertar del todo. Abro los ojos y la luz del sol que me da directa en la cara me ciega momentáneamente, pero entonces la veo y mi corazón pega un brinco. Está cerca de mi, a unos tres metros, buscándome.

-¿Has venido a rematarme, preciosa?-Es extraño como suena mi voz cuando llevaba tanto tiempo sin usarla, casi había llegado a pensar con temor que me habría olvidado de hablar para cuando ella volviese, pero no, mis cuerdas vocales funcionan. En fin, de todas formas, creo que estoy delirando.

Ella se vuelve y al ver su cara de perplejidad me entran ganas de echarme a reír. Pasa sus ojos una y otra vez por donde yo me oculto, pero sigue sin verme.

-¿Peeta?-Murmura.-¿Dónde estás? ¿Peeta?

Veo como ella sigue moviéndose y me costaría aguantar la risa si no supiera que una carcajada me iba a provocar un dolor innecesario.

-Bueno no me pises.-Digo cuando está tan cerca de mi que puedo sentir su calor.

Ella se sobresalta y retrocede de un salto. Vuelve a mirar y esta vez me ve. Su cara se crispa en una mezcla de sorpresa y alivio. Sonrío, estoy feliz.

-Cierra los ojos.

La hago caso y me camuflo del todo entre el barro y las hojas secas, me imagino que debo parecer casi invisible.

-Supongo que todas esas horas decorando pasteles han dado por fin su fruto.-Me suelta cuando se arrodilla a mi lado.

-Sí, el glaseado, la última defensa de los moribindos.-Respondo de guasa.

-No te vas a morir.

-¿Y quién lo dice?

-Yo. Ahora estamos en el mismo equipo, ya lo sabes.

-Eso he oído-. Abro los ojos y recuerdo lo feliz que me sentí anoche al enterarme de la noticia.

-¿Te cortó Cato?

-Pierna izquierda, arriba.

La herida aún duele, pero no me importa mientras ella está aquí conmigo. No puedo dejar de mirarla. Está sucia, machacada, llena de heridas y con vendas por todas partes, pero para mi sigue siendo la persona más hermosa del mundo. Katniss. Hasta el mero hecho de pensar su nombre me hace sentir bien. Se me ocurre que no la define. Katniss es un nombre delicado, de princesa de cuento. Sin embargo, ella es fuerte como una roca y valiente como un león. Katniss, mi Katniss... Su color es el rojo y su sabor, las fresas con nata.

Creo que estoy delirando de nuevo.

-Vamos a meterte en el arrollo para que pueda lavarte y ver que tipo de heridas tienes.-Su voz me saca de mi trance de nuevo.

-Primero, acércate un momento, que tengo que decirte una cosa.

Ella se inclina sobre mi, obediente y su pelo que cae liso, me hace cosquillas en la nariz.

-Recuerda que estamos locamente enamorados, así que puedes besarme cuando quieras.-Digo en un susurro apenas audible.

Ella se aparta de golpe.

-Gracias, lo tendré en cuenta.

Intenta estar seria, pero una sonrisa asoma en su cara. Voy progresando en mi intento de hacerla reír. A pesar de todo, no puedo evitar sentirme decepcionado. Yo quería ese beso, estoy seguro de que habría curado todos mis males.

---------------------------------------------------

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Hola..!

...si les gusto no se olviden de darle clik a la estellita(?), campartir la historia con sus fan o solo comentando. Asi ayudaran a que la historia sea... mmm bueno ¡FAmosa!   ;)

tengo un objetivo, y es espero cumplirlo, y es: 

2.000.√

3.000√

5.000

10.000

100.000

Así "Lo-Ve" Peeta (Los Juegos Del Hambre)Where stories live. Discover now