11

7.7K 1K 364
                                    

Bien podía ser una posibilidad aquella, y es que ahora Inui tambien estaba realmente preocupado por la seguridad del Kawata menor. ─ ¿Qué es lo que piensas hacer entonces, Angry? ─ Fue la pregunta que formuló el rubio, mientras Souya se hallaba ensimismado en sus pensamientos.

─ Por ahora no haré nada, pero... ─ Se mordió suavemente el labio inferior ante la frustración, enseguida que agitó la cabeza varias veces para salir de esa especie de trance en la que se sentía.

─ Gracias Inui. Si pasa algo más te diré. ─ Con ello, fue que salió del lugar. Inui asintió sin más, sin embargo esa sensación de tener la responsabilidad de ayudar al Kawata le era muy grande, pero no tenía tampoco respuesta de cómo podría ser de ayuda.

Souya montó de nuevo su motocicleta yendo de regreso, pero no llegaría a casa, mejor iría al restaurante-bar para empezar a acomodar todo y no tener que correr con prisas; además de que necesitaba un tiempo a solas para poder procesar lo dicho por Inui. Motocicleta aparcó en la parte trasera del restaurante, así como móvil sacó de su chaqueta buscando el número de contacto de su hermano. Apretó este para abrir el chat y comenzó a redactar:

👤NAHOYA

💬 Oye Smiley, estaré en el
restaurante acomodando
las cosas para abrir.
💬 Asi que no te preocupes
si no llego a casa. Te veo
más tarde.

Con ello ya redactado fue que mandó el mensaje sin más, guardandose de nueva cuenta el teléfono celular y en vez de tener este en sus manos sujetó las llaves del local. Abrió el mismo metiéndose en el lugar, dedicándose a empezar a tener todo preparado para que la atención de esa tarde fuera más eficiente que en otros días.

El tiempo se le pasó rápido, pero al menos ya tenía listos algunos ingredientes y acomodado el interior del mismo. La puerta detrás del restaurante se abrió dando paso al chico de cabellos color melón, destacando su sonrisa característica.

─ ¡Oh Angry, sin duda haz colocado todo de maravilla! ─ Exclamó, mientras Souya asintió y con cierta felicidad al ser reconocido por el mayor. Ambos se colocaron el mandil negro así como se colocaron las bandas en el cabello. Más tarde llegaron sus otros dos trabajadores los cuáles abrieron las puertas del restaurante.

Los comensales empezaron a llegar de a poco, por lo que todos comenzaron a ocuparse gradualmente entre pedidos y bebidas. Souya se hallaba ya más tranquilo que en la tarde, aunque esa tranquilidad le estaba cobrando tambien las pocas horas de sueño que había tenido y se notaba por los pequeños detalles que a veces dejaba pasar como equivocarse con el número de pedido o con el número de bebidas. Tuvo que tomar un tiempo para ir a mojarse el rostro y con aquello poder despertar aunque fuese un poco.

Regresando se le encargó ir a entregar un pedido en una de las mesas del lugar, por lo que tomó bandeja y fue hacia ahí dejando el plato con cuidado frente al comensal. ─ Aquí está su pedido, si requiere otra cosa puede levantar la mano. ─ Exclamó.

─ Fufú~ que envidia tendrá RinRin al saber lo bien que te ves atendiendo personalmente. ─ Salió del comensal.

Souya reconoció la voz enseguida por lo que se detuvo y mirada fijó en este: era Ran, quien vestía ropa informal a comparación de otras veces y que sonrisita mostraba en el rostro. Agradecía que el plato ya lo hubiese colocado en un lugar fijo o juraría que se le caería de las manos en esos momentos.

─ ¿Qué haces aquí? Creí que había dicho que no quería verlos en este lugar. ─ Exclamó en voz baja, quedando la conversación entre ambos. Ran negó con la cabeza, mientras palillos sujetaba y enredaba entre los mismos una cantidad de fideos.

Maybe, is love. ❪ RinGry ❫ ©Where stories live. Discover now