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Lan Xichen no lo podía creer, se sintió aturdido y a la vez perdido. Cayó de rodillas al suelo, los dos juniors de Gusu Lan se asustaron al verlo y trataron de ayudarlo a incorporarse pero este estaba tieso, quietó en su lugar. Miro a la nada y sus pensamientos se perdieron en el recuerdo de su sonrisa, y de lo emocionado que este estaba por la boda de ellos… aunque lo tapaba con su típico ceño fruncido y de brazos cruzados acompañado de un leve sonrojo.

¡SOLO HACE TRES MALDITOS DIAS HABIAN HABLADO SOBRE LA BODA!

Lagrimas salieron de sus ojos, se deslizaron por sus mejillas y a la final cayeron en el suelo, se rió  amarga y lentamente hasta que se escuchó por todo Gusu Lan, agarró su pecho por un repentino dolor que sintió, inclinó su torso y su frente golpeo varias veces el suelo.

Duele, quema.

Wanyin… no me dejes.

—Es broma ¿Verdad? —miró a los jóvenes, estos temblaron al ver su expresión que eran casí...  desquiciada; su frente estaba manchada con sangre y la cinta color blanco de su frente, había absorbido el color carmesí de está, sus ojos estaban muy abiertos y rojos, las gruesas lágrimas nunca abandonaron sus ojos, en su boca había una sonrisa que daba escalofríos, quitando lo elegante y etéreo de su imagen.

Se levantó y los dos Juniors se alejaron dos pasos de dónde por precaución, viendo lo que hacía su líder de secta.

— ¡Wanyin! ¡A-Cheng! —Gritó con voz desgarrada— Baobei, fue una gran broma… —miró el suelo y apretó sus manos, sus uñas se hundieron en sus palmas sacando sangre— por favor sal.

Dijo antes de desmayarse.

Los dos jóvenes corrieron hasta el cuerpo inconsciente de Lan Xichen y con esfuerzo; cargaron el cuerpo de su líder hasta su residencia, caminaron lo más rápido que pudieron. Vieron a Lan Qiren caminar hasta el Hanshi con dos ancianos del consejo a su costado. Estos al verlos, corrieron alarmados hasta ellos y los ayudaron con el cuerpo de su líder de secta, rodearon el biombo cuando entraron y acostaron el líder en la cama.

Lan Qiren trago grueso y mando a los dos jóvenes a llamar a los sanadores, se sentó en la orilla de la cama de su sobrino mayor y miró como este empezaba a mover la cabeza de un lado a otro y su frente se llenaba de sudor frio, y algo de ese sudor se combinaba con la sangre.

—Maestro Qiren… ¿Que haremos con el compromiso? —el mencionado miró al anciano que dijo aquello y lo fulminó con la mirada, les recorrió un escalofríos a los dos ancianos, pero se mantuvieron firmes.

— ¿Que hacer? —Soltó en un gruñido— el prometido de mi sobri… del líder de secta, murió la noche de ayer y ¿están preguntando eso?

Los dos ancianos se miraron.

—Maestro Qiren, lo entendemos pero-

—Pero necesitamos que nuestro líder este casado —dijo finalmente el anciano que no había dicho nada. Lan Qiren se levanto y encaro a los dos ancianos.

—Mi sobrino no está en condiciones para recibir o buscar otro prometido — dijo con palabras arrastradas— al chico que ha amado desde siempre murió, los Lan amamos solo una vez… y la única vez de mi sobrino ya se fue.

—Pero-

—Les pido que se retiren, el líder de secta necesita descansar y sanar heridas —dijo dando la espalda y los dos ancianos se retiraron e hicieron una reverencia a los dos.

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Wei Wuxian corrió por todo Gusu hasta llegar al Hanshi de su cuñado, abrió la puerta y vio a sus dos niños sentados alrededor de una mesa mientras bebían un té tratando de calmar sus nervios, camino hasta ellos y estos notaron su presencia, estaban perdidos en sus pensamientos.

𝕊𝕚𝕖𝕞𝕡𝕣𝕖 𝕤𝕖𝕣𝕒𝕤....𝑀𝑖𝑜 (XiCheng Dark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora