" La Madriguera "

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La noche se hizo presente en Yakohama. Jennie estaba en su despacho, después de la "charla" con Nayeon tenia que preparar su siguiente movimiento. Avanzo lo suficiente y dejo el resultado sobre su escritorio.

Su estomago exigía comida. Podría comer una ternera completa. Se dirigió a la cocina de su casa y se detuvo en el apoyador. Todo estaba tranquilo, disfrutaba esos momentos, aunque era raro. Observo el anillo en su dedo. Y recordó que en  menos de 1 semana todo se fue al infierno.

Cogió una manzana del refrigerador y desidio visitar a su nueva familia.

Según sabia Sheyn estaba en su trabajo de medio tiempo y no tardaría en volver. Salio al jardín encontrando a Jisoo hablando con Sandara, a Jimin en una especie de debate con los caballeros. A Rosé con Seulgui y Lisa.....sólo con verla recordó el beso que le robo.

En su vida la habían besado. Ella siempre los(a) besaba. No le gustaba que le impusieran dominio, pero con esa mujer parecía no actuar correctamente.  No le dio el tiempo suficiente para reaccionar y se congelo. Definitivamente tenia que dejarle claro que eso no podía volver a pasar. Ella es jennie Kim y siempre dominaba. No es como si planeara volver a besarla, por muy celestial que besara la chica ellas no eran un matrimonio real.

Interrumpió la convivencia de los presentes para unirse, despues de todo, serian parte de su vida desde ahora.

Jennie: chicos- su tono de voz era  relajado y animoso- que hacen se ven muy   cómodos. Quien los viera diría que se conocen de toda la vida- ubicaba uno a uno a sus muchachos.

Rosé: oh, enserio.  Bueno, el tema de conversación es interesante- había algo en su mirada- pero tu no puedes impedirlo.

Ok, Jennie no entendió bien esa parte, el alchool debe estar haciéndole efecto a Rosé así que lo dejo estar. 

Jennie: si, si lo que digas Rosie, ¿Donde esta Irene?- la nombrada no se encontraba por ningún lado- no la veo.

Lisa solo observaba la  interacción de su "nueva esposa" con los chicos. Sin duda su juego de personalidades era complicado, y tendría que aprender a tratar con ello por dos años.

Jennie: Como lo están pasando- estaba levemente incomoda. No acostumbraba tratar con gente extraña- están conformes.

Realmente Jennie podía ser una masita cuando quería. Lo único que tenia a su favor es que tenia la suerte de ser una masita sexi y dominante.

Lisa: Estamos muy cómodos, no se preocupe- estaban bebiendo, comiendo y charlando como si fueran amigos. Realmente si estaban pasando un buen rato- agradezco las atenciones.

Jennie no sabia que mas decir. Le era difícil interactuar con la gente. Era natural para ella el no sentirse cómoda con las personas o con su cercanía. Sólo no le gustaba, cuando era joven lo sobrellevaba mejor pero ahora con el tipo de vida que lleva, solo se hundió mas en esa inseguridad.

Aparentemente el destino por una vez le ayudo haciendo que su nuevo teléfono la sacara de la incomodidad.

¿O no?

Jennie: Rubie Jane. ¿Quien habla?
- solo su secretaria conocía el numero ya que lo acababa de emplear.

¿?: diablos Rubie Jane. Por que cambias de numero y no le avisas a tu madre. ¿Queres matarme?- la mujer estaba irritada, molesta talvez.

Jennie: Madre, por favor no empiezes. No me llamaste solo para recalar por mi celular, qu......- interrumpida-

Mama: Jane, te deje a tu hermana 2 días, Jane 2 DIAS. Y tu le diste dinero para comprar alcohol- ok, eso era malo. Que tanto le habrá dicho su hermanita- No puedes cuidar a tu hermana. Dios Jane ya madura.

Perdición Y Pecado (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora