15. Beomgyu

721 92 4
                                    

Maraton 3/3

Me desperté con la cara llena de cabello rubio y una erección masiva.

¿El infierno?

Peinando con mis dedos los cortos mechones rubios, abrí un ojo parpadeando, y vi que aún estaba en la cama con Tae. Me quedé dormido escuchando sus respiraciones profundas y constantes, disfrutando de la cercanía mucho después de que debí haberme ido a mi propia habitación.

Normalmente me tomaba mucho tiempo relajarme lo suficiente para dormir después de un turno, pero tumbado en la oscuridad y escuchando su respiración, fui capaz de romper por la tensión del día y relajarme.

Pero lo que había empezado inocentemente, conmigo encima de las mantas, de alguna manera terminé desnudándome, quedando en bóxer y bajo las mantas con Tae. No tenía ni idea de qué hora era, solo que apenas era de día.

La camiseta que él llevaba se había subido exponiendo sus abdominales y unos divertidos bóxers de color blanco impresos por todas partes con pequeñas frutillas coloridas.

Una sonrisa irónica tiró de mi boca. Era sexy sin siquiera intentarlo.

Taehyun estiró sus tonificadas piernas bajo las mantas, dejando salir un chillido, luego abrió sus ojos.

—Buenos días.

—Hola, príncipe.

Sonrió tímidamente.
—Te quedaste.

No era mi intención, honestamente, pero de ninguna manera se lo iba a decir. Todavía no podía soportar ver esa sonrisa desvanecerse.

—Sí, me quedé dormido. ¿Está bien?—Me froté una mano sobre mi cabello y le sonreí.

—No te tomé por el tipo mimoso.

—Puedo serlo.

Nunca había sido de los que se acurrucan antes en mi vida. Pero no quería pensar en eso ahora mismo
—Ven aquí.—Abrí mis brazos, urgiendo y Tae levantó la esquina de la sábana para deslizarse.

Luego se sacudió de vuelta.

—Mierda.

—¿Qué pasa?

Seguí su mirada hasta nuestras entrepiernas juntas. ¡Mierda! Mi miembro estaba tan duro y ansioso, parado tan alto, que lo miraba desde lo alto de mis bóxers. Su tímida sonrisa desapareció, y se mordió el labio al notar que él estaba en el mismo estado que yo.

—Ignóralo. Ven aquí—le dije otra vez, animándolo.

Tae obedeció, y con cautela se acercó hasta que su cuerpo estaba contra el mío. Estaba tan excitado como la mierda, pero no quería asustarlo o hacerlo pensar mal.

Risas incómodas fueron seguidas por una palmadita en mi pecho.—Bien, Choi.

Se acurrucó más cerca, colocando su cabeza junto a la mía sobre la almohada, su cuerpo, tocando el mío de hombro a cadera. Lo sostuve allí, disfrutando de su cálida suavidad.

Perfección.

Me preguntaba si él estaba pensando lo mismo que yo. Esta fue la primera vez que habíamos estado juntos desde nuestro intento fallido de sexo.

—En realidad tengo un poco de hambre—admito, agarrándolo de la cadera y tirándolo del culo hasta que mi polla estaba entre esas suaves y redondas mejillas.—Por Frutillas—continué, disfrutándolo demasiado.

—¿fru- frutillas?—tartamudeó. No sabía si estaba pensando en el hecho de que yo recordaba la adorable ropa interior que llevaba puesta.

La mano que había descansado sobre su cadera se movió más abajo, y froté el pulgar sobre su cadera y el tejido de sus bóxers. Miró hacia abajo y lo entendió.

✧ROOMIES-beomhyun✧Where stories live. Discover now