Volver a empezar

∞ Cap 1 ∞

Hola a todos y bienvenidos a mi nuevo proyecto MewGulf. 
Espero que esta historia sea de su agrado, y me acompañen de principio a fin. Será un enorme privilegio para mí estar leyendo sus comentarios, sus teorías y sus spoilers. 

Para los que por primera vez me acompañan desde el principio, les comento que actualizo a diario, casi siempre en un horario de 7 a 8pm (hora del centro de México) y mis historias están ya finalizadas, por lo que no se preocupen de si la termino o no. 

Por lo pronto, tengan a la mano un par de pañuelos, puede que los necesiten. 

¡Comenzamos!

Volver a empezar
Por: Adriana Jongcheveevat

Capítulo 1

Habían llegado al acuerdo de disponer del enorme y pintoresco jardín de la mansión de los Suppasit para llevar a cabo tanto la ceremonia civil como la religiosa. Dicho lugar, no solo era un espacio absurdamente amplio, sino que también se encontraba perfectamente cuidado y era hermoso se viera por donde se viera. Era además, el sitio perfecto para la posterior sesión de fotos; y con la decoración que había escogido Gulf para dicha celebración, la increíble belleza de aquel lugar solo mejoraba recreando la imagen de un perfecto edén.

Sonrió mientras veía todo desde la ventana y constataba que todo estaba tal cual lo había pedido. Había quedado maravillado con el trabajo que los jardineros de los Suppasit habían hecho en aquel sitio que en el pasado, había sido la testigo de diversas travesuras que habían cometido cuando aún eran niños su futuro esposo y él. Los bellos recuerdos provocaron que su sonrisa se ampliara en su rostro. Ese era su día, el día más feliz de su vida.

Después de un par de años de compromiso, por fin había llegado el tan esperado día en el que ambos dirían "acepto" ante familiares, amigos, el juez y Dios. Había llegado el momento en el que formalmente sería esposo de Mew Suppasit, el hombre del que siempre había estado enamorado, el hombre que había sido su primer amor y su único novio, el hombre que conocía desde el jardín de niños, y el cual desde entonces, lo había acompañado a lo largo del camino llamado vida.

Su rostro no podía ocultar la enorme felicidad de saber que pronto serían esposos. Desde que Gulf le confesó sus sentimientos a su mejor amigo y éste le correspondió, supo que su sueño era casarse con él y formar una familia juntos. Mew lo había aceptado casi al instante cuando le dijo que lo que sentía por él era mucho más que amistad. Y sus familiares y amigos no pudieron estar más contentos de la decisión que ellos habían tomado de estar juntos en una relación de noviazgo. En realidad era algo que todos veían venir, solo estaban esperando a que uno de los dos se decidiera a dar el primer paso.

Así que desde que Gulf tenía quince y Mew diecisiete empezaron a ser novios de manera oficial. Aquel era un amor inocente, puro y especial. Tan inofensivo, limpio y romántico. Ellos habían sido amigos desde la infancia y desde entonces no se habían separado para nada. Vacaciones, fiestas, reuniones, campamentos. Todo lo hacían juntos. Donde estaba Mew, muy probablemente también Gulf y viceversa. Era hermoso y hasta conmovedor ver como se complementaban el uno al otro.

Hacían una hermosa pareja, se podía ver el amor reflejado en los ojos de ambos cada vez que se miraban. Todos a su alrededor estaban encantados de ver como llevaban su relación. Y aunque no todo era color de rosa y claro que de vez en cuando tenían discusiones, como las normales en cualquier pareja, ellos sabían cómo resolver esos conflictos. Y no, no todo tenía que ver con el sexo. Aunque también esa parte de su vida, era alucinante.

Porque por supuesto que ellos ya habían tenido relaciones sexuales, y su primera vez había sido una hermosa combinación de ingenuidad y pasión juvenil que los llevó a probar el éxtasis que solo la culminación de un acto tan lleno de amor, compartido con la persona amada, puede ocasionar.