desesperación

confuncion.

Aether estaba cansado, frustrado, estaba confundido, había encontrado a su hermana, no era lo que esperaba, estaba bien, a salvó, se veía exelente, pero aún así, todo el tiempo estubo despierta, sabía dónde se encontraba y no fue por el, mientras que el se mataba por encontrarla en un mundo nuevo y desconocido ella había formado su propio ejército, no lo entendía, porque no lo ayudo en este nuevo mundo, porque no fue con el y le explicó la situación, porque no regresar a estar juntos, siempre lo habían estado, inseparables recorrieron Miles de mundos, muchos desérticos sin nada que encontrar, muchos en guerra, muchos en gran paz, pero había sido diferente esta vez, está vez ella se separó, lo dejo, lo abandonó a su suerte mientras que el la buscaba con desesperación, con menos de la mitad de su poder había derrotado un dragón solo para recibir un poco de ayuda en su búsqueda, que recibió a cambio, la indiferencia de su hermana ante su preocupación, estaba disgustado con ella, el que siempre la había protegido y ayudado no recibía ni un poco de ayuda, el que la había acompañado en su viaje ante la incistencia de seguir vagando entre mundos en vez de establecerse en un lugar pacífico, no recibía nada, su hermano lo había abandonado, lo había dejado solo, le había dicho que terminara su viaje, sabía lo que significaba, conocía a su hermana después de todo, ella quería que el viera algo, que la entendiera, la cuestión era... Estaba arto de entender, siempre a su manera, siempre el entendiendo lo que quería, nunca ella empatizando; está vez no, no aria lo que ella quisiera, todos los mundo tenían algo corrupto, lo sabía, más sin embargo eso no justificaba su destrucción, el había conocido la gente de monsthad, amable, servicial y valiente, no dejaría que si hermana exterminada todo lo bello de este mundo por su creencia irracional de perfección, se quedaría en monsthad y trataría de relajarse, lo necesitaba, aún así quedaba algo por resolver, su hermana, amaba a su hermana, eso era indiscutiblemente cierto, pero no sabía que hacer con eso, necesitaba un concejo, sabía a quién pedírselo, se lo pediría a jean, ella también era hermana mayor, no solo eso, también era responsable de una ciudad que le cargaba muchas veces sus problemas a ella, tendría experiencia en esto, más que el, si bien el tenía Miles de años, siempre había viajado y casi siempre estaba únicamente con su hermana, casi no había socializado, estaba seguro que muchas personas más jóvenes que el serían más desarrollados en esa área, ahora tenía que buscar como acercarse a jean, tenía mucho papeleo, sería difícil.

Aether estaba llegando a mondstadt, vio a Amber, estaba muy ajetreada, se acercó a preguntar lo que ocurría, respondió vagamente, evitó la pregunta, cuando iba a insistir más Amber le pidió un favor, que fuera por jean, la llevará a algún lado y luego la llevara al bar de diluc, halgo acerca de que últimamente estaba muy cansada y necesitaba tiempo, justo la oportunidad que necesitaba.

Tocó la puerta, le dió el pase, se acercó lentamente a su escritorio, se dió cuenta estaba cansada, podía ver ojeras notables en su rostro, cabello ligeramente despeinado, y su rostro era la definición de agotamiento, ahora sabía porque Amber le pido aquel favor, aún así la admiraba, no cualquiera podría llevar la gestión de tantas cosas por su cuenta, se acercó a ella, jean no se percató, le tocó el hombro, ella, sorprendida y descuidado incluso olvidando que hace unos momentos le había dado el pase a alguien se volteo bruscamente, era el, Aether el caballero honorario.

Aether le sonrió, le pido lo acompañará a lo que jean se había negado cortésmente, mucho trabajo había dicho, incistencia le sobraba a Aether que no lograba convencer a jean, que aún cansada conservaba la paciencia para seguirse negando de forma cortez, Aether entonces se dió cuenta, no llegaría a mi fin lado por ese método, cambio de planes, la cargo, algo inesperado, simplemente se la llevó cargando, jean protesto al inicio, obviamente molesta al ser tratada así, más sin embargo Aether dijo que era urgente, Jean ante la palabra urgencia creyó que tenía que ver con algún problema serio para monstand, pregunto eso mismo a lo que Aether le confirmo que si, era un problema para mondstadt.

Aether la llevo a levantamiento, recordó alguna vez averla visto ahí reflexionando, jean se dió cuenta, cuestiono el porqué de aquella situación, suponía sería algo importante.

Aether explico con sinceridad, las personas están preocupadas por ti jean, trabajas mucho, cuidas a todos en mondstadt, has estado cansada, te seré sincero jean, me encanta ver cómo es que cuidas a otros y te esfuerzas en tu trabajo, eres una persona increíble, de entre todos los mundos hay pocas personas tan entregadas en su trabajo, más aún en un trabajo tan difícil como cuidar a cuentos de personas, ayudas a todos, o más bien tratas de hacerlo, hasta en las pequeñas cosas, Sara me contó que una vez frente a su puesto te vio preocupada al momento de que te pidieran un consejo de romance, Lisa que estaba conmigo me dijo que un día avisas llegado a la biblioteca y habías buscado todos los libros de romance, me pareció gracioso cuando escuché esa anegdota, ahora más bien pienso que solo es otra muestra de tu gran entrega al trabajo que tienes, esa actitud tuya de ayudar a quien es posible, eso me agrada jean, pero... Tienes que cuidar de ti misma, no puedes estresante tanto, tienes que aprender a decir que no, creeme, a mi también me piden favores cada que me ven, y a eso le tienes que sumar las misiones del gremio de aventureros, no es fácil decir que no, pero tengo que decirles que me tengo que negar, por la simple razón que también quiero tiempo para descansar, me merezco descansar jean, y tú también.

Jean en ese momento ya estaba muy sonrojada por lo halagada que había sido, se sentía increíble viniendo de la persona que salvó su nación de un dragón que solía acompañar al mismísimo bárbatos, pero por más cansada que estuviera y por más nerviosa que estuviera, pudo notar el pesar y cansancio en la voz de Aether al mencionar la necesidad de un descanso, no presionaría, pero quería ayudarlo, sería después que le preguntaría, mientras solo se recostó, y así, durmió junto a Aether bajo la sombra del gran árbol de levantamiento.

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Hasta aquí, lo sé muy corto, pero el próximo será más largo, espero, bastante más largo, espero les haya gustado, hasta la próxima.

El psy congroo