Descanso

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Había empezado, en realidad había sido un poco lento tomarse las merecidas vacaciones, aunque habían decidido tomarse dos semanas libres no habían dicho que tan pronto, se tomaron solo una semana en hacer los arreglos para su partida, solo habían decidido dejar a kaeya y a lisa a cargo mientras ellos no estaban, se les había dejado incluso libre del papeleo en gran parte, reduciendo en esa semana todo el trabajo considerablemente, fueron muchas las ganas de irse de vacaciones así que en cuanto terminaron los pendientes solo tomaron sus cosas y se fueron, incluso dejaron a paimon, mientras que se había quejado diciendo que nunca se debía apartar de Aether porque era su guía esté la había convencido por medio de algunos dulces y comida, al final había aceptado quedarse con Amber cuando está le dijo que podía hacer un barón boni basándose en paimon cosa que la había halagado lo suficiente para convencerla de quedarse.

Jean y Aether tardaron solo un día en llegar a su destino, mientras que habían dicho que querían descansar no se habían podido aguantar y habían decidido tomar como entrenamiento y como juego el correr a su destino, un pequeño pueblo pueblo en liyue con un lago cerca, habían decidido pasar todo su tiempo en el pueblo conociendo gente y paseando.

Aether y Jean llegaron a su residencia en extremo sudados, correr todo ese tiempo sin parar les había cansado, tenían su ropa pegándole al cuerpo, algunas gotas de sudor resbalaban por su rostro, mientras que una anciana divertida les habria la cabaña y les entregaba las llaves, Jean las tomo con una sonrisa agradecida mientras la señora salía, la cabaña era claramente vieja pero acogedora, lo primero que vieron al entrar fue una pequeña sala con tres sillones hechos de madera que rodeaban una chimenea pegada a la pared, seguramente para tiempos de frío, una pequeña mesa en el centro sobre una alfombra de un rojo fuerte, cerca de la sala estaba la cocina cuya tarja estaba frente a la ventana, el comedor también hecho de madera tenía seis sillas, con un arreglo floral en el centro, del lado opuesto de la habitación se encontraba la escalera para el segundo piso, subiendo esta había dos habitaciones opuestas, ambas con camas matrimoniales muy acogedoras y con su propio sillón hecho de madera junto a sus otros muebles también de madera, el baño estaba en medio de las habitaciones, era solo uno, contaba con un par de toallas y batas, agua caliente y una tina, en la parte trasera de la casa había una pequeña piscina, mientras que la parte delantera de la casa contaba con una pequeña retrasa con dos sillas, una gran columpio dónde fácilmente cabían dos personas acostadas y su propia mesa en medio de las dos sillas, cuando Aether y Jean notaron todas las características solo pudieron sonreír con felicidad en sus rostros, Aether había sido quien había propuesto el lugar, habiendo atendido una misión cerca del lugar conocía la cabaña que estaba en renta para vacaciones, había sido un gran golpe de suerte que no estuviera ocupada, pues las demás cabañas que estaba en renta en los alrededores no eran tan acogedoras.

Aether y Jean habían terminado de acomodar sus pocas pertenencias en sus habitaciones salieron al pasillo para ir al baño, entonces se vieron, compartieron un vistazo al baño y supieron lo que quería el otro, con una mirada y sonrisa juguetona ambos se apresuraron al baño, cuando Jean llegó primero ambos empezaron a reírse mientras jean se metía a la ducha.

Aether mientras jean se bañaba decidió bajar a la cocina y picar un poco de fruta para ambos, ambos tenían sonrisas en sus rostros .

Estaba empezando a atardecer, la pareja de amigos ahora estaba en la terraza con una tazón de fruta en sus manos, ambos sentados cómodamente, en un silencioso ambiente pudieron apreciar la belleza del atardecer, el contraste de colores, ambos habían renunciado a sus ropas normales optando por algo más cómodo, después de todo habían venido a descansar, no necesitaban sus ropas normales, Aether había optado por una camisa holgada junto a unos pantalones ligeramente holgados, Jean no vestía muy diferente había optado solo por cambiar su blusa alegando que sus pantalones eran realmente cómodos.

desesperaciónTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon