Lattes.

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El despertador de su teléfono sonó en su cara y Adora soltó una pesada exhalación como respuesta.
Lo apagó casi 3 minutos después.
Estúpido despertador.
Estúpida mañana.
Estúpido universo o cualquier fuerza que la haya hecho ver a Catra el día de ayer, lo que significaba que estaba en la universidad, la misma universidad que ella en la misma ciudad y tendría que verla cada vez que saliera al descanso.
Tendría que cuidarse para no toparse con ella y estaba segura de que no volvería a salir en las horas libres.
Haría todo lo que fuera para evitar ver a Catra.

Cuándo le había contado a Mara lo sucedido por el teléfono, había tenido casi la misma reacción de Adora.
Mara llegó a la casa momentos después de ella y trajo consigo varias botellas y las llevó a escondidas a la cocina para que Adora pudiera contarle más a detalle.

A la mierda.
Eso era todo.

Era sólo el destino tratando de hacerla pagar el haber terminado con Catra, porque después de todo, había sido ella quién le dijo que no volvería a hablar con ella y todas esas cosas estúpidas de las que no dejó de arrepentirse.

- No volveré a salir del salón de clase - Le había dicho a Mara mientras le daba otro trago a la cerveza - Puedes llamarme cada vez que vayas a recogerme y así saldré directo a tu auto. Y puedo darme de baja en esa clase.

- Estás loca, ¿Esa es tu solución?

Adora se dejó caer en la mesa, su cabello ocultando su rostro.

- ¿Por qué no intentas hablar con ella?

Adora levantó su cabeza en seguida.

- No, no voy a hablar con ella. Hubieras visto su reacción cuándo me vió, estoy segura de que lo último que quiere es que le dirija la palabra.

- Bueno, no puedes evitarla por siempre.

- Si puedo - Respondió entre dientes.

Mara suspiró.

- Como quieras, sólo era una opinión. Si te hace sentir mejor, tu universidad es enorme, y está llena de gente, apenas notarás su presencia, créeme.

Adora había esperado que eso fuera cierto.
Y estaba empezando a creerlo cuándo llegó a la universidad y no la vio en todo el camino.

Hasta que entró a su primera clase del día:
Escritura creativa.

Y la vió, hablando tranquilamente en un círculo de personas, recargada en la mesa de su asiento mientras el resto le ponía atención a lo que decía y después reía.

Adora quería salir corriendo de nuevo pero entonces los chicos la miraron - seguramente porque llevaba rato congelada viéndolos fijamente como idiota - y, por ende, Catra también.

La morena volteó hacia ella. Tenía puesta una chaqueta roja que le quedaba más grande y unos jeans negros y su cabello era menos alborotado que antes.

Catra la miró por unos segundos, con una expresión mucho más relajada que el día anterior.
Adora sentía un nudo en la garganta.

- Hey Adora - Le dijo en voz baja.

Adora tragó saliva.

- Catra.

El sonido de la campana le devolvió el aliento y logró sentarse unos asientos detrás de Catra.
La chica no volteó a verla en ningún momento.
Entonces la maestra entró al salón.

- Hola, muchachos - Habló la mujer de cabello negro - Bien, como es el segundo día de clases voy a presentarles el primer tema para ésta semana.

All for me... someone to you.Where stories live. Discover now