De intercambio en Italia (COMPLETA)

CAPITULO 13

Las semanas siguientes he estado algo ocupada ya que estoy buscando trabajo. Claro debía mantenerme con algo sino con que pagaría mis cuentas, con el tema de Damiano la verdad he estado dándole muchas vueltas, no dejo de pensar en el beso y lo que me dijo, la verdad estoy algo impresionada y confundida. Su actitud conmigo no ha cambiado, en la universidad es muy coqueto solo cuando está cerca de mí, para no dar de que hablar a nuestros compañeros. En casa cuando estamos solos no deja pasar la oportunidad de molestarme o retarme muy cerca, las cosas van mejor y me siento bien así.

Así mismo tuve algunas entrevistas de trabajo, espero quedarme en la tienda de ropa de segunda mano la verdad me gustaría mucho quedarme ahí ya me gustó mucho su ambiente.

El jueves en la noche Vick dijo que si nos antojaba salir el viernes por la noche y loquear un poco ya que era día festivo y no teníamos que asistir a la universidad, todos accedimos alegres ya que nunca habíamos salido como grupo.

Esa noche estaba en mi habitación buscando algunos lugares para salir a visitarlos al otro día antes de ir con los chicos y en medio de mi búsqueda tocaron mi puerta.

- Sigue, dije asumiendo que era Ethan, ya que muchas veces venía en la noche para conversar un poco.

Escuché la puerta cerrarse, cuando sentí una voz susurrándome.

- Te molesto linda Ana. Me sobresalté un poco al darme cuenta que no era Ethan.

- Dam... Damiano, me asustaste.

- Si preciosa, acabo de darme cuenta, me dijo muy coqueto.

- ¿Esperabas a alguien más? Me dijo poniendo cara triste.

- Oh, no solo que no pensé que serías tú

- Ok te voy a creer, dijo riendo. ¿Que buscas en Google? Me pregunto mientras, se sentaba a lado mío tomando una silla y viendo a mi computadora.

- Mmmm la bella fontana di Trevi. Dijo Damiano

- Si quería ver si la visito mañana que tengo algo de tiempo.

- ¿Cómo, aún no la conoces? Dijo abriendo sus ojos, se veía muy gracioso. Ana, llevas más de un mes en Italia la verdad me sorprendes a veces, dijo riendo.

- Si, lo mire algo apenada solo que no he tenido el suficiente tiempo para salir a conocer todas las fuentes famosas de Roma y mucho más tengo miedo de perderme.

Damiano rió y yo lo golpeé en el brazo

- Auch se quejó, me iba a ofrecer a llevarte, pero ya no porque tú solo me golpeas, dijo en modo de broma.

- Lo siento, me reí, pero si no tienes nada que hacer no tendría problema con que me acompañes. Sonreí algo coqueta, pero estoy segura que no saldría nada bien.

- Mmm ok me gusta la idea, dijo acercándose a mí y acortando el pequeño espacio que nos separaba a los dos.

- ¿Qué haces? dije algo nerviosa y sin quitar la vista de sus ojos.

- ¿Tu qué crees que estoy haciendo? Dijo en tono muy coqueto.

Trague saliva, mi nerviosismo se notaba de aquí al otro continente.

- ¿Te pongo nerviosa, Ana? Me dijo sonriendo a un más.

- No, dije un susurro.

- ¿Segura?

- Trague saliva y respondí, sí...

- Ok no te creo, dijo alejándose de mí y dejándome con una sensación muy amarga. ¿Porque pensé o quería que me besara nuevamente?