CAPITULO 27

306 18 1
                                    

La velada pasó con normalidad, disfrutando de todas las historias de ellos desde que se conocen y son amigos. Fuimos a un bar discoteca cerca de la casa para pasar nuestras últimas horas de lo que quedaba del año.

- Cinco, cuatro, tres, dos, uno ¡Feliz año nuevo!

Gritamos todos al unísono mientras nos abrazamos y deseábamos lo mejor al nuevo año.

Besé a Damiano muy feliz, estábamos tan bien.

- Feliz año nuevo cariño dijo él.

- Igual para ti cariño, gracias por todo.

- Ana, te amo, soltó esas dos palabras sin más ni más.

Sonreí y lo besé nuevamente

- ¿Eso es un yo también? Rió

- Claro, yo también te amo dije feliz

Pero el sonido del teléfono de Damiano nos sacó de esta escena romántica que habíamos montado.

Me imaginé que sería su madre, pero no fue así, cuando sin querer vi de quien se trataba.

¿Porque lo llama?

Damiano se paró en seco sin saber qué hacer.

Me observó y se disculpó

Genial iba a contestar

Toda la felicidad que tenía en ese momento se esfumó y se convirtió en ira, enojó y tristeza.

¿Porque tiene que hacer esto? Ahora que estamos tan bien.

Fui donde Ethan y lo abracé, sentía pequeñas lágrimas brotar por mis ojos.

Él no sabía que fue lo ocurrió.

- ¿Qué paso?

- Ella, es ella siempre está entre los dos dije en voz baja.

- ¿De quién me hablas? Ana no te puedo entender.

Vick se unió a nuestra plática porque sabía que algo había ocurrido y no había rastro de Damiano.

Les expliqué que había pasado y me disculpé por exagerar solo que me dolía que ella acuda a él y él simplemente desaparezca.

Tenía miedo que vuelva a pasar lo ocurrido a inicios del mes, que no supe de él como por dos semanas.

- Ana cálmate, tal vez solo quería hablar un momento.

- Damiano, está ahora contigo y sabes que él te ama.

- Si lo sé, pero y si ¿no?

- No Ana, Damiano te ama y eso se nota a kilómetros, solo que Sara siempre ha sido dependiente de él, pero es hora que le ponga un freno porque ya está contigo, así que habla con él fue lo que dijo Vick.

Me abrazó y acunó como una niña

- Gracias Vick

- No te preocupes pequeña sé que Damiano es difícil pero lo que no es, es mentiroso e infiel

- Es verdad, tengo que hablar con él, pero sabes de ¿qué tengo ganas ahora?

- De ¿qué? Pregunto Vick

- De emborracharme y olvidarme de todo.

- Mmm no es buena idea eso, dijo Ethan

-Claro que sí, dijo Thomas y Vick

- Está bien pues vamos, dije

Me dirigí a la barra y en menos de un minuto me tomé 3 shots de tequila seco, tenía mi cuarto shot en mano cuando vi a Damiano entrar, se dirigía hacia mí, pero la verdad no quería escuchar explicaciones ni disculpas, así que bebí el otro shot y salí a la pista para bailar junto con Vick, lo ignore completo, era mi plan para esta noche.

Y así fue, no sé en qué momento me emborrache tanto que estaba ahí, bailando en la barra junto con Vick muy borrachas y al frente había un Ethan y Damiano muy enojados. Trataron de bajarnos varias veces pero con unas cuantas mentadas de madre entendieron que no molesten.

-------

Al otro día la cabeza me estallaba, me dolía de aquí al otro continente, al parecer alguien me llevo luego de la loca fiesta que tuvimos, a casa estaba en la habitación que compartía con Damiano, pero sin él junto a mí.

Me moví para incorporarme en la cama, me dolía todo el cuerpo, además algunos shots de tequila no recuerdo nada más que bailar junto con Vick.

Me senté en la cama y él estaba ahí entre a mi dormido en la silla que había en nuestra habitación, se veía muy tierno, pero no entiendo porque no se durmió conmigo.

Me levanté para despertarlo y para que se acomode en la cama. Claro aún estaba enojada pero no soy tan mala como para dejarlo dormir en una silla tan incómoda

- Cariño levántate, lo moví un poco hasta que se despierte, abrió sus ojos y se sobresaltó.

- Buenos días Ana.

- Cariño, descansa en la cama, vamos ven conmigo.

- ¿Ahora si soy tu cariño? Dijo enojado.

- ¿Disculpa? No sé de qué me hablas.

- Estoy seguro que no recuerdas nada de la noche de ayer y el espectáculo que diste.

- No, no recuerdo nada pero tú dime qué fue lo que paso, pregunté y tratando de no parecer enojada con lo que me dijo.

- Ana no puedes beber de esa forma y al otro día despertar como si nada pasará.

- Damiano, lo siento pero no recuerdo nada y si quieres una respuesta a todo lo que dices que hice, es por tu maldita actitud. Dije eso gritando literal, ignore el dolor de cabeza y todo. ¿Pero que se cree? ¿Porque me reclama después de todo?

- Ana escucha, no sé qué estás pensando pero esa no es la manera de enfrentar los problemas, bailar como loca y emborracharte, estabas muy enojada que, ni siquiera quisiste bajar de la barra y segundos después caíste de ahí, en ese momento se acabó la fiesta por eso te duele hasta las pestañas de eso estoy seguro.

Me sorprendió mucho eso, nunca había bebido de esa forma, pero estaba muy enojada y fue la mejor forma de afrontar los problemas y si lo sé, no está bien la que debe ahora una disculpa soy yo.

- Damiano escucha... Y me interrumpió

- No Ana, escucha tú, te debo una disculpa y explicación por lo de anoche, si era Sara pero... Lo interrumpí con un beso, no quería pelear y estaba cansada de pensar tanto en esta situación, simplemente vivir y ya.

Se separó de mi cuando nos quedamos sin aire por el besó.

- ¿Qué fue eso?

- Amor no digas nada por favor, perdón por mi actitud de ayer, y lo que sea que haya pasado con Sara no importa solo pon límites nada más.

- ¿Amor? Llamo Damiano

- ¿Si?

- Te amo, gracias por esto y perdón en serio, ya no quiero pelear, pero me preocupó mucho verte así ayer.

- Te juro que no pasará más

- ¿Está bien, pero sabes algo?

- Mmm dije mientras lo abrazaba.

- Eres malditamente caliente, cuando estás borracha, deberías ver el baile sensual que hiciste en la barra, pero claro eso debería ser solo en mi presencia. Río

- Es bueno que te haya gustado, dije besándolo otra vez.

De intercambio en Italia (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora