1

1.9K 138 18
                                    

El teléfono no dejaba de sonar, ya había perdido la cuenta de cuentas veces había cortado aquella llamada, pero no había caso. Exhausta, se levantó de su cama, y agarró el aparato con brusquedad.

"Número privado"

Era lo que decía en la pantalla, harta, con su dedo pulgar presiono el botón verde para contestar la llamada, se lo colocó en la oreja y procedió a hablar.

──No te cansas ¿eh? ── fue lo primero que dijo.

── Si te soy sincerio, la verdad es
que  no ── le contestó la voz al otro lado de la línea.

──¿Sabes que? Me parece que eres sordo, pedazo de mierda ── No me importa cuantas veces llames, sabes claramente cuál es mi respuesta.──le contestó ya cabreada

──¿Acaso tienes miedo?── dijo la voz

Un silencio de algunos segundos se provocó en aquella llamada.


── Vete a la mierda, Ego ─.

Y cortó la llamada.

(...)

[9:10 de la mañana]
Japón, 2018.

Se encontraba en aquella sala extensa con varias personas a su alrededor en forma de ronda sentadas en sillas, no sabia con exactitud que hora era, ya que en ese momento del día, te prohíben completamente usar aparatos tecnológicos como el teléfono u otra cosa, sentía su garganta seca, quería agua, pero no iba a pedir.

¿No hace frío? Arremango hacia abajo su suéter haciendo que cubra sus manos, definitivamente no le gustaba estar en ese lugar, ¿Que debería hacer hoy? Tal vez mirar una película y comer frituras, o simplemente quedarse mirando a la nada justo como ahora.

──¡Sra. Kawaragi! ── una voz femenina hizo que se exsaltara, estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se percató que le estaban hablando hace más de alrededor de 10 minutos.

── Si, ¿qué sucede? ── intentó hablar con normalidad, todavía estaba algo aturdida.

── Le estábamos preguntando cómo había sido su semana ── le dijo la voz.

──Ah, ehh.. bien,normal ── contestó con despreocupación.

── ¿Que estas haciendo últimamente en tu vida, Sra.Kawaragi? ──le preguntó la mujer vestida con una bata médica.

── Lo normal, ya sabes... mirar películas... jugar videojuegos y otras cosas ── le respondió pasando su mano izquierda por su nuca en signo de frustración.

── Sra.Kawaragi, sabe que puede contar con nosotros, estamos para ayudarla, no solo a usted, si no que también a las personas que están en esta sala ──.

Levantó la mirada, viendo como todos tenían su mirada clavada en ella, ¿acaso tenía algo en la cara?

── ¿Le gustaría contarnos que le pareció el libro que recomendamos la semana
pasada? ── le ofreció.

𝙚𝙨𝙩𝙞𝙢𝙪𝙡𝙤 | 𝓑𝓵𝓾𝓮 𝓛𝓸𝓬𝓴Where stories live. Discover now