LA OPORTUNIDAD DE XUE YANG [Xue Yang x Wei WuXian]

XIII (WeiYang)

                        NOTA:

    Este capítulo es Weiyang (es decir, Wei WuXian gong y Xue Yang shou), si no te gusta este acomodó, te sugiero saltarte este capítulo y pasarte al siguiente que igual es el capítulo 13, pero en la versión preparada para ti, pues es exactamente lo mismo que habrá en este capítulo pero con Xuexian (Wei WuXian shou y Xue Yang gong), así que no te perderás de nada importante, pues —como expliqué— es exactamente lo mismo que en este capítulo pero con el cambio de roles en la pareja.
    Esto se debe a qué no pude decidirme por una de las dos, ya que las dos me gustaban y quería tenerlas a ambas, por eso decidí escribir el mismo capítulo dos veces pero cambiando eso.
    Sin más por agregar, disfruten la lectura.

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    Wei Ying, sentado a solas en el exterior, se perdía en sus pensamientos, deprimiéndose al pensar que posiblemente su Shijie estaría triste al saber que él no asistiría a la celebración de su primer hijo y, a su vez, sin poder evitar la opresión en el pecho que le advertía de que algo grave estaba ocurriendo y su joven amante se negaba a contárselo.
    Cómo invocado, Xue Yang se aproximó hasta el mayor, sentándose a su lado sin pronunciar palabras; sus brazos envolvieron el cuerpo contrario y su cabeza reposo en su hombro.

    —¿Qué piensas?

    —Ya lo sabes; me inquieta lo que no me estás diciendo, tengo el presentimiento de que algo malo está pasando.

    —Wei Ying...

    —Lo sé A-Yang, sé que no puedes decírmelo, solo es la opresión en el pecho lo que me tiene intranquilo.

    —Wei Ying, hay algo que sí debo decirte: las sectas están enfrentando grandes conflictos. Es hora de que los frutos podridos abandonen la cesta o contaminarán el resto.

    —No te entiendo ¿Otros grandes conflictos...? ¿Cómo lo de Qishan Wen?

    —No exactamente así, pero igual de grave.

    —¿E insinúas que debo quedarme sin hacer nada?

    —¿Qué supones tú qué podrías hacer? Todas las sectas te odian y buscan acabarte, si vas ahí a intentar ayudarlos solo empeorarás las cosas.
Quedarte aquí y no interferir es todo lo necesario para acabar con el problema.

    —¿Qué quieres decir?

    —Wei Ying, alguien está intentando acabar con sus enemigos y lograr sus objetivos utilizándote a ti como cebo: todo lo malo que pasa en las grandes sectas es atribuido a ti, y sí tú sales a intentar ayudarlos solo le darás la oportunidad perfecta para actuar, dejando que todos te culpen por ello.

    WuXian no tuvo nada más que decir; sabía que el otro tenía razón pero seguía siendo difícil no poder hacer nada y tener que resignarse.

    Su amante notó su molestia, sintiéndose incómodo por no poder calmarlo; tomo su barbilla con sus dedos y giro su rostro mirándose ahora ambos a la cara, la mano enguantada acariciaba su rostro y la tela vacía dónde debería ir el dedo meñique rozaba su mandíbula dando una sensación de cosquilleo en la piel del mayor.

    Xue Yang se inclino mas cerca y con sus dientes tomo el labio inferior de WuXian, cuidando de no herirlo, dándole un suave tirón antes de mordisquearlo y succionar, disfrutando de las quejas silenciosas provocadas en Wei Ying; el jugueteo subió de tono, cambiando de rumbo y pronto se convirtió en besos ardientes y húmedos, con su lengua lamiendo los labios ajenos, introduciéndose en la cavidad bucal, saboreándolo todo.

    —Estas intentando distraerme.

    —Y funciona —sus labios no se despegaban mientras hablaban con voces agitadas y en tonos más graves a los normales, rozándose entre sí sensualmente, intercambiando mordiscos y atrapando jadeos.