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Nunca, en tus dos años de universidad, conociste al compañero de cuarto de tu mejor amigo.

Su nombre era Wonwoo, y según Mingyu, pasaba la mayor parte de su tiempo en clase o trabajando como camarero en un restaurante del centro. Las únicas veces que parecía estar en casa era a altas horas de la noche, después de que te hubieras ido a casa o te hubieras desmayado del sueño en la cama de Mingyu mientras él dormía en el sofá, o temprano en la mañana, después de que hubieras ido a tus propias clases.

Lo cual fue extraño considerando cómo la mayoría de tus días los pasaste en clase o en el piso de Mingyu, ya que era más grande y mucho más cómodo que tu pequeño dormitorio.

Sabías que existía, por supuesto, porque a veces te encontrabas con una sudadera con capucha suya tirada en el sofá. O un libro cuidadosamente colocado en la mesa de café con un marcador pegado en algún lugar más allá del medio. A veces incluso encontrabas una taza de café a medio beber descansando en el fregadero, una rareza considerando lo ordenado que parecía ser el compañero de cuarto de Mingyu.

Lo habías visto en fotos.

Lo etiquetarían en alguna historia de instagram borracho que Mingyu había publicado cuando regresaba a casa del club, el compañero de cuarto ponía los ojos en blanco al chico más alto por hacer un desastre cuando entraba al piso. O estaría sonriendo en una foto grupal tomada en una cena de cumpleaños con el resto de sus amigos y los de Mingyu. Y lo habías visto en los retratos que colgaban en su sala de estar; algunos de su familia y algunos de él y sus amigos.

Y habías oído hablar de él.

Mingyu nunca dejó de mencionarlo, parloteando sobre cómo Wonwoo había abierto accidentalmente la puerta del baño mientras Mingyu se estaba duchando (lo cual era un gran problema ya que Mingyu había... roto la cortina de la ducha una semana antes y todavía no había conseguido una reemplazo) O hablando de cómo casi se atragantó con su refresco después de que le dijeron que sus fotos fueron seleccionadas para exhibirlas en una vitrina.

Y en ese punto, estabas seguro de que lo conocías bastante... sin ni siquiera haberlo saludado.

Pero nunca lo habías visto en realidad.

Y la primera vez que lo hiciste, fue tan apresurado y caótico, que fue casi como si no lo hubiera hecho (o al menos, eso es lo que hubiera querido) Porque tú y tus amigos habían salido a bailar. Y habías terminado borracha.

Lo que hizo que tu compañera de cuarto llamara a Mingyu, la única persona en la que realmente podía confiar en tu bienestar en tal estado, para que te recogiera porque se iba con alguien a pasar la noche.

Y Mingyu, siendo el mejor amigo leal que era, se quedó para lidiar contigo y tus tonterías.

El pobre Wonwoo acababa de salir de su habitación cuando entraste (más o menos) en el piso, el pelo hecho un desastre y una gran sonrisa en la cara (a pesar de tu lápiz labial ahora arruinado)

Y fue un poco asombroso al principio, porque Wonwoo tampoco te había visto nunca.

Siempre había pensado que era extraño, por supuesto, por la forma en que Mingyu siempre hablaba de ti .. siempre había pensado que ustedes dos eran prácticamente una cosa.

No es como si Mingyu alguna vez hubiera hablado de ti de esa manera, pero el pensamiento se había plantado en la cabeza de Wonwoo y ahora no había forma de quitárselo de encima.

Y el hecho de que saliera de su habitación para encontrarte a ti y a Mingyu riendo y preparando el desayuno juntos a la mañana siguiente no ayudó. Porque tenías música y estaban sincronizando los labios y sonriéndose el uno al otro y Wonwoo solo susurró un rápido — Buenos días — antes de regresar a su habitación con un vaso de agua en la mano.

Wonwoo % #SHOTS . . . 💭 editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora