BEST YEARS © [Jack Ross] ✔

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Diana Leth

Ese sentimiento, el sentimiento de dolor, tristeza, melancolía se adueñó de cada partícula de mi cuerpo. Estaba en la cima de una montaña donde todo era color y luz, pero de repente esa luz emitida por el sol fue cubierta por nubes grisáceo y tonalidades oscuras anunciando una llovizna.

Es así ¿no? El curso de la vida, un día bien, al otro mal, eso no va cambiar, a veces para sonreír necesitas llorar.

Mi mundo, mi vida estaba había decaído no del todo, pero así fue. Tengo que hablar con Jack, necesito ver a Alejandra, el regresó de Blake, todo se estaba uniendo creando una destrucción dentro de mi, un tornado que arrastraba con todo.

Como debía sentir, no puedo, no puedo explicar como me siento, miles de emociones tristezas rodean mi aura que intentan llegar a mi punto débil, mi fragilidad.

Blake Monroe y su palabrería

Alejandra White con su decadencia

Jack Ross

Oh como extraño a Jackie, mi corazón confía en él, estoy segura que el no lo hizo, lo conozco, la felicidad que irradia, lo tranquilo y calmado que se ve cuando está conmigo, porque de alguna forma siempre he sido yo, estos meses, los días, las semanas, estamos juntos haciendo cualquier cosa, el siempre ha demostrado lo importante que soy en su vida, lo mucho que me quiere, como es conmigo, es feliz estando conmigo. Porque el me quiere, tal cual soy.

No lo sentí, esa sensación que se instala en tu cuerpo cuando algo te hace daño, no está, porque cuando pienso en el lo único que me genera es felicidad.

Es ahí cuando me doy cuenta él no la besó, no la besaría, no tengo pruebas pero tampoco dudas. Estoy segura, es por eso que en ese aspecto estoy tranquila, mi corazón lo sabe.

- ¡Eglin! - escuché el gritó de mi prima resonar por el pasillo de la casa en dirección a la cocina

Una niña de más o Menos 7 años cabello castaño y ojimiel venía corriendo con una gran sonrisa en su rostro hacia mí. Clara Walker, era hija de Amara, mi tía.

Me levanté de la silla para reducir la con los brazos abiertos, cuando llegó hasta donde yo me encontraba me abrazó por la cintura.

- Hola Clary - sonreí con tristeza aceptando su abrazo

Copenhague, Dinamarca, un ambiente tan tranquilo y fresco que tanto caracteriza a la ciudad nórdica, Copenhague el epicentro de un estilo de vida, el hygge. Dinamarca representa la felicidad, la serenidad, la paz, el país más feliz del mundo.

Pero aún así, estando aquí, no me sentía del todo tranquila

Ni siquiera había pensado dos veces en venir a mi país de origen cuando Monroe me dijo lo de Alejandra, claramente dejé a cargo a Andrés de Ángela y mi casa, además tampoco iba arriesgarme a venir con Monroe, avisé a mi madre y a mi familia.