BEST YEARS © [Jack Ross] ✔

🎬 25 🎬

Alguna vez han visto como se ve el mundo desde abajo, cuando caes y no puedes volverte a levantar. Porque yo sí, déjenme decirle que es completamente distinto desde allí que cuando estas de pie, tu mentalidad cambia, tus pensamientos, tu filosofía y la forma en que vez las cosas. A veces tenemos que caer para ver lo que realmente se trata la vida, no puede haber un arcoíris solo con rayos de luz, necesitas un poco de agua para poder verlo.

¿Que se supone que le dices a una persona cuando la vuelves a ver después de tanto tiempo? mi vocabulario se ha quedado seco, no se que decir, un simple "Hola ¿Como estas?", es un buen inicio para una conversación, y claramente lo típico, pero  después del "Hola ¿Como estas?" ¿Que sigue?

- Diana, yo no muerdo - musito la muchacha en la camilla en tono divertido

Solté una risita - No puedo avalar ello, solías morder mi hombro cuando no te hacia caso

- Una linda forma de llamar la atención - sonrió débilmente - Venga, toma asiento - hizo un ademan señalando el banquillo junto a ella

Me había quedado parada con la espalda pegada a la puerta de la habitación blanca, mis ojos repasaban minuciosamente cada parte del lugar, asimismo de la persona que se encontraba sentada en la camilla.

Alejandra White, veinte años de edad nacida en Dinamarca, estudiante universitaria, amante de las películas del universo de Marvel, ama el anime/manga, café frío, donas de chocolate con chispitas de colores, y por supuesto una terrible obsesión con Calum Hood y Jacob Black. 

Caminé hacia el banquillo acolchado justo a lado de la camilla, tomé asiento en el quedando más cerca de la muchacha de cabellos castaños. Empecé a jugar con mis manos y morder mi labio inferior.

- H-ha pasado un tiempo - logré articular 

La escuché soltar una risita - Más o menos tres o cuatro años, creó

- Nunca nos volvimos a comunicar - murmuré

Asintió - Han pasado muchas cosas, supongo que ha sido el imb....digo Monroe, quien te ha contacto

- Sí, el me fue a buscar - pause - No se como me encontró y tampoco estoy dispuesta a preguntarlo

Suspiró - Me imagino

Nos quedamos en silencio, aparte mi vista de la muchacha y la pose en la habitación blanca. No era de mi gusto estar ahí, los hospitales no son para nada lindos. Había un carrito de medicinas cerca de la camilla, un pequeño sofá para las visitas, las maquinas que miden los latidos, una ventana semiabierta, dejando entrar aire fresco.

- ¿Hace cuanto estas aquí? - cuestioné

- Hace poco - pausó - Tuve una recaída, por eso me trajeron