La Última Black (En Edición)

Dumbledore

Dos semanas pasaron desde que Lyra marcó a todo Slytherin y a los gemelos Weasley.

— ¿Qué te tiene tan preocupada? — pregunto Draco sentándose a lado de la pelinegra

— Dumbledore, ese viejo pasa no ha hecho muchos movimientos desde que llegamos...su tranquilidad me preocupa — respondió la niña soltando un suspiro y sujetando su varita con más fuerza

— No creo que se atreva a hacerte daño estando en Hogwarts — refutó el rubio

— Ese es el problema Draco,  él es el director aquí...estamos en su territorio y ten por seguro que no hará un movimiento que comprometa su reputación ni su puesto — los rostros de su madre y abuela aparecieron en su mente — Tengo que reconocer que es astuto...a hecho pedazos la vida de muchos magos incluyendo a personas de mi familia y se ha mantenido en la cima por años sin que nadie descubra su mierda

— ¿De que estás hablando? — Cuestiono preocupado por la seguridad de Lyra

— Todos tenemos secretos Draco...y ese vejete tiene muchos, ¿Por qué crees ha llegado hasta donde está? El sufrimiento y el sacrificio de otros han sido su impulso hacía la grandeza — respondió con amargura

A lo lejos vieron como el Profesor Snape se acercaba a ellos.

— Señorita Black el director la espera en su despacho — informo para después retirarse del lugar sin decir nada más

— Maldición lo bueno es que tengo una vaga idea de lo que me va a hablar — hablo Lyra dándole una mirada tranquilizadora al rubio — Tendré que jugar mi carta de niña buena e inocente 

Se levanto de su asiento para salir rumbo al despacho del viejo barbón pero la mano de Draco la detuvo.

— Cuídate por favor — pidió el rubio viendo a su "amiga" con preocupación y añoranza

— Siempre, no hagas más tonterías en mi ausencia okey — con un ultimo apretón de manos se dirigió con seguridad al despacho del director 

Al no saber la contraseña para entrar espero unos instantes para que algún profesor llegara a su rescate pero no fue hasta unos momentos después que Minerva McGonagall la encontró.

— ¿Qué esta haciendo aquí Señorita Black? — pregunto la mujer de aspecto severo 

— El Profesor Snape me dijo que el director me esperaba en su despacho — respondió sin muchos ánimos 

— ¿Qué hizo para que el director la citara en su despacho? — pregunto mirándola con el ceño fruncido y con toda la desconfianza con la que el resto de Hogwarts miraba a su casa 

— Nada...a menos que...ser Slytherin se haya convertido en un delito — la expresión de la mujer se contrajo — Oh que ser hija de un asesino también este penado en Hogwarts, es una lastima que todos los Profesores pongan más atención en nuestras acciones que en las de los alumnos de sus propias casas 

— ¿Qué esta insinuando Señorita Black? — la dureza en la mirada de la profesora no intimido nada a la niña 

— Nada Profesora McGonagall, solo estoy diciendo lo obvio, no, más bien lo que el personal de Hogwarts no quiere ver — la voz tranquila y suave de Lyra era lo único que se escuchaba en el pasillo — Los Jefes de Casa deberían estar más atentos...porque según sé Gryffindor tiene problemas un poco graves...hace unos días me hice amiga de Neville Longbottom y me di cuenta que mi pobre amigo sufría bullying a manos de sus propios compañeros de casa y...temo que no sea el único