Maratón [3/3]

1.1K 105 20
                                    


Pasaban la mayor parte de su tiempo libre en la oscura cabaña de Hagrid, tratando de hacerlo entrar en razón. 

— Déjalo ir — lo incitaba Harry — Déjalo en libertad

— No puedo — decía Hagrid — Es demasiado pequeño. Se morirá. 

Miraron el dragón. Había triplicado su tamaño en sólo una semana. Ya le salía humo de las narices. Hagrid no cumplía con sus deberes de guardabosques porque el dragón ocupaba todo su tiempo. Había botellas vacías de brandy y plumas de pollo por todo el suelo. 

— He decidido llamarlo Norberto — dijo Hagrid, mirando al dragón con ojos húmedos — Ya me reconoce, miren ¡Norberto! ¡Norberto! ¿Dónde está mamá? 

— Ha perdido el juicio — murmuró Ron en dirección a Harry. 

— Hagrid — dijo Harry en voz muy alta — Espera dos semanas y Norberto será tan grande como tu casa. No seria bueno que alguien como Malfoy se enterara y se lo contará a Dumbledore o ha alguien más en cualquier momento. 

Hagrid se mordió el labio indeciso. 

— Yo...yo sé que no puedo quedarme con él para siempre, pero no puedo echarlo, no puedo — los tres se miraron y se les ilumino la cara

Harry se volvió hacia Ron súbitamente.

— Charlie — dijo él

— Claro Charlie, podemos enviarle a Norberto. ¡Charlie lo cuidará y luego lo dejará vivir en libertad! — grito emocionado Ron

— ¡Genial! — dijo Hermione — ¿Qué piensas de eso, Hagrid?

Al final, Hagrid aceptó que enviaran una lechuza para pedirle ayuda a
Charlie.

La semana siguiente pareció alargarse. La noche del miércoles encontró a Harry y Hermione sentados solos en la sala común, mucho después de que todos se fueran a acostar. El reloj de la pared acababa de dar doce campanadas cuando el agujero de la pared se abrió de golpe. Ron surgió de la nada, al quitarse la capa invisible de Harry Había estado en la cabaña de Hagrid, ayudándolo a alimentar Norberto, que ya comía ratas muertas.

Se oyó un golpe en la ventana oscura de la torre de Gryffindor.

— ¡Es Hedwig! — dijo Harry, corriendo para dejarla entrar — ¡Debe de traer
la respuesta de Charlie!

Los tres juntaron las cabezas para leer la carta.

Querido Ron:

¿Cómo estás? Gracias por tu carta. Estaré encantado de quedarme con el ridgeback noruego, pero no será fácil traerlo aquí.

Creo que lo mejor será hacerlo con unos amigos que vienen a visitarme la semana que viene. El problema es que no deben verlos llevando un dragón ilegal. ¿Podríais llevar al ridgeback noruego a la torre más alta, la medianoche del sábado? Nos podemos encontrar contigo allí y nos lo llevaremos mientras dure la oscuridad.

Envíame la respuesta lo antes posible.
Besos,
Charlie

Se miraron.

— Tenemos la capa invisible — dijo Harry — No será tan difícil... creo que
la capa es suficientemente grande para cubrir a Norberto y a dos de nosotros.

(...)

Encontraron a Fang, el perro cazador de jabalíes, sentado afuera con la
cola vendada, cuando fueron a avisar a Hagrid de lo que decía la nota de Charlie. Éste les habló a través de la
ventana.

La Última Black (En Edición)Where stories live. Discover now