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Yo estaba bailando mientras observaba al pequeño Tae, sí que le gustaba esa canción.
Naturalmente íbamos seguido a un antro en especial y solo porque trabajábamos en él y a la salida nos tomábamos un trago para relajarnos, cabe recalcar que no tomábamos diario solo trabajábamos ahí los sábados, así que nos habíamos acostumbrado a los olores de alfas y omegas era normal. Pero esta vez no, habíamos venido a uno realmente caro, y eso porque Lee Hyung nos invitó porque le ayudamos con su carro averiado, no hubiéramos aceptado si no fuera el dueño de este local, aparte de que insistió.
En fin, mi sentido arácnido me decía que algo andaba mal realmente tenía un mal presentimiento, pero no le di importancia. Error.
Mi sentido del olfato detecto unas feromonas bastantes fuertes y posesivas.
A los segundos siento como alguien por detrás toma de mis caderas y se acerca a mi oído.
-Que bien hueles-me di vuelta para encontrarme con un moreno alto realmente atractivo.
—Que carajos, ¡suéltame! —trate de zafarme de su agarre, pero fue inútil.
—Tranquilo bonito—dijo el moreno.
—¿Quien carajos eres? —dije molesto aun en los brazos de aquel alfa.
—NamJoon— soltó sin mas.
—Suéltame ahora.
—No, hoy tu y yo pecaremos como dios manda— sonrió para mostrar una sonrisa con hoyuelos.
Iba a darle un golpe, pero unas voces me detuvieron.
—Hyung— hablaron JiMin y Tae al unisonido. Inmediatamente voltee para encontrarme con una escena realmente desagradable.
JiMin estaba en los brazos de un alfa bastante pálido y mi TaeTae en los brazos de un cabeza de coco.
—¿H-hyung quienes son e-ellos? —hablo Tae su voz y feromonas trasmitían miedo.
—Tranquilo TaeTae no te preocupes— sonreí.
—No le mientas al niño— dijo el moreno, lo mire listo para contestarle, pero escuche un quejido. Era mi Tae estaba siendo manoseado por el cabeza de coco.
—¡Déjalo maldito imbécil! —grite para que me oyera, no me hizo caso el desgraciado así que intente zafarme del agarre de aquel alfa, otra vez, pero este me tomo con más fuerza y me atrajo hacia él.
—Tranquilo omega, después de esta noche regresaras arrastrándote como la zorra que eres— me miro serio, yo solamente me encogí ante su mirada.
—Ni en tus s-sueños— dije como pude, tenía miedo, pero ya no podía permitirme eso tenía que proteger a Tae y JiMin. Lance una corta mirada hacia ellos Tae estaba asustado, pero JiMin estaba estático no hacía nada y estaba con la cabeza gacha ¿Por qué?
