FirstBorn °Kookmin°

05

Mala jugada.

Ese era el pensamiento que rondaba en Jungkook, él tenía a un chico desconocido encerrado en una habitación mientras le ordenaba cuidar al pequeño. Y él se hallaba ridículamente molesto por el asunto, recordaba a esa mujer, Ciara, solo la había visto una vez aquella noche.

La mujer era una prostituta de un bar reconocido, había droga en su sistema esa noche y a pesar de que Jungkook usó protección, poco tiempo después la mujer vino a buscarlo, reclamarle acerca del embarazo, el pequeño creciendo en su interior.

Él lo pensó, que todo eso solo eran estúpidas mentiras de la mujer para sacarle dinero, pero cuando la prueba afirmó que realmente el hijo era suyo, la situación cambió drásticamente.

— ¿Por cuánto tiempo los tendrás en esa habitación?

La voz a un costado lo obligó a girar el rostro.

Su hermano mayor se mantenía sentado al borde del escritorio de madera, su cuerpo corpulento ocupaba gran parte de la visión de Jungkook.

Sin embargo, Jungkook era casi o igual de enorme que su hermano mayor.

Su sola presencia física lograba intimidar a las personas.

— ¿Qué se supone que haga? Necesito encontrar a esa maldita mujer.

— Yo también quiero encontrarla — respondió su hermano — pero aunque no te guste la realidad, ese chico allí adentro estaba diciendo la verdad.

Jungkook llevó su lengua a través del interior de su boca hacia la mejilla empujando desde adentro, en una mueca molesta.

— Revisamos todo sobre su jodida vida — agregó su hermano mayor — es un pobre hombre, ni siquiera vive en un lugar decente porque no puede pagarlo, la renta que paga parece un mal chiste y su vida no tiene más que desgracias unas tras otras.

— No interesa, él es el único que puede saber el paradero de esa maldita mujer.

Su hermano ladeó el rostro a un costado, su mirada cayendo directo a la contraria.

Una expresión que conocía a la perfección.

— Él sabrá sobre su paradero — agregó Jungkook — su amor por su hermana es tan patético que dio parte de su vida por ella, terminó metido en horribles situaciones solo para salvarla.

— Es la única familia que le queda — respondió el contrario — pero si es patético todo su esfuerzo por alguien que no vale la pena defender.

— Él trabajó en Dick's Night — masculló Jungkook — desde los catorce años comenzó a vender su cuerpo hasta los veintidós — recordó haber leído eso en el historial del chico — su hermana comenzó a los diecisiete hasta que su embarazo la obligó a detenerse.

— La maldita perra trabajó hasta los siete meses de embarazo — su hermano enseñó una espeluznante sonrisa — los estúpidos viejos igual la follaron en ese estado.

Jungkook sintió asco de recordar la noche que estuvo con aquella mujer, para ser justos, él ni siquiera recordaba el rostro de la mujer.

— Intenta solucionar ese problema, si alguien más se entera que tuviste un hijo con esa mujer, ellos irán no solo por el chico, sino por el pequeño.

Su hermano abandonó la habitación sin mencionar palabra alguna más, Jungkook llevó las manos a los bolsillos delanteros de su pantalón. Su vista se trabó en la puerta por la que cruzó su hermano mayor, él sabía que toda la situación se iría al demonio si alguno de sus enemigos descubría la existencia del pequeño.