Christopher
Aún sigo con Rachel, no porque quiera, es solo que volver a follar con ella parece que subió mis ánimos, sin embargo no es exactamente la persona con la que quisiera follar.
Termino de empinarme la botella de whisky. Por todo lo inexistente allá arriba, Rachel me tiene a punto de explotar los testículos y no de buena manera.
Me pongo de pie y camino hasta el closet para buscar algo que ponerme, tengo veinte minutos para cambiarme, porque a Rachel no se le ocurrió otra magnífica idea que no fuera ir a cenar.
Me quito la toalla y empiezo a ponerme el boxer, el recuerdo de la menor de las James me toma, ella está acabando con mi mente, no lo entiende no la puedo elegir, ella es igual que Rachel, parecen querer amarrarme, pero con esa cría... mierda, quiero que esa cría me amarre.
Termino de vestirme, tomo una chaqueta y salgo del penthouse. Me subo al Mclaren y empiezo a conducir al maldito restaurante. En medio del camino una llamada suena y miro esperando encontrar el nombre de la niña, pero no es ella.
—Christopher —saluda entusiasmada.
—Rachel.
—Em y Stefan cenarán con nosotros.
¡Por el dios inexistente, creo que sí existe, soy divino dios! Ay como sea, ahora tengo que aguantar a mi Emma, digo, a Emma con el maldito pordiosero hijo de puta.
Desde un principio le dije a Emma que solo sería follar, pero ella con todo esa dulzura que parece tener y todo lo que dice o hace, es imposible cumplir mi palabra. Cada vez que la tengo cerca quiero tenerla para mí, quiero simplemente hacerle saber de mil formas distintas lo mal que está volviendo mi cabeza.
Las palabras de Alexander atropellan mi mente...
Me mantengo en silencio y la voz de Rachel me saca de mis pensamientos.
—Como sea —es lo último que digo antes de colgar.
Sigo tomando whisky, pero en cuanto llego al lugar dejo la botella en el auto. Presionó mi cara contra el volante, pidiendo aquello que llaman paciencia y no tengo. Imploro no explotar cuando vea a mi Em... digo a Emma con el pordiosero.
Al entrar me piden reservación así que les digo el nombre, me llevan a mi mesa, tomo asiento al lado de Rachel y frente a Emma.
Pedimos la cena y Rachel empieza a hablar de no se que cosas, mantengo mi mirada en el pordiocero y él hace lo mismo, la tensión que hay en el ambiente me vale mierda.
—¿Quieres que pague tu comida, pordiosero? —lo pico.
Su ceño se frunce y escucho a la cría resoplar, Rachel se acerca a mi oído y murmura:
—Deja ese carácter, Christopher —gruñe—, estoy contigo, sabes que Stefan ya no es nadie. Solo un amigo.
Ni siquiera es por ella.
—Creo que yo puedo hacerlo, coronel —dice el pordiosero.
—Querrías decir Rachel —me mantengo burlando.
Su entrecejo se frunce. Sonrío, me hace gracia con la poca cosa que se vino a meter mi Em... Emma. Es Emma.
Terminamos de cenar y veo a Emma tomar la mano de Glecem, haciendo que quiera enterrar mi puño en su asquerosa nariz.
—Ya podemos irnos, Stef. —le sonríe la niña.
—Chris, creo que debemos ir al penthouse. —Rachel me toma de la mano.
—No voy a ir a ningún puto lado contigo.
Me pongo de pie y tomo la mano de la menor de las James, sacándola del lugar, la escucho quejarse, pero no le presto atención.
La furia que tengo en estos momentos no me permite pensar con claridad. No la quiero ver cerca de ese pordiosero, tampoco de Patrick Linguini, pero parece que ella solo vive para hacer mi sangre hervir.
Traen mi auto y la subo con más fuerza de la que se necesita, la escucho quejarse, pero no le presto atención. Subo al asiento del conductor y pongo en marcha el auto. El silencio llena el lugar. La escucho suspirar. Dramática.
—¿Qué crees que hacías con ese asqueroso? —pregunto sin poder contenerme.
—Ese asqueroso se llama Stefan —el tono en su voz me hace saber que está de mal humor— y salgo con quién a mí se me venga en gana.
—Claro que no señorita —niego, mirando hacia la carretera—. Usted es mi- usted no debe de salir con quién quiera.
—Me tratas de tú y luego de usted —bufa— ¿Que estás jugando Christopher?
—Te trato como quiera. —sentencio.
Vuelve a bufar.
—Vuelve a bufar y te la encajo ya mismo, Emma.
Se queda en silencio y luego de unos segundos, bufa.
Me estacionó sin ningún cuidado y apagó el motor. Me volteo para mirarla y tiene las mejillas sonrojadas. Ella lo quiere.
Salgo de mi lugar y rápidamente me acomodo en la parte trasera, la tomo por el brazo atrayendolá hacia mí.
—Dejame en paz —intenta alejarse— vete con Rachel.
—Ya estoy aquí contigo. —digo como si fuera lo más obvio.
—No te quiero a mi lado, Christopher.
—Excelente, porque me tendrás encima —sonrío victorioso.
Bufa y sigue intentando alejarse de mi, al final dejo que se aleje.
—¿A qué juegas? —pregunta.
—No quiero jugar contigo, niña —hablo—. Quiero hacer muchas cosas contigo y jugar no es exactamente una de ellas.
—Elegiste a Rachel, Christopher. Déjame en paz.
—¿¡Por qué te dejaría en paz!? —grito totalmente furioso.
—¡PORQUE ESTAS JUGANDO CONMIGO! —grita y sus lágrimas empiezan a caer.
—Piensa lo que se te venga en gana, Emma James.
Vuelvo al asiento del conductor y empiezo a conducir hacia mi penthouse. No pienso decir nada más, si ella quiere que esto se acabe pues se acabará, tengo a Rachel y la mantendré a mi lado. No voy a decir lo que siento, nunca lo he hecho y no será la maldita diferencia.
Ella vuelve a pasarse al asiento del copiloto y se mantiene en silencio. Rápidamente la miro y veo que se está limpiando algunas lágrimas, niego rápidamente y vuelvo a concentrarme en el camino, al llegar abre la puerta, pero antes de bajarse la tomo por el brazo.
—Te quiero a mi lado, Emma James —presiono con fuerza su brazo—. Y haré lo que sea para tenerte, incluso matar a ese pordiosero.
La suelto del brazo, me mira totalmente desconcertada y no miento, mataré a quien sea que se vuelva a acercar a ella. Es mía y ya esta. Si en algún punto me pone a elegir de nuevo se muy bien la respuesta.
No sé hasta donde me va a llevar está niña, pero la cordura ya no existe en mi, quiero estar con ella y haré lo que sea para estarlo. Emma James estará conmigo y yo con ella. No me importa que tan retorcido suene, porque es lo que soy. Soy una bestia y Emma parece que atrajo a una de ellas.
—Pudrete. —es lo único que dice y sale del auto.
Niña de mierda...
Nota de autora:
Intentaré actualizar más rápido JJAJAJA.
Por ahora solo hay mínimos cambios, también capítulos nuevos ya que la historia no tenía mucho relleno.
Espero les guste.
Chao.
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Empher#1 (Christopher X Emma)
Fanfiction🔥Fanfic de la trilogía pecados placenteros y la bilogia dominio. De Eva Muñoz 🔥 Emma James, la menor de la James. Ella sabe que su vida tiene un rumbo, rumbo que sus padres decidieron, no hay mucho que hacer. Aunque siempre llega alguien que te ha...