XXIX

963 99 5
                                    

Doce horas de servicio por no haber asistido el día anterior al menos ya solo faltan 176 y no tendré que ir un día más. Llegue agotada a la casa de los padres de Kara, ambos le recibieron con un saludo yo hice lo mismo para después subir las escaleras y dirigirme al cuarto donde mi novia estaba leyendo un libro, me metí entre ella y el libro mientras la abrazaba y cerraba mis ojos sobre su pecho.

—¿no eran seis horas?

—como falte ayer tuve que hacer doce, era eso o un día extra para mí

—faltaste a la prueba de vestido para la boda de Lana con Lex

—me disculpare con Lana mañana

—tus padres llamaron van a regresar de Irlanda solo no dijeron porque

—está bien cariño ¿puedes abrazarme y dormir conmigo?

—claro que si

Kara dejó a un lado su libro para después colocar sus brazos al rededor de mi, segui con los ojos cerrados y sonriendo. Así nos quedamos por horas hasta que ambas nos quedamos completamente dormidas, dormir con ella se había vuelto una gran necesidad para mí desde que comenzamos a compartir todo.

                                  ***
Me despierto con los rayos del sol golpeando mi rostro, realmente no quería levantarme de la cama e ir a hacer mis horas de servicio comunitario pero debo hacerlo sino quiero hacer doce horas mañana; me levanto a regañadientes notando que Kara ya no estaba en la cama, talle mis ojos y finalmente salí de entre las sábanas para toparme con Natasha quien llevaba una bata puesta así que asumí que salió de tomar un baño, al llegar a la planta de abajo Wanda preparaba el desayuno junto a Eliza. Desde donde estaba podía ver a Kara alimentar a las gallinas lo que me hizo sonreír al verla, llevaba dos trenzas y un overol. Quería quédame con ella pero sabía que tenía qué irme.

                                       ***
170 horas y ya no tendría que seguir con este maldito castigo, finalmente llegue y comencé a trabajar ayudando a Kara y a los demás en la granja, los arbustos estaban creciendo lento pero ya había brotes de los arbustos dé fresas y otras frutas. Para la noche mis padres habían llegado a casa de los padres de mí novia, todos nos sentamos en el salón esperando a que mi madre comenzara con lo que había pasado

—por alguna razón todos en el pueblo con los que crecí me llamaban bruja

—malditos locos

—Lena!

—no Kara, esta bien descubrimos que mi supuesta mejor amiga contrató a alguien para vaciar las cuentas bancarias

Todos nos quedamos en silencio sin saber qué decir, los Danvers invitaron a pasar la noche en su casa y obviamente mis padres no querían pero no tenían a donde ir. Cuando Kara y yo entramos a nuestro cuarto me puse a mandarle mensajes a mis hermanas y hermano sobre lo que mamá había contado de su viaje.
Al final me acurruqué con Kara en sus brazos mientras pensaba en dar el siguiente paso con Kara sin empotrarme el tiempo que llevamos conociéndonos.

Aprendiendo a sentir [completa]Where stories live. Discover now