Casi casados

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Entró al estudio departamento casi sin mirar a la joven que le mostraba el lugar, sonrió con altanería y se quitó las gafas para observar mejor el sitio. Era un asco.

- Oh que suerte que viniera, ha sido publicado un par de veces, pero nadie viene a visitarlo.

- Sí, se ve... que tiene potencial.

Y no mentía, el sitio era perfecto para sacar a lucir sus grandes dotes, convertiría ese basurero en un lugar que luciera adecuado y habitable. Tras mirar bien el lugar, se retiró y llamó a su equipo, pronto se encontraban moviendo muebles de un lado a otro para llenar aquel peladero que le habían confiado. Insatisfecho con los detalles, movía con facilidad los grandes muebles, a veces de un extremo a otro por la habitación, y otras veces solo unos centímetros, se alejaba, miraba, y si le parecía bien entonces lo dejaba. Sino, podía volver a mover todo una y otra vez.

- Oye, ¿no es demasiado? Ya movimos esta sofá seis veces...

- ¿Acaso estás dudando de mis habilidades? ¡Yo soy "El Jefe"! No por nada hemos hecho de este pequeño negocio una gran compañía.

- Llamarlo compañía suena demasiado... además, no haces esto normalmente, le estás dando más vueltas que de costumbre, algo te preocupa, ¿por qué mejor no hablamos al respecto en lugar de desquitarnos moviendo muebles?

Rakan pasó un brazo sobre los hombros de su amigo, cosa que le costó un enorme esfuerzo pues ya sentía que la unión de sus hombros iba a ceder en cualquier momento, y sus brazos caerían al piso. Por suerte su compañero aceptó, y fueron a uno de esos elegantes restaurantes que acostumbraba visitar el mitad vastaya.

-... porque, bueno, ya sabes, llevamos cuatro años juntos y... a esta edad, no es un juego de niños ¿no?

- Ah, entiendo... pero entonces, ¿ninguno lo ha insinuado ni nada?

- Bueno, yo sí, pero quizás fui muy ambiguo... y no voy a recurrir a eso de la presión social, quiero que, si me va a decir que "sí", sea porque en verdad lo quiere, no por nervios o por... pena... o algún impulso del momento, ¿entiendes?

- Entiendo, quizás puedas solo... a estas alturas, ya tocar el tema directamente.

- Ah, supongo que sí...

Se despidieron y cada quien fue por su lado, el "Jefe" aún tenía asuntos que atender, como ir a probarse el traje para aquella cena que sería esa misma noche, una cita, con su pareja.

Ya estaba terminando aquello, cuando un agitado Rakan irrumpió en el vestidor, asustando al sastre y provocando que pinchara al mestizo con un alfiler.

- Auch, eso... tch, ¿qué diablos te pasa?

- Iba... iba camino a ver a Xayah, y entonces lo vi... salía de... y la bolsa roja... así que vine... y aquí estoy...

Tanto el sastre como el pelirrojo quedaron mirando al chico exhausto, sin entender un carajo de lo que había dicho. Sett posó sus grandes manos sobre los hombros de su amigo, sonrió con paciencia, y finalmente lo sacudió un par de veces.

- ¡¿Qué mierda viste maldito idiota?!

Le tomó otro momento más a Rakan para recomponerse de todo, finalmente respiró hondo, exhaló, y miró a su amigo para poder contarle todo.

- Bien, mira, iba camino a ver a Xayah, cuando pasé por la joyería Skarner's y vi a tu novio saliendo de esta, con una bolsita roja con el logo y todo. Sabes que no hay muchas razones para ir a esa tienda... ¡Vas a tener mejor anillo de compromiso que yo, ¿por qué?!

El pelirrojo se quedó pasmado un momento, ¿es que había logrado entregar el mensaje de forma indirecta? ¿De verdad había funcionado? ¿Se terminaba la espera? Sonrió emocionado y compartió la alegría junto a su amigo, y tras fantasear sobre su compromiso se despidieron nuevamente. Ahora Sett debía reunirse con su novio para ver un gran departamento al que ambos estaban aspirando a comprar.

Propuesta de eclipse lunar [Sett x Aphelios]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora