: ̗̀➛ Qué pasaría si un día el amor de tu vida llega y te pide que seas su maestra y le enseñes a ser romántico para que al final él se vaya con el amor de su vida.
¿Aceptarías solo por verlo feliz?
: ̗̀➛ Esta novela no es mía, es una adaptación a...
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⎯⎯୨ Khai Holland ୧⎯⎯
Miraba la pared blanca que estaba junto a mi cama. Era como un punto en el que podía perder la mirada y tomar un viaje a mi pequeño mundo para pensar un poco.
Era sábado por la mañana, sábado catorce de febrero. Un día en el que todo es de color rojo y rosa, donde todos los lugares están decorados con pequeños corazones, un día en el que puedes ver a todos felices y "enamorados", un día en el que escuchas más "te amo" que cualquier otro. Un día en el que Dylan se comprometería.
Sí, Dylan se comprometería con Britt y no había nada que hacer.
La idea martilleaba en mi mente, era como una daga afilada que dolía haciendo que cada parte de mi ser doliera hasta el punto de querer gritar. Y solo se me venía a la cabeza el beso.
Aún podía sentir el hueco de los labios de Dylan sobre los míos, su suavidad y dulzura, la delicadeza con la que se movían. También sentía el roce de sus manos sobre mi piel, delicado y dulce. Tenía grabada su mirada al momento de decirme "te quiero", sus ojos mieles y profundos siendo sinceros.
Pero todo eso valía nada.
Era algo bastante cliché decir que el amor de ni vida se iría con el amor de su vida, pero así era.
Otra daga que se clavaba en lo más profundo de mi ser era el hecho de que Dylan me había tratado como premio y me había dejado como zorra. De haberlo hecho a mis espaldas, jamás creería que alguien tan lindo como él lo hubiese hecho; sin embargo, lo hizo y me duele.
Debería odiarlo, detestarlo por ser así. Pero no podía, era como si cada fibra de mi ser lo necesitara con más urgencia y el beso no ayudaba del todo. El beso solo había incrementado mi necesidad de él.
Aunque algo sí tenía seguro, Dylan no podía enterarse de lo que quería. Podría ser mi pequeño secreto, ya que, si llegara a enterarse, sería la burla de todos por estar enamorada de alguien que simplemente no siente nada en absoluto por mí.
Escuché la puerta de la habitación abrirse y segundos después se cerró. No me moví, había dicho que me sentía mal y no bajaría a desayunar... aunque ciertamente lo único que quería era evitar encontrarme con Dylan.
Encontrarme con Dylan y su mirada miel, con su sonrisa deslumbrante y con su cabello revuelto. No quería encontrarme con su felicidad que seguro aplastaría la mía, suena egoísta, pero no creo poder soportarlo, así como tampoco quería ver cómo discutía los detalles de su cita con Tom y Tyler, si es que ya lo sabían. No quería ver cómo iría vestido, no quería sentir a mi corazón dar un vuelco y quedarme minutos admirándolo sabiendo que quedaría como una completa idiota.
