04

500 117 8
                                    

┏━━━━━━━❈✦❀✦❈━━━━━━━┓

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

┏━━━━━━━❈✦❀✦❈━━━━━━━┓

𝙽𝚘𝚜𝚝𝚊𝚕𝚐𝚒𝚊

┗━━━━━━━❈✦❀✦❈━━━━━━━┛

Desde entonces habían pasado varios meses, los cuales pasé en paz gracias a la extraña cercanía que tenía con Muto, claro, si cercanía se puede considerar estar de vez en cuando al lado suyo en el patio y cada tanto intercambiar no más de cinco pa...

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Desde entonces habían pasado varios meses, los cuales pasé en paz gracias a la extraña cercanía que tenía con Muto, claro, si cercanía se puede considerar estar de vez en cuando al lado suyo en el patio y cada tanto intercambiar no más de cinco palabras.

Ahora mismo, me encontraba bajo la sombra de uno de los pocos árboles que había en el patio mientras observaba como se divertían los demás delincuentes en el sitio. Algunos apostaban sus pocas pertenencias, otros practicaban alguno que otro deporte y unos pocos hablaban sin molestar a nadie.

Me giré un poco para ver al único sujeto con el que había podido entablar una conversación sin ser amedrentado o amenazado. Él se encontraba leyendo un libro tranquilamente sin tener el más mínimo interés de quitar su vista de este. Ya desde que había ingresado al lugar el sujeto siempre estaba leyendo ese mismo libro, lo cual era llamativo, ya que no era de esos con varias páginas o del estilo.

— Tu mirada está comenzando a incomodarme, si tienes algo que decir, hazlo — habló con un tono serio pero demandante aún sin quitar su mirada de las páginas.

— Solo me causa algo de intriga saber qué es lo que estás leyendo — contesté algo dudoso esperando a que no se molestase.

Un silencio abundó en el ambiente, tal y como si el más alto hubiese ignorado mi pregunta, lo cual generó más curiosidad por mi parte.

— ¿Puedo preguntar de qué trata? — insistí.

— No — respondió cortante mientras pasaba con cuidado de página.

A veces sentía que mi presencia le era molesta, ya que siempre evadía mis preguntas o ignoraba lo que le decía. Esperaba que tarde o temprano me echase de su lado como lo solía hacer con algunas personas que intentaban amigarse con él, pero hasta ahora nunca mostró intención de querer hacerlo, lo que me dejaba aún más confundido y sin saber muy bien que hacer.

Comenzando a aburrirme, lentamente me levanto del suelo con la idea en mente de ir al baño para remojarme la cara, no obstante, un fuerte agarre en mi brazo interrumpe abruptamente mi acción, obligando a girarme para ver al dueño de tal acción.

— ¿A dónde vas? — interrogó.

— Al baño, pero estaré de vuelta en un santiamén — le respondo de forma nerviosa y un poco asustado por lo que pudiese decir o hacer, ya que su rostro se notaba más serio de lo normal.

— A estas horas algunos grupos suelen ir allí para fumar, es mejor que te quedes aquí si no quieres terminar herido, ¿o es muy urgente?

— ¡No, no! ¡Para nada! Puedo esperar — algo avergonzado, vuelvo a sentarme en el suelo, observando como el de mayor edad nuevamente retomaba su lectura.

Y de nuevo, aquel silencio tan poco extrañado volvió a hacer presencia, causando que de mis labios saliera un suspiro.

Podía sentir como el rubio por momentos me miraba de reojo como si quisiese decirme algo, generando que poco a poco entrase en un estado de paranoia y desesperación por saber que sucedía o si había dicho algo malo. Al cabo de unos minutos finalmente se dignó a hablar:

— Está bien, te mostraré de que trata, pero a la mínima que vea una expresión de burla en tu rostro, lo dejaré tan deformado al punto de que ningún familiar te reconocerá — advirtió con su típico semblante serio y voz intimidadora.

Mis ojos se iluminan al escuchar tales palabras, claro, ignorando lo último dicho.

— ¡Claro, muchas gracias! — expreso sonriente comenzando a acercarme un poco más al de orbes turquesas.

Entonces sucedió algo que jamás esperaba presenciar en mi vida. El serio e intimidante Yasuhiro Muto acababa de reírse, y no solo eso, su risa era hermosa.

Este pareció notar mi rostro de sorpresa, cambiando su expresión nuevamente a una neutral y acercando el libro hacia mí. Comienzo a leer un poco de este, sin embargo, lo único que alcanzaba a leer era un par de poesías sueltas sin contexto alguno. Confundido, lo miro esperando alguna explicación por su parte, pero lo único con lo que me encuentro es con una mirada tranquila, algo que era nuevo para mí, ya que estaba acostumbrado a sus rostros de perro arrugado.

— Es un libro de poesías, me lo regaló un viejo amigo hace mucho tiempo y jamás tuve tiempo para leerlo.

— ¿Y a ti te gustan las poesías? — lo miré algo sorprendido, puesto que nunca me hubiera podido imaginar que Muto podría llegarle a gustar algo así.

— Antes no, jamás fue algo que me llamase la atención.

— ¿Y entonces porque tu amigo te lo regaló?

— Porque según él un hombre de pocas palabras es alguien que tiene mucho que decir, pero que lo expresa a través del arte, como lo es la poesía.

— Vaya — me limito a pronunciar tras escuchar tales profundas palabras — ¿eso significa que ahora escribes?

— No, aunque quien sabe que puede ocurrir más a futuro.

Un silencio aparece entre ambos, sin embargo, este ya no era molesto o incómodo, por el contrario, era uno pacífico y con un ambiente nostálgico.

— Parece ser que tu amigo no la erró tanto — declaré un poco burlón olvidándome completamente de quien era la persona con la que estaba hablando.

— Jamás lo hizo.

— ¿Puedo preguntar cuál es su nombre?

Él me miró algo dudoso, pero luego de unos segundos terminó por responder:

— Su nombre era Kurokawa, Izana Kurokawa, alguien con quien estoy en profunda deuda.

Si fue de su agrado el capítulo, no se olviden de votar, ya que me motiva mucho más para actualizar

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Si fue de su agrado el capítulo, no se olviden de votar, ya que me motiva mucho más para actualizar.

¡Muchas gracias!

𝐑𝐞𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐭𝐨𝐫𝐲 ❱ Yasuhiro Muto x Male ReaderDove le storie prendono vita. Scoprilo ora