Lᴀ ғʟᴏʀ ᴅᴇ ʟᴏᴛᴏ sᴇ ᴀsᴏᴍᴀ ɪɴᴍᴀᴄᴜʟᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ғᴀɴɢᴏ (AU MDZS) [EN PAUSA]

ᴠɪɪɪ : Despedida

Para que entiendan este capítulo:

Hún = Alma.

Hún Zǔ = la versión corta de "Línghún de Zǔxiān" (Ascendencia de Almas)

Tìhún = Alma Sustituta.

Xiānghún = Alma Similar.

Jiěhún = Alma Hermana.

Yuánhún = Alma Original.

Estos conceptos los pueden encontrar en mi perfil, sección de: "Tᴇᴍᴀs Dᴇ Mɪ Aᴜᴛᴏʀɪ́ᴀ Pᴀʀᴀ Fɪᴄs"

PD: Añadí el link a los vínculos del capítulo. 

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A pocos días de partir desde el Receso de las Nubes y dejar oficialmente la Secta YunmengJiang, Wei WuXian se hallaba en la biblioteca terminando de retocar la matriz para el conjuro de desenlace de almas.

Luego de días de búsqueda, al fin logró unir las runas perfectas para ello contando además con la indispensable ayuda de los conocimientos de Xiao Xiyue. De no ser por su intelecto mezclado con el mismo de Wei WuXian, jamás habría hallado la runa que les faltaba.

En medio de guardar todos sus apuntes, Wei WuXian oyó la puerta del pabellón bibliotecario deslizarse. Alzando la vista, se encontró con la figura de su amigo, Nie HuaiSang.

Él sonrió ampliamente. —Nie-xiong, ¿qué te trae por aquí?

—Wei-xiong—saludó el susodicho, devolviéndole la sonrisa mientras se acercaba hacia él; luego, se sentó frente a Wei WuXian sin dejar de observarlo con detenimiento.

Por alguna razón, Wei WuXian sospechaba a donde iba todo esto.

Después de un breve silencio, Nie HuaiSang hizo la primera pregunta. —¿Qué le hiciste a Wei-xiong? —su mirada analítica no lo dejó en ningún momento—...actúas como él, pero a la vez no. ¿Quién eres en realidad?

Ni Xiao Xiyue o Wei WuXian se sintieron sorprendidos ante la perspicacia de Nie HuaiSang. Habiendo conocido al niño, tanto en una vida anterior como por los recuerdos de Xiao Xiyue a base de aquel libro. El ex Patriarca de Yiling más se sorprendió por lo mucho que tardó el Nie en enfrentarlo.

Por eso, al responder lo hizo con una amplia sonrisa. —¡Eres tan audaz, Nie-xiong! —sus ojos se curvaron en dos medias luna, pero la guardia de Nie HuaiSang no bajó, al igual que su abanico que se encargaba de cubrir la mitad de su rostro.

Notando que estaba a la defensiva, Wei WuXian alzó ambas manos delante suyo decidiendo dejar de lado el juego. —Está bien, está bien. No tienes porqué asustarte, HuaiSang. De hecho, tienes razón; soy tanto Wei WuXian, como alguien más.

—¿A qué te refieres? —el ceño del otro adolescente se arrugo, pero lo bueno fue que la tensión abandonó su cuerpo.

—¿Has oído hablar sobre la Ascendencia de Almas?