Dix-neuf

1.4K 104 10
                                    

-statistics, yup, statistics, yup yup- Sonaba por  la bocina de mi celular la canción que jamás pensé necesitar escuchar en mi vida.

Ver a Timotheé cantando un rap sobre estadísticas, que por cierto, estadísticas malas, me daba demasiada gracia. No podía evitar soltar una carcajada mientras tapaba mi boca con mi mano para tratar de retener mi risa incontenible. Aún cuando disfrutaría mucho el saber la historia detrás, no quería delatar a mis amigos tan pronto.

Hace unas horas que nos habíamos despedido todos después de la cena para ir a descansar, ya que mañana sería el cumpleaños de Timothée y queríamos festejar al máximo. Claro que mi concepto de máximo es que la fiesta comience a las 8:00 y termine a las 10:00, no soy una aguafiestas, pero al día siguiente teníamos que viajar. Por otro lado, el concepto de máximo de los demás era una fiesta que durara 2-3 días. Por las circunstancias no se podría, pero estoy segura de que harán lo posible para que sea inolvidable.

Estaba riendo aún, cuando un mensaje de Timotheé llegó.

¿ESTÁS DESPIERTA?

                                   Sí, por qué las mayúsculas?

ES UN GRITO, entiendes? Te estoy gritando para que te despiertes.

                                   Funcionó. ¿Qué pasa?, ¿no puedes dormir?

Si, eso es exactamente lo qué pasa.  Hay mucho viento, ¿te he dicho que el viento me da escalofríos?

No, no lo habías mencionado. Pero, en realidad está sereno. No hay viento Timmy.

Oh bueno, tal vez sólo buscaba tu atención. ¿Quieres venir a mi habitación?

¿Ir a su habitación?, bueno, no recordaba que ninguno de los dos le pusiera nombre a lo que sea que tengamos, y no quiero mal pensar pero, ¿para que quiere que vaya a su habitación, a altas horas de la noche?

¿Te quedaste dormida?

No, perdón, es que estaba secándome el cabello.

Oh, y, ¿entonces? Solo quiero salir a tomar aire a mi balcón , pero no es algo que quiera hacer solo. Me da miedo estar solo. ¿Puedes venir?

Esta bien, iré, dame 5 minutos.

De acuerdo, te veré acá.

En tan solo unos minutos Timotheé me había revelado dos miedos, digamos que el miedo al viento si es que era real, y el miedo a la soledad. Y no era algo de lo que me quejara, al contrario, mi corazón se aceleraba al pensar que Timotheé se siente en confianza conmigo, tanto como para revelar algo que yo considero personal.

Salí de mi habitación para caminar a la suya, no estaba lejos, cuando llegue toque la puerta solo para darme cuenta que está estaba abierta.

Entre y cerré la puerta buscándolo con la mirada, pude ver que su ventana que daba al balcón estaba abierta ya que las cortinas están moviéndose por el poco viento que había. Camine hacia el balcón encontrándome con una escena difícil de describir, y es que, siendo sincera Timotheé me parecía un retrato que hizo algún pintor apasionado, talentoso y famoso. Básicamente Timotheé me parecía un increíble arte, y verlo ahí, recargado en el balcón mientras observaba las luces de la ciudad y la callada vida nocturna me hizo acelerar mi corazón y mis dedos comenzaron a temblar.

-Hola, estaba la puerta abierta.-le dije nerviosa, estaba aliviada de que no había luz en el balcón, de no ser así Timotheé pudo haber visto mis mejillas rojas.

-Hola.-dijo volteando mientras me observaba con una sonrisa.

No se si solo fueron segundos, pero algo que incluso yo pensé que sería imposible que sintiera, su mirada me hacía sentir tan pequeña, sólo me observaba y no era incómodo, sólo me daba miedo que en cada mirada que volviera a dar encontrara los defectos que yo tanto odio. Me esfuerzo tanto en esconder algunas cosas que odio de mi, y me da tanto miedo que el se de cuenta de ello.

-¿Eres hija de la luna, o algo así?-dijo el, finalmente rompiendo el silencio, con un tono divertido y suave.

-Eh, uh, ¿qué?-había estado tan concentrada en el y mis pensamientos, que cuando hablo me desoriento un poco.

-Siempre eres hermosa, Camille, pero he observado que en la noche tu cara brilla más, y tus rasgos son más definidos. Es como si la luz de la luna te otorgara más belleza de la que tienes.-dijo haciendo una pausa.-O sólo eres tú, que naciste siendo tan perfecta.-dijo sonriendo.

-No soy perfecta, Tim, y gracias. Es el alago mas lindo que me han dicho. Tú debes ser hijo de la luna y el sol, no importa la hora, siempre estás brillando, y siempre... siempre te ves increíblemente hermoso.

-Oh, Camille, no me hagas sonrojar.-dijo riendo, haciéndome reír también.

-Tengo una pregunta.-dijo el nuevamente, solo que ahora su rostro mostraba una expresión seria.

- ¿Qué pasa?

-¿Cuando te vayas, todo va a ser normal? ¿Hablaremos por teléfono y nos esperaremos?

-Claro que si, ya lo sabes, para eso son los anillos de promesa, ¿no es así?

-Cierto.-dijo asintiendo, no podría describir el tono de su voz. Pero no sentía que estuviera feliz con mi respuesta. Si embargo no dije nada más, no sabía que decir, o qué preguntar.

-En una hora es tu cumpleaños, ¿no estás emocionado?-dije cambiando el tema de la conversación.

-Sí, estoy muy feliz porque estarás tú y los chicos a mi lado.-dijo volviendo a tener esa sonrisa que me gustaba tanto de él.

•••••••••••••••••••

Lamento no haber actualizado, tuve/tengo un pequeño colapso, cada que escribía el desarrollo terminaba siendo muy trágico, muy triste, o demasiado ridiculo. Sin embargo creo que es hora de actualizar. Estoy agregando algunas cosas en el personaje de Camille que me representan a mi, en algún punto supongo que daré explicación de que son estas cosas, estos detalles. Espero que les guste este capítulo, lo hice con mucho esfuerzo, de verdad no se imaginan. Gracias por leer, votar y agregar el libro a sus bibliotecas. Les quiero.
10k lecturas:))

10k lecturas:))

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BAD IDEA (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora