Pesadilla

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5:30 am

El sonido de un disparo rompió el aire ... un, dos, tres, los segundos pasaron pero para ella fue como si el tiempo se congelara, la inercia del mundo se había detenido y todos sus sueños sobre un futuro feliz se hicieron añicos.

-AZAAAAAAAAAAT!! - gritó tan fuerte que creyó que se rompería, fue tan desgarrador que los hombres que la tenían presa sintieron escalofríos. Uno de ellos tenía la responsabilidad de ir a ver qué había ocurrido con ella, a medida que se acercaba a la celda el sonido de los golpes contra la puerta se hacían más fuertes, la chica intentaba por todos los medios salir de allí, lo que el hombre no entendía es como no se rendía, estaba en un lugar oscuro, frío, encadenada y no había comido pero parecía que su energía nunca se acababa. La chica le recordaba a un lobo, parecía como si nada pudiera domarla o quebrar su espíritu.

Cuando el hombre estaba frente a su puerta sabía que lo que le esperaba no era nada agradable y si la situación se ponía difícil tendría que recurrir a su última opción.

Al abrir la puerta, no lo esperaba un animal salvaje, era algo más parecido a una tormenta, una verdadera fuerza de la naturaleza, la muchacha golpeaba y chillaba de manera descontrolada, aunque él era mucho más fuerte a ella parecía no importarle, lo arañó y mordió en donde pudo, ella estaba fuera de control, así que hizo lo que tenía que hacer.

La inmovilizó con su cuerpo y lo último que ella sintió fue un chuzón en su brazo.

Cuando el hombre notó que dejó de moverse la vio tendida en el suelo, sin duda era bonita, con su cabello rubio, su piel clara y sus labios rojos, sin embargo podía ver en su cuerpo las marcas que las cadenas le habían hecho, sus muñecas se encontraban magulladas y uno de sus tobillos parecía en carne viva, sin duda había estado moviéndose por el lugar intentando encontrar una manera de huir, sus uñas estaban rotas posiblemente entre la pelea que acababan de tener y los golpes en la puerta que escucho. Al verla así tendida en el suelo parecía una muñeca, rota y sucia pero muy bella; la dejaría allí y hablaría con su jefe para ver qué harían con ella.

---5:30 pm, 12 horas antes--

Gönul esperaba a Azat en la colina, se habían citado allí como siempre, lo mas seguro es que hablarían de su día, se besarían y mimarían mutuamente; si había algo que a ella le encantaba de su relación con Azat era que los silencios nunca eran incómodos y sus charlas podían ser eternas, podían hablar de todo y de nada, comenzaban con lo que hicieron en la mañana, pasarían a los resultados del fútbol, saltarían a la economía de la región, comentarían el libro que ella leía en el momento y terminar en una discusión bastante productiva sobre qué forma tenían las nubes, o simplemente irían directo al último paso mientras se decían mutuamente lo mucho que se amaban.

Azat le había enviado un mensaje hace poco, decía que tardaría un poco en llegar porque pasaría por provisiones para ambos, lo que le daría a ella un poco de tiempo para adelantar la lectura de su último libro, el cual la tenía enganchada. ÉL solía decirle que cuando ella leía parecía como si su alma fuera capturada por el relato y el mundo alrededor desapareciera, y siendo honesta era verdad, ella se concentraba mucho cuando leía, solía imaginar las palabras escritas, así que en su mente era más como una película. Debido a esto no noto la camioneta que se estaciono detrás de donde ella estaba sentada, así como tampoco detalló en los hombres que descendieron de ella hasta que era muy tarde.

Uno de los hombres se sentó enfrente a ella, y llamó su atención

-Debe ser un libro muy interesante

-lo es- respondió ella alzando su rostro y añadió - necesita algo?

-Si que lo hago, pero la forma de cómo ocurra dependerá únicamente de usted

DestinoWhere stories live. Discover now