Destino

Anastasia

Gönül se hallaba sentada en medio de un jardín, el sol era cálido al besar su piel, el césped estaba fresco, no recordaba cómo llegó a ese lugar aunque tenía la sensación de haber estado allí antes, lo ultimo de lo que tenía conciencia era que su cuerpo esta adolorido, hambriento y cansado, sin embargo ahí estaba, sentada en el lugar mas pacifico que había visto. Decidido levantarse y explorarlo, en el lugar había arbustos, setos y una gran variedad de flores, rosas, claveles, dalias, tulipanes, azucenas y hortensias, mientras caminaba noto el bonito vestido que llevaba puesto, no recordaba haberlo comprado, seguro era un obsequio de su madre, así que no le dio importancia, al seguir caminando, noto que el camino central conducía a una fuente y a su alrededor habían bancas dispuestas y al fondo podía distinguirse un edificio, al cual se podía acceder subiendo unas escaleras.

Ella seguía creyendo que ya había estado en ese lugar pero no lograba dar con el

-Es el jardín botánico de Karts- dijo una voz detrás de ella que reconoció al instante

-Elif! Hermana!- Respondió ella volteándose fue a abrazarla fuertemente

-Ha pasado el tiempo- dijo Elif y añadió - tu cabello esta mas largo

-Si, no puedo recordar la última vez que te abrace ¿Qué hacemos acá? la última vez que vinimos yo ¿tenia 9 o 10 años? ahora lo recuerdo, tu estabas muy pequeña, te gusto una azucena y yo la corté para ti a escondidas del encargado para que no nos regañaran- dijo ella y añadió- Querías volver hermanita?

-No Gönül, yo no elegí el lugar, lo hiciste tu

-No entiendo... como pude elegir yo el lugar?

-El lugar es uno donde fuimos muy felices

-Elif, de verdad no entiendo de qué hablas

-¿Qué es lo último que recuerdas?- al escuchar esa pregunta Gönul se puso pensativa y respondió:

-¿Qué importancia tiene eso?

-Gönül es en serio, ¿Qué es lo último que recuerdas sobre ti y sobre mí?

-Solo que me sentía mareada, dolorida y hambrienta, tenia frio y me dolía el cuerpo, yo comencé a ver borroso, es todo. Sobre ti recuerdo...- y volteo mirarla, sorprendida dijo en un susurro - estás muerta... yo.....

-Aún no, por eso estoy aquí, debes decidir si vuelves o vienes conmigo

Ante esta afirmación a Gönül le surgieron muchas dudas y entre cavilaciones comenzó a realizarlas

-¿Cómo es allá?

-Es tranquilo, no hay dolor, ni mentiras, siempre es verano aunque nunca hace un calor abrazador, es como acá.

-¿Tu estarás allá o tendré que estar sola por mi cuenta?

-No, no tendrás que estar sola, Aslan y yo te acompañaremos, ya no estarás mas sola

Ella lo meditó un momento, podía tener esa sensación de paz de manera permanente, no se sentía sola, no sentiría dolor, todo estaría bien, podría dejar todo el peso que reposaba en sus hombros atrás.

-Iré contigo- afirmó

-Bien vamos

Así se dirigieron hacia el edificio de piedra blanca, tenía grandes ventanales y una terraza externa, a medida que se dirigía a él, se sentía diferente, más tranquila, era como si un enorme peso en su pecho fuera removido pero también sentía que algo se tensaba tanto como si fuera a romperse. Elif seguía explicando cómo era todo del otro lado y como todo terminaría mientras ascendían las escaleras, cuando un grito irrumpió el lugar