¿SOLO HERMANOS?

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--Chile... Por favor dime...¿Que debo de hacer? –Preguntó el peruano bastante temeroso y con los ojos llenos de sus lagrimas– Tengo miedo... Por todo esto, tengo miedo a lo que vaya a pasar en un futuro –Aún trataba de buscar respuesta en el chileno, pero sólo. Veía que el mayor estaba, perdido– ¡CHILE TE ESTOY HABLANDO!

--Cabeza baja y silencio –Fue lo único que dijo– esa va a ser tu vida, de mantener la cabeza baja y callar, como buenos chicos que somos...no debemos decir nada, que tenemos la culpa por no cuidarnos, que no pusimos límites, que fuimos de ofrecidos –Aquel chileno comenzó abrazarse con bastante fuerza, mientras volvía a tomar asiento en la cama– no quejarnos o nos irá peor, que son buenos y somos afortunados de que... Se hayan fijado en nosotros, porque... Nadie más lo haría, nadie... Nos ama--

Silencio puro, aquel silencio comenzaba a gobernar aquella habitación, solo estando un peruano abrazando a su hermano mayor que estaba totalmente destrozado, con esas simples palabras, había confesado levemente su infierno, aquel infierno que muchos viven, pero deciden callar por miedo a las consecuencias.

--Saldremos de esta... Sea como sea... Vamos a salir tu y yo, vamos a salir... No importa si al final salimos heridos o que uno salga muerto pero, no nos quedaremos aquí callados... Ya es hora de gritar, es hora de hablar –Hablaba el peruano, con ese simple abrazo sentía el terror que el chileno poseia– Por eso decidiste huir... Por lo que sufridas, sin poder hablar ni nada

Solo se comenzaba a escuchar como el. Chileno se soltaba a llorar a causa de que su hermano menor... Haya decidido no seguir los pasos que él tuvo que tomar, cuando todo comenzaba.

°°°

--¿como te fue en tu viaje? –Preguntó aquel mexicano mientras disfrutaba de un cigarro, mirando al rumano, que mantenía una sonrisa– Te noto menos estresado desde que fuiste aquel viaje

--Me fue de maravilla, solo que fue muy ruidoso, aunque probar esa carne fresca fue, un manjar completo, hubieras visto su rostro, como se sentía su interior, todo, aparte los sonidos que hace –Mantenía aquella sonrisa llena de burla, mientras le explicaba al. Mexicano su experiencia– aparte, creo que te fue muy bien en tu luna de miel, con tu esposo –Dando un leve codazo al mexicano–

--Te diré, llevaba tiempo sin reclamar lo mío, al menos este Canadá no me vino a molestar, espero que Rusia lo haya matado o algo

-- ¿Porque lo dices? –Preguntando algo curioso– ¿no que Rusia era el hijo sano?, el que URSS lo tiene en un altar, el ejemplo a seguir –Dio una calada a su cigarro, logrando acabarse lo y tirarlo al suelo– Pensé que Rusia sería diferente y no como Bie--

-- No menciones a la perra –Setencio el mexicano– Esa maldita perra mal nacida no se menciona, ella estaba más enferma, quería cogerse a Rusia, MI RUSIA, quería tenerlo para ella... Se veía en sus ojos llenos de lujuria... Una lujuria que logre exterminar, me costó, pero valio la pena, aunque Ucrania, el hijo menos favorito de URSS, nadie le cree, piensan que está loco... Tal. Vez haga mis movimientos allá y manden a ese chico a un manicomio le hace falta

--Veo que el mas normal, lo tratan como la mierda misma

--Te diré, me encargue de todo, cuando era un niño y gracias a un accidente pues, desde ahí todos piensan que puede matar a cualquiera, nadie sospecha de mi ni de Rusia

-- Mente maestra –Terminó de hablar, mirando a México– ¿a cuánto me das por Perú? Tiene todo lo que necesito, es mejor que una muñeca, y eso que no he probado que me lo mame, como dices, siento que encontré mi juguete favorito

--¿cuanto estas dispuesto a pagar? Ya sabes... Para usar mis títeres, y eso no sale barato cariño –Mirándo al Rumano con una sonrisa–

--Dime precio y yo te lo pago, sin chistar, solo quiero a Perú para mí mismo, y de nadie más, ya había quitado al virginidad a varios, pero ese chico tuvo algo que me prende y cada vez que lo veo, solo quiero quitarle la ropa, y hacerlo mio una y otra vez, hasta que sangre, que me suplique, que llore, quiero a ese niño bajo mis pies para toda la eternidad o hasta que el muera

--Y por eso somos mejores amigos y cómplices Rumania –Dedicándole una sonrisa al rumano– Pues deja pienso el precio lo tengo que vender a un alto costo y pasado mañana quiero el dinero y te introducire a la familia, mi querido cuñado

Dicho eso el mexicano, pensó con más detalle aquel precio, acercandose al oído del Rumano, diciendo en un leve susurro la cantidad del dinero que quería, lo cual si era una bastabte alta para cualquiera incluyendo a Rumano. Pero lo pagaría solo por tener aquel juguete con el.

°°°

-- ¿Ya más tranquilo hermano? –Preguntó el peruano con una sonrisa mientras le servía de comer–

--No entiendo como pudimos haber quedado embarazados... Es biológicamente imposible, no podemos quedar embarazados, somos hombres, los hombres no se embarazan –Miro al Peruano algo asustado, en su mirada se podía ver aquel terror de saber ahora su embarazo– Padre nos va a matar, va a decir que fuimos con alguien, nos va a obligar a casarnos o algo..

--... Lo se... Pero por eso debemos de escapar, para que la panza se vea, necesitamos otro mes o dos meses, y ahí España se dará cuenta de nuestro secreto, trata de actuar normal, aunque ¿donde está Canadá cuando más se le necesita O este Alemania?, ¿no que te juraba amor eterno?

--Con Ale no contemos... El me terminó a la semana que ustedes regresaron... Me dijo que le fui un infiel y que no lo amaba, por eso me termino... –habló algo triste este Chile– Traté de explicarle pero ¿que me gane? Un puñetazo en la cara, he insultos, Canadá fue a buscar a su hermano... No se donde este... Pero puede ser que también se haya olvidado de mi, pero ¿japon?, ¿que paso con tu mejor amiga?...y ¿tu amigo en internet? Puedes pedir ayuda por ahí...

-- Japón... Su padre enfermo, y de gravedad necesita estar con él y atender a la empresa... Y el amigo que tanto dices, lleva tiempo sin conectarse –También hablo algo desanimado– van a venir tiempos difíciles Chile... Ya van a venir...

Terminó de hablar peru indicando de qué España había llegado a la casa, para comenzar a reír como si hubieran contado algo gracioso ambos, disimulando aquella tristeza y convertirla en alegría, no querían que su padre los castigará a ninguno de ellos dos... Ya que... Nadie quiere salir lastimado de esto.