Hermosa coincidencia

Parte 54

- Sr. Kim pasen rápido que están llegando cientos de medios y fans. - dijo Hyo.

- ¿Qué? ¿Como supieron? - pronunció Jungkook.

- Pregúntenle a Jung. - se echó a reír Min.- Actualizó en Weverse con un emoji de bebé.

Estaba desesperado pues de inmediato llegaron por mi mujer, le preguntaban demasiadas cosas que la verdad yo no entendía, ni a los médicos, enfermeras y menos a mi mujer, todos estábamos caminando por un largo pasillo hasta que un médico nos para en seco.

- Necesito saber ¿Quien es el padre? - preguntó el médico.

- Este, este es el causante. - dijo Jeon mientras me señalaba con su dedo índice.

-Soy yo ¿Pasa algo? - dije con nervios.

- Ocupo que acompañe a la enfermera para prepararse y entrar a quirófano con nosotros. - pronunció.

Me quedé helado pues ¿Yo miraría el parto?

- ¿O acaso no desea entrar? Está en todo su derecho, es su decisión.

Nos sabía ni que responder pero en eso una enfermera me saca de mis pensamientos.

- La Sra. Kim está dilatando rápido, podría dar a luz en cualquier momento sin necesidad de entrar a quirófano. - dijo la enfermera con respiración agitada al correr hasta nosotros.

- Venga conmigo. - dijo el anciano médico.

Caminé a lado de él y llegamos a una habitación donde se encontraba mi mujer con una bata rosa.
Tenía sus manos recargadas en la cama, estaba un poco inclinada y soltaba profundos respiros.
Una enfermera tomaba por detrás su barriguita y le hacía un tipo masaje, mientras otra acariciaba su espalda, tratando de calmarla.

- Ya por favor, me duele horrible. - empezó a soltar algunas lágrimas mientras apretaba sus ojos.

Me quedé helado viendo todos los movimientos que hacían, pues acostaron a mi mujer y empezaron a canalizarla, llegó el ginecólogo y empezó hacer un chequeo tal vez.

- ¿Esta lista? - preguntó el ginecólogo. - Si su pequeñita no sale en unos cuantos minutos, tendremos que pasarla a quirófano, ya que no puede seguir su nena ahí adentro.

Me encontraba muy nervioso pues me dolía el sufrimiento de mi mujer.

- Esto será rápido, el quirófano ya está listo.

Pego un fuerte respiro, abrieron sus piernas dejando ver al ginecólogo.
En una cuenta de tres mi mujer empezó a pujar y quejarse como nunca...

Tn levantó un poco su cabeza mientras pujaba, apretaba sus ojos y empezaba a sudar.

- No puedo, no voy a poder. - comenzó a llorar.

- Por favor acérquese a ella.- me hablo a mi.

Me acerqué y tomé una de sus manos para después besar su frente.

- Vamos cariño, tú puedes. - seque la lágrimas que habían caído hace minutos atrás sin soltar su mano.

- Va de nuevo Tn, vamos, su pequeña ya está ansiosa por salir. - pronunció el especialista.

Empezó el conteo de nuevo y se volvió a repetir lo mismo como por cinco ocasiones pero nomás no se podía.

- Suficiente, tendremos que mandarlas a quirófano a las de ya.

Tn empezó a llorar y a temblar aun más.