All I Want [Español]

(Final) Todo lo que pudo salir mal, salió mal.

Buenas noches, dejen su presente:

Hay un poquito de spicy, no mucho pero advierto desde ya.

3 años después

Nick

La ley del "Por y para" siempre fue de mis favoritas.

Sirve para cualquier tipo de situación si te pones a ti mismo como sujeto principal y creador de todo el escenario, y, digamos que verlo desde el ámbito de ser escritor me facilitaba mucho las cosas a la hora de adivinar las emociones de mis lectores y demostrar las mías.

"Lloras por y para mí. "por" porque lo haces gracias a una acción que cometí yo, mientras que el "para" que solo demuestra que tengo el poder entre los dos."

Un impacto similar que le generas a los lectores. Tienes el poder de todo lo que ellos consideran un mundo sagrado creado por ti, en el cual ellos lloran para tu satisfacción. Una forma indirecta de que lo estás haciendo bien.

Y digamos que ahora era el momento en el cual debía dejar todo tipo de miedo o vergüenza hacia la larga fila de personas que esperaban expectantes por un libro que yo había escrito. Ser un escritor anónimo por plataformas digitales solo había logrado quitarme seriedad al pasar de los años, y, solo esperaba, que con esto ya fuera hora que los demás me tomaran en serio.

Pasé la pluma de color negro sobre el papel fino con el mensaje que la lectora que tenía en frente me indicaba que deseaba que firmara. Le sonreí con amabilidad y le ofrecí el libro en la mano, esperando que lo tomara y finalmente se retirara, sin embargo, se quedó viendo mi cuello durante unos segundos hasta que parpadeó.

—Eh, eh...—Balbuceó, avergonzada—. No sabía que tenías tatuajes, Nick. D-de hecho, nunca pensé que te verías así. C-como nunca subes fotos a tu perfil pues, ehm.

—Tengo cuarenta y nueve—Ladeé la cabeza.

Parpadeó de nuevo y sus labios se separaron por un largo minuto. Elevé una ceja, divertido, y eso pareció avergonzarla más porque toda la sangre de su cuerpo se subió a su cabeza y se ruborizó. Como si fuera algo automático se apartó con la amiga que estaba a su lado.

¿Por qué la mayoría de mi publico era femenino? Cuestioné en mi cabeza al ver que la siguiente era otra chica. Me imaginaba que era más equilibrado.

La siguiente parecía ser una adolescente de dieciséis años. Fruncí el ceño. ¿Sus padres le permitían leerme? ¿Acaso tenían idea de la cantidad de cosas calientes que tenía el libro en sus manos?

—Es para mi hermana—Respondió de inmediato como si estuviera leyéndome la cabeza—. Eh, a e-ella le gustas mucho, te lee online y bueno, este es un regalo para ella.