Misión: Matar a Harry Styles - TERMINADO-

10°

Como si pedir auxilio transportara mentalmente, mi teléfono comenzó a sonar evitando que respondiera la pregunta de Harry

Lo admito, me sentía una completa estúpida por manejar hasta aquí, había dejado el profesionalismo que me caracterizaba por un descuido.

Me dije

No era real. Elena no puedes poner en juego tus sentimientos por tu victima

-te veo mañana Hazz — me despedí ya con el celular en los oídos, quien sea que sea, me había salvado y le estaría agradecida — Elena — hable prendiendo el motor nuevamente, el chico de risos bajo del auto en murmures exaltantes, estaba claro que no le gusto mi manera de sacarle del auto, pero era suficiente, debía hacer mi trabajo como Loui pedía. Fingir enamorarme hasta sacarle esa dichosa clave.

-por un momento pensé que tratabas de huir de mí, Tomlinson - tan solo su voz hizo que la piel me erizara, no de miedo, pero no lo esperaba. Se lo había dejado en claro que había terminado

-Luke...— susurre, no debería sorprenderme que haya encontrado mi número de celular otra vez, después de todo, antes de continuar me aclare a voz ronca— a que se debe tu llamado — sonrió, podía escucharlo mientras fumaba en su cuarto, viendo hacia el atardecer

-Te extraño cariño – ahora yo reí en voz baja — lo sé, no me crees–

- tengo mis razones – continué, no podía ser grosera ahora - no estoy a tus servicios después del desastre en Japón, debe ser algo muy importante para que me llamaras- hable sin ánimos

-claro, solo en estos casos suelo llamar a mi mejor chica, tenemos un problemilla y se trata sobre tu familia – soltó otra risilla, era perverso y malicioso

Deje de conducir estacionándose en un centro comercial, debía asimilar de la granada que me había lanzado.

- ¿familia? Que sabes de mis padres – fui directa

- ¿recuerdas cuando alguien nos atacaba por la espalda sin razón alguna? - no espero que respondiera y siguió - tus padres... – escondí mi cigarrillo, pero no pude, se me había resbalado

- oh, ten cuidado cariño – dijo ante mi quejido—tus padres buscan algo que les pertenece, que tú lo tienes. Entraron a mi casa. – hubo silencio— Destruyeron mis estatuas y los malnacidos hirieron a Sam —murmuro amargamente, parpadee

Sam era el hermano menor de Luke, tan solo tenía quince años, era la persona más amable que había podido conocer jamás. Rayos

-no estoy de juegos Luke- gruñí

-no jugaría con Sam y lo sabes- hablo más serio

Le creí, nunca jugaba con él

- mataron a media docena de mis trabajadores, todos son unos buenos para nada – espeto— te daré el privilegio de que los asesines, pero primero los quiero vivos, hubo muchas pérdidas de los envíos que iban para Irak pues se robaron todo, ahora todos andan detrás de mí...- mientras me explicaba lo que trataba de hacer, no podía de dejar de pensar, ellos querían más dinero. Les había acostumbrado en darle dos veces las cantidades de dinero que solicitaban con su maldito chantaje— bajé del auto dando un portazo cuando ya había llegado a la dicha casa —nunca juegues con los hombres de Irak o tendrás una muerte como Charlie - me serví un vaso de whisky blanco, hace mucho que no probaba una de estas, pensé

-lo sé, pero ahora estoy demasiado oculto — bebí todo sintiéndome más relajada

-no me digas, Australia - me burle

-compramos esa casa para estos casos— me soltó de repente, rodé los ojos - te necesito Elena, los Irakies son tan tercos, necesitamos juntar a nuevos personales...— lo interrumpí