Misión: Matar a Harry Styles - TERMINADO-

"capitulo 20"

Me sentía molesta y miserable, estar en un departamento nuevo y casi vacío sin poder movilizarme como solía ser apestaba pero definitivamente el hecho que no haya sido yo quien había acabado con sus vidas como me lo había propuesto me enfurecía, no era tan fuerte como pensaba y lo odiaba tanto aunque la calma que los infelices se pudrieran en el infierno me satisfacía- la primera semana se me era imposible caminar pero la segunda fue mejor, ya andaba a pasos lentos pero no del todo, por otro lado, no había visto a Louis desde la despedida del aeropuerto, al igual que Niall, quería agradecerle por ayudar a Harry y ayudarme sin que no fuese su obligación, me dijeron que tenían planes de viajar a Mexico de urgencia, el lunes Liam se había atrevido a visitarme, era incomodo hablar con el chico que te hizo daño pero debía permanecer alerta, Liam aun pensaba volver conmigo, lo supe cuando veía y hablaba con Harry mientras el permanecía a mi lado, las visitas mas frecuentes solían ser Gemma, Zayn, y Sam, quien había logrado escapar y ahora vivía conmigo.

-cariño, debo ir a mi primera entrevista, ¿necesitas algo?- asomó la cabeza, le indique que entrara para visualizarlo – es mi mejor ropa que tengo, lo perdí todo en el incendio – hizo una mueca

Tu: no puedes presentarte el primer día de trabajo, mi ropa no te agrada mucho pero Harry dejo unos vaqueros y casaca – indique

Sam: ¿estas segura? Puedo ir así...-

Tu: póntelos ahora, el comprenderá, espera! – Saque mi tarjeta de la billetera – recuerdas cuando me regalaste una tarjeta llena para que comenzara a sobrevivir mi vida en Paris, es todo tuyo – estire mi mano, abrió los ojos asombrado– puedes comprar ropa antes de ir a la entrevista

Sam: santo dios... - se tapo la boca con la mano dando saltitos– eres un Ángel, gracias! infinitamente – sus ojos comenzaron a enrojecerse, y se abalanzó hacia mi – eres todo lo que tengo ahora, gracias por no matarme, por dejarme huir y por vivir en tu casa, me siento un arrimado –

Tu: siempre me ayudaste cuando te necesitaba, es hora de devolverte, estas cosechando lo que sembraste – sonrió limpiándose las lagrimas, tenia un buen corazón, la puerta de mi cuarto se abrió y dejo ver a mi chico, sonaba raro pero felizmente solo mencionaba mentalmente.

Sam: Hey! Harry – beso mi mejilla saliendo de la cama, ambos se saludaron con un beso, reí por la impresión del chico de rulos, aun no se acostumbraba – los dejo par de tortolos –

Tu: asegúrate de arrojar esa ropa que llevas puesta –

Sam: si mi capitana – la puerta principal fue cerrada, suspire, Harry permaneció en silencio a lado mio, los ojos los tenia con ojeras signo de no haber dormido lo suficiente

Tu: ¿me dirás que tienes? o prefieres guardártelo- negó

Harry: no quería decírtelo pero mi padre me castigo por huir a Japón sin su permiso, realizo las estadísticas de las empresas todas las noches y no tengo permitido salir de casa que no sea el colegio – se tiro en la cama dando un respiro hondo – huyo para venir hasta aquí, esto apesta por si quieres saber como se siente –jugué con su cabello tratando de relajarlo y relajarme – tengo tantas ganas de nunca regresar ahí pero luego recuerdo a Gemma y... de que viviré si no me mantiene?- hubo un silencio - ¿Cómo va tu pierna? – pregunto cambiando de posición para verme

Tu: mejor creo, Harry ya es tiempo de averiguar que es lo que se trae tu padre para contratar guardaespaldas...- me interrumpió

Harry: démonos un respiro nena, no puedes hacer nada por ahora – beso mis labios sonriendo como si no hubiera pasado nada

Tu: puedo pero no debo si quiero que estén a la perfección – asintió

Harry: esa es mi chica – nos mantuvimos abrazados durante un largo tiempo, alce la vista y lo vi dormido – sigo despierto...- murmuro entre sueños, sonreí – quédate donde estas, quiero dormir cuando tu estés aquí – nos acurrucamos y dormimos olvidando de todo