Cap. 38

1.7K 63 52
                                    

______:

Habían tres personas subiendo las escaleras, una de ellas era una chica la cual rápidamente me levantó del lado de Ian.

—¿Eres ______? —preguntó ella, yo sólo asentí volteando a ver todo mi cuarto.

Lo único que pasó por mi mente fue el cómo es que todo esto había llegado a este punto, a los golpes, insultos, sangre... Todo es mi culpa.

—Necesitamos que nos expliques lo que pasó. —al escuchar la voz de la chica me devolvió a la realidad, aunque yo seguía en transe, lo único que hice fue asentir haciendo que ella me sacará del cuarto para despejarme.

[...]

Mientras le explicaba lo que había pasado me dí cuenta que ella formaba parte de la policía, las otras dos personas venían en la ambulancia, quienes ya estaban sacando a Ian en una camilla, mientras que otras dos enfermeras recién habían llegado y estaban por levantar a Chandler.

—En cuanto despierte el chico agredido se le preguntará si quiere levantar los cargos en contra del agresor. —dijo la policía mientras anotaba algo en una libreta pequeña

¡Mierda!, ¿cargos?, dios mío... No puedo dejar que Chandler se vaya detenido, él no merece eso.

—No, se está equivocando, no hubo agresor como tal, todo fue... —comencé a hablar tratando de defender a Chandler, pero de pronto vi en el fondo como iban sacándolo recostado en una camilla, tenía un respirador, y estaba sangrado... Me dolía tanto verlo así.

—Por cómo explicaste las cosas claramente hubo un agresor, pero esperemos que ellos estén bien para que puedan declarar —me interrumpió, volví a mirar a la chica y asentí apresurada.

Sólo quería dejar de hablar con ella y salir corriendo a la ambulancia donde estaba Chandler, y eso hice, voltee a ver a Mario y rápidamente me hizo seña de que él iría con Ian, menos mal. Seguido de eso de inmediato subí a la ambulancia.

Millie se quedó, ya que a ella no le gusta para nada los hospitales, ha tenido experiencias muy malas ahí y los evita a toda costa, así que ella estaría mil veces mejor aquí en casa.

Todo el transcurso de casa al hospital me la pase pidiendo por el bien de los dos, que despertarán, que estuvieran bien y que no hubieran cargos de nada.

[...]

Llegamos al hospital, cada uno fue ingresado en distinto cuarto, a mí me pidieron que fuera a la sala de espera. Ahí me encontré con Mario.

—______, ¿cómo pasó esto? ¿Ian se dió cuenta? ¿Los vió haciendo algo? —me bombardeó de preguntas, pero yo no tenía cabeza para revivir aquella escena.

—No quiero hablar de eso, Mario... Sólo quiero que los dos estén bien —sentí un nudo en la garganta, mi voz se corto.

—Entiendo... Ven. —me extendió sus brazos y rápidamente lo abracé, sin poder evitarlo comencé a sollozar, no podía parar de llorar, estaba asustada, triste... En realidad tengo muchas emociones encontradas.

Necesito que Chandler se recuperé.

Mario:

______ estaba cansada, tenía los ojos hinchados de tanto llorar, incluso le sugerí que fuera a casa para cambiarse, pero era obvio que no aceptaría.

Yo creo que de tanto que lloró le dió sueño, porque se quedó completamente dormida en esa silla incomoda.

Me quite el suéter que llevaba puesto y se lo puse encima, cubriendole los brazos y su pecho, aquí se sentía un poco frío, no quiero que ella enferme.

Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora