Por Fin Eres Mía. (Chandler Riggs Y Tú) HOT.

Cap. 40

Narra _______:

Cuando escuché esa pregunta por parte de Chandler no supe qué hacer, me quedé helada al sentir esa mirada de su parte, pero por otro lado, Mario me dió un ligero codazo para que reaccionara, ya que Chandler mostraba tener mucha confusión.

Tomé su cara con mucha delicadeza, ya que no quería abrumarlo, sin embargo, me miró extraño... En sus ojos sólo encontraba miedo.

-Bromeas, ¿cierto? -pregunté esperanzada, pero él no sonrió, se mantuvo serio.

-¿Sobre qué? -arrugó sus cejas, su expresión era la misma de confusión -¿Por qué me duele la cabeza? ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? -él no paraba de preguntar y yo no sabía qué hacer. Mi corazón estaba palpitando muy rápido, yo no quería que esto pasara, ¿Cómo le voy a explicar todo?

No podía ser posible que él haya olvidado todo, que me olvide a mí...

Voltee buscando la mirada de Mario, pero de inmediato noté que Lena y él salieron del cuarto.

-Estarás bien -fue lo único que pude decirle a Chandler, le dí una sonrisa torcida y él bajo su mirada de vuelta a sus manos, mirando sus nudillos rojos y morados.

A los pocos segundos entraron Lena y Mario, acompañados del doctor y dos enfermeras. Ellos entraron analizando el monitor de signos vitales, después el doctor se acercó a Chandler.

-Hola, Chandler, ¿cómo te sientes? -le preguntó amablemente a Chandler, mientras que las otras dos enfermeras estaban viendo los monitores y los líquidos de las intravenosas.

-Me duele mucho la cabeza, al igual que mi estómago -respondió Chandler tocandose el abdomen, se veía con un poco más tranquilo -¿Por qué estoy aquí?

-Tranquilo, pronto dejará de doler, ¿bien? Si algo te duele puedes presionar el botón que está a tu costado y estaremos aquí para revisarte -Chandler miró aquel botón y asintió -Y sobre lo que pasó, por la mañana tuviste una pelea... -respondió el doctor con delicadeza, pero Chandler de inmediato abrió los ojos como platos -Sólo necesito que descanses, tu cerebro está algo inflamado, quizá ahorita no recuerdes nada, pero espera a que hagan efecto los medicamentos que te están poniendo, ¿te parece? -el doctor sonaba muy tranquilo y esa tranquilidad se la contagió a Chandler, ya no se veía tenso.

-¿Y si eso no pasa? -me sorprendió aquella pregunta por parte de Chandler, el doctor trago en seco. Chandler me volteo a ver y pude notar en su mirada curiosidad, así que me acerqué.

-Tal vez en este momento no recuerdes nada, incluso no me recuerdas, pero apesar de todo lo que pasó, sólo quiero que estés bien y que nos vayamos juntos de aquí para tener lo que siempre hemos estado anhelando. -le sonreí y le dí un apretón a su mano, él no se negó -Vas a estar bien, confía -fue todo lo que pude decir ya que sentí un nudo en la garganta, Chandler no entendía nada por lo que sólo sonrió y asintió, seguido de eso volteó a ver el monitor.

En este punto las enfermeras ya habian terminado de cambiar el líquido que tenían las intravenosas haciendo que a los pocos minutos Chandler se durmiera.

El doctor no se fue hasta que Chandler estuviera totalmente dormido, entonces nos volvió a repetir la sugerencia del botón y seguido de eso salió junto con las enfermeras.

Como había dicho, ya era de noche, por lo que estuvimos despiertos vigilando que Chandler estuviera bien, además de que Mario y Lena trataban de estar platicando ciertas cosas para distraernos. Hasta que Lena se quedó dormida, sentada en aquel sillón.

Mario y yo estuvimos platicando sobre su relación con Lena, pero de pronto sonó mi alarma de las 7:45am, no podía creer que ya había amanecido.

-Bueno, creo que ya es hora de que me vaya a cambiar -me dijo Mario mientras bostezaba, estábamos muriendo de sueño -No, mejor no, primero ve tú, necesitas estar aquí antes por si Chandler despierta, así que apresúrate ______. -me sugirió, y sin dudarlo asentí levantándome.