Polvo de Ángel || Chanbaek

Quinto capítulo

—Estoy tan cansado de todo esto, —dice Baekhyun mientras deja caer su cabeza sobre la mesa.

—¿Aún no consigues empleo? —pregunta Luhan con una mueca de tristeza mientras se sienta a lado de su amigo para acariciar su cabello.

—No, nadie quiere contratar a un omega embarazado, —suspira y luego mira a los ojos de Luhan, —mas bien nadie quiere contratar a un omega… Me dicen que mi lugar es estar en la casa atendiendo a mi alfa, —agranda sus ojos enfadado, —es decir, son un montón de idiotas. Si tuviera un alfa no estuviera buscando empleo estando con un bebé en la panza, —empuña sus manos y aprieta sus labios. 

—Así de estúpida es esa gente, —le secunda Luhan para luego limpiar las mejillas de Baekhyun. —Tranquilo, todo mejorará, —curva sus labios en una ligera sonrisa. —Ahora ve a lavarte las manos, —aprieta un poco una de las mejillas ahora más gorditas del otro omega.

Baekhyun asiente y se levanta para ir al baño, se mira al espejo dándose cuenta que su piel estaba hecha un asco; granitos por dónde sea, demasiada grasa y tantos puntos negros que podrían confundirse con pecas; tenía ojeras profundas ya que no podía dormir bien pensando en lo que haría después, sus labios tenían heridas ya que siempre se la pasaba mordiendolos y su cabello estaba completamente reseco.

Se lavo las manos y luego las seco para volver a la cocina, ahí Luhan le esperaba con la comida servida; muchas veces se sentía como un estorbo para el omega porque no aportaba nada a la casa, cuando quería hacer alguna labor doméstica Luhan le decía que no porque quería que tuviera un embarazo tranquilo ya que su vida sería muy ocupada después.

—¿Cómo es que tienes dinero? —le pregunta curioso Baekhyun cuando terminan de comer.

—Mis padres me envían y ahora Sehun también me da, —se encoge de hombros.

—Te envidio, tienes un alfa que te quiere mucho, —suspira mientras mira al techo.

—Bueno aún no es mi alfa, pero no te preocupes, seguro la Luna te envía a alguien que te ame y a tu bebé, —le sonríe intentando animarlo.

—Ambos sabemos que esa opción es casi nula, a los alfas no les gusta criar hijos de otro alfa, —hace un puchero y mira a sus manos sobre la mesa. —Incluso podría matar a mi hijo porque no tiene su aroma, —dobla su brazo para descansar su quijada sobre su mano. 

Luhan no dijo nada más después de eso ya que sabía que era cierto; hasta ahora jamás había escuchado en su vida real una historia donde un omega se enlace teniendo ya un hijo de otro alfa, en la televisión aparecían, pero siempre terminaban con el niño muerto o abandonado porque el alfa no lo quería. Los omegas eran iguales, no aceptaban al hijo de otro omega.

Luhan levantó los platos y negó con su cabeza cuando Baekhyun quiso ayudarle; quería que su amigo descansará porque temía que su salud decayera aún más de lo que se veía notoriamente ahora. Parecía que envejeció más de veinte años en dos semanas que estaba ahí. 

Baekhyun fue al cuarto de huéspedes que es donde se estaba quedando para luego acostarse en su cama y pensar que estaba perdido. Era cierto que ahora tenía una casa en la cual estar, pero sabía que Luhan pronto se enlazaría con su alfa y obviamente no iba a estar de violinista en la pareja.

En estas dos semanas se ha dedicado a salir para buscar empleo, pero nadie quería brindarselo; aún se tenía el estigma de que los omegas debían estar en su casa, más aún cuando veían su marca y percibían su aroma dulce; era un acontecimiento sumamente raro el ver a un omega trabajando, eran los betas y alfas quienes se encargaban de eso. 

No había podido ver a su hermano y cuando Luhan fue a la casa de la familia Byun, ellos le respondieron de manera grosera que no se apareciera de nuevo ahí y que Minseok no repetiría el error de su hermano por lo que tenía prohibido salir de la casa, luego de eso le cerraron la puerta en la cara.