Todoroki era un caso perdido el típico fuck boy, el amor jamás fue su debilidad hasta que apareció "él" si ese hermoso chico rubio, que desde que apareció solo fue para poner su mundo de cabeza, jamás había sentido la necesidad de poseer algo con ta...
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La oscuridad cada vez está más cerca de nosotros, tu te niegas aceptarlo pero yo no, soy consciente que si seguimos aquí nos mataremos entre nosotros..., siempre me digo a mi mismo cada mañana que me liberare de ti, pero no puedo cada mañana llegó con las malditas ganas de matarte pero cuando veo tu rostro esas malditas ganas desaparecen!! ¡¡Entiendes quiero matarte!! Pero es imposible hacerlo, no me sentiría bien haciéndolo....me dices que no hay problema pero yo sí los tengo, si lo hago jamás volveré a ver esos hermosos ojos rojos....y quiero seguir viendolos un poco más....¿Shoto?! Se que mi presencia es molesta para ti, pero tú no me dejas ir...déjame huir de ti...¡¡¡NO!! ENTIENDELO ERES MÍO NO TE DEJARE HUIR!! RECUERDA MALDITA SEA QUE DESDE EL DIA TE MIRE TE VOLVISTE MÍO....solo mío....
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Mientras tanto Todoroki estaba recargado en la puerta del baño, mientras preparaba sus cosas le había pedido a Kirishima que fuera por su niño y lo entretuviera ni siquiera el sabía por qué carajos había aceptado verse con Katsuki, esperaba poder llegar a tiempo. Y almorzar juntos.
Suspiro tenía que hacerlo, si no Katsuki seguiría siendo lastimado una y otra vez...digo si no todos creería que el ya no tenía autoridad era hora de regresar a su camino anterior. Sonrió de manera burlona y se puso sus guantes, era hora de empezar.
Salió del baño tenía el ceño fruncido en su mano derecha llevaba una raqueta y traía el uniforme de gimnasia, los que pasaban a su alrededor o se detenían o huían de ahí.
Camino hacia la clase de tercero C, en busca de ese grupo que tuvo el descaro de lastimar a su niño. Traía un sonrisa en su rostro, muchos ya sabían que significaba esa macabra sonrisa.
Abrió la puerta de esa clase, el sabía que el profesor de ellos no estaba lo había visto en el baño y este había huido al verlo, se paró al frente había un escándalo golpeó con su raqueta el pizarrón, todas las miras se centraron en el.
-que sorpresa, el príncipe Todoroki al fin se digna en aparecer— dijo un rubio de manera burlona, el solo chasqueo la lengua y se sentó en el escritorio.
-quizas no debió de haber dejado solo a su princesa o quizás deba decir a su put4, que pena que llegues y no esté— dijo una chica, el la reconoció de inmediato era esa arroz de la mañana que decía poder aguantarlo.
-tsk... da igual, ¿Ya terminaste de hablar ofrecida?— preguntó con una sonrisa de burla mientras miraba a la chica.
-...-
-lo suponía solo hablas por qué tienes boca, las perras no deben hablar a no ser que les den permiso— dijo mientras se levantaba del escritorio y caminaba lentamente.
Nadie en el salón se atrevió a decir algo, Todoroki daba miedo cuando sonreía como lo estaba haciendo en ese preciso momento, el solo daba vueltas las palabras de la chica lo hicieron pensar pero recordó que había dejado a Katsuki con su mejor amigo, todo estaba bien.
