SECUESTRADA

Capítulo 38

- Me han quitado a Leila de clase.- dijo Zoey entrando por la puerta de casa.

- No es mi problema.- le dije poniendo la mesa.

- ¡Es tu culpa!.- gritó. Fui hacia allí y le di una bofetada.

- ¡No me chilles de esa forma, cada vez que chilles llevarás un castigo y un golpe, así que no me cabrees porque ahora somos dos!.- grite furiosa.

- Eres mala.- dijo mirándome con lágrimas.

- ¡Estoy embarazada!.- grité.

- ¿Que? ¡No quiero otro hermanito, no lo querré nunca!.- gritó de nuevo, la cogí del brazo y subí con ella las escaleras, de un momento a otro me empujó y caí por las escaleras de espaldas.

- ¡No, Abby!.- oí el grito de Blake y todo fue negro.

Narra Blake

- ¡No, Abby!.- grité mientras veía cómo Zoey la empujaba y ella caía por la escalera de espaldas.

- Nena...- susurré mirándola y cogiendo el móvil.

- ¿Hola?... Necesito una ambulancia en la calle Wester en el número 6...Vengan rápido, por favor, adiós. - colgué y miré a Zoey.

- Cómo si muera el bebé o Abby ten por seguro que te vamos a meter a un reformatorio y dejarás de hacer estas putas tonterías.- le dije a Zoey mientras ella lloraba.- ¡Peter!.

- ¿Dime papi?

- Nos vamos al hospital, llama a la tía Sabrina.- le dije. El asintió y en dos minutos Sab estaba aquí.

- ¿Que pasó?.- preguntó Sabrina.

- Discutieron y Zoey la empujó.- dije aguantando las lágrimas.

- Oh dios, chicos arriba.- dijo, la ambulancia llegó y subieron a Abby a ésta. Subí y vi que subieron la camiseta de Abby.

- ¿S-Se pondrá bien?

- Si, solo fue el golpe y fue en la espalda, así que estarán bien.- dijo el paramedico, bajemos cuando lleguemos al hospital Owen y entremos corriendo.

- ¡Mujer embarazada con contusión en la espalda, pedimos revisión del feto!.- gritó el paramédico, dos doctores vinieron y entraron a un box.

- Tranquilicese, usted no puede pasar.- dijo una enfermera comiendome con la mirada.

- Joder.- maldije sentándome en las sillas de espera.

(...)

- ¿Familiares de Abigail Smith?.- preguntó un doctor. Me levanté y lo miré.

- Soy su esposo.- dije, el asintió.

- Están estables, solo se ha llevado un pequeño hematoma en la espalda pero nada mas. Está despierta, pero antes tenemos que hacerle algunas preguntas a ella y a usted, juntos.- dijo mirándome mal. No, joder, no le pegué.

- Me parece bien.- dije. Entremos a la habitación y me puse al lado de Abby, le di un corto beso en los labios y sonrió.

- Bien, Abigail. ¿Quien le causo esto?

- Mi hija.- susurró.

- ¿Que edad tiene su hija?

- Tiene cuatro.

- Esta bien. ¿Señor alguna vez maltrató a Abigail?.

- No, nunca lo haría.

- ¿Es verdad señorita?.

- Si, nunca me maltrató.

- Esta bien, ya se pueden ir a su casa.- dijo el doctor, se fue y besé suavemente a Abby.

- Estáis bien preciosa.- susurré besando su vientre.

- Para Blake.- dijo riendo.