|20; Inseguridades.

1.5K 70 13
                                    

Alma.

Necesito dormir, mañana rindo el último parcial y realmente la cabeza ya no me da más.

Último esfuerzo, Coty...

—¡Dios! —grité frustrada, la última hoja era muchísimo y todavía no me lo sabía. Ya no quería más de esto.

Nunca estudien psicología, se van a querer pegar un tiro.

Ahora ya no puedo dejar, tres años en esto como para empezar otra carrera, sería un bajón. De todas formas me gusta, por algo la elegí.

Necesitaba descansar un rato, así que decidí darme una ducha para sacarme un poco el estrés que cargaba. Mientras que el calefon se calentaba, le saqué el "modo avión" a mi celular; así empezaron a caer las notificaciones de todo el día, entre ellas una bastante reciente...

[26/02 17:19] Mateo🤍: Foto📸: Te extrañamos muchoo🥺
[26/02 17:19] Mateo🤍: Buscamos a Justi porque la extrañabamos, además asi te tenemos más cerquita:(
[26/02 17:19] Mateo🤍: Avísale a esa facultad de mierda que donde no nos devuelva rapidito a nuestra Coty, vamos a ir los tres y le llenamos de piedras los vidrios😡

Sonreí con ternura al ver la foto, eran Mora, Justina y Mateo tirados en el sillón; las dos enanas estaban una de cada lado y los tres hacían puchero... ¿cómo no me iba a morir de amor así? 

"Yo también los extraño, verlos me haría muy feliz", fue mi respuesta y a los segundos los tildes azules aparecieron.

No los veía a ninguno de los tres hace una semana, con el tema de los parciales estuve en mi departamento todos los días para estudiar. Ah, me olvidé de contarles... me mudé, el sorete de mi progenitor eligió un departamento bastante grande y lindo.

También me regalo un auto, pero no quería aceptarlo y menos después de enterarme lo de mi hija, no quería saber nada con él. Hace más de un mes que no lo veo y prefiero que sigamos así. 

[...]

—¡Hola! —gritaron los tres apenas abrí la puerta y sonreí, las dos menores corrieron para abrazarme y yo las recibí gustosa.

—Hola mis bebés. —dije abrazandolas, las extrañaba más de lo que me gustaría. 

Apenas le mandé ese mensaje a Mateo, me puso un "yendo", así que acá los tenía a los tres, en la puerta y mirándome con una gran sonrisa.

—Les compré para merendar, seguro Mateo ni les dio. —lo acuse y las dos negaron, el morocho solo se llevó la mano a su pecho ofendido.

—En mi defensa, Mora siempre merienda tipo siete. —se defendió y la nombrada hizo montoncito.

—Poque no me quede' dal antes, gil. —lo mandó al frente su hija y los dos soltamos una carcajada. Las dos se fueron corriendo al sillón y el morocho me sonrió.

—Hola bombón. —se acercó y dejó un beso fugaz en mis labios, todavía no sabían las nenas y era mejor dejarlo así; más que nada porque nos daba miedo la reacción de la rusa.

Este último mes con Mateo estábamos más unidos, él era un sol y no conocía persona más cariñosa que el morocho. Y eso que en casi tres meses todavía no lo hicimos...

—Te extrañé hija de re mil puta, nunca más te desaparezcas una semana que mi corazoncito no aguanta sin tus besos. —me abrazó por el cuello mientras yo escondía mi cara en el suyo, oliendo su perfume que me encanta— La próxima te arranco la cabeza, ¿me escuchaste?. Vos te quedas con nosotros porque sos nuestra, no se acepta un no como respuesta y menos reproches. —solté unas risitas al escuchar esto, no lo veía pero podía jurar que hacía puchero.

solo por vos; trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora