AMOR PROHIBIDO| «Dos razas distintas no pueden estar juntas ¿O si?¿Que pasaría si son almas destinadas?»
Ella siendo la princesa de los vampiros y Jeong YunHo próximo alfa de la manada de hombres lobo. ¿Que pasará cuando estos se encuentren?¿El odio...
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Ya había pasado un mes y una semana desde la desaparición de la princesa, todos en el reino Norte estaban deprimidos. Los reyes no volvieron a ser los mismos, sumándole que había problemas constantes en el pueblo. Muchos creían que la princesa había muerto; pues desde el intento de secuestro hacia la hija menor de los Lee no había noticias o siquiera alguna pista que diera indicios de donde pudiera estar.
Papeles con el rostro de la princesa con alguna recompensa se veían pegados por el pueblo, para por lo menos alentar la búsqueda y así se hallará mucho más rápido. Pero ya había pasado mucho tiempo desde aquello y seguían sin una pista.
SeongHwa desde la desaparición de su hermana empezó a tomar con mayor ímpetu sus clases, su padre después de aquello se veía agotado, triste, deprimido; ya no era el mismo rey cariñoso, justo, sabio y que sabía cómo llevar en orden su pueblo. Ahora SeongHwa sabía que la bruja tuvo razón, después de la catástrofe él debía tomar el control y subir al trono como el primogénito del rey. Esperaría a su hermana, y haría que cuando regresara se sintiera orgullosa de él, ella siempre le había apoyado en sus desiciones y jamás lo había dejado solo. Ahora era su turno, él esperaría a HyeSun por su regreso.
— Padre —llamó el peli negro desde la puerta.
DongWook quien se encontraba en su despacho, ya algo cansado levantó la vista hacia su hijo mayor.
— ¿Qué pasa Seong? —preguntó.
— Vengo a hablar contigo —dijo sentándose frente al gran escritorio de madera— creo que ya es hora de que suba al trono.
— ¿Estas seguro? —preguntó— sabes bien que llevar el reino no es una tarea sencilla, aún tampoco has encontrado a tu compañero y el consejo se opondrá a ello.
El menor pareció reflexionar —eso lo sé, padre— dijo dándole la razón —pero los problemas en el pueblo se están haciendo mucho más constantes de lo que imaginábamos. Tú y mi madre han estado en depresión constante por la desaparición de HyeSun —trato de sonar lo más delicado posible pues sabía cuánto le afectaba ese tema, a él también pero aseguraba que su hermana aún vivía y él esperaría a su regreso.
El rey soltó un suspiro, su hijo mayor tenía razón, esto lo estaba agotando y no estaba del todo consciente de lo que estaba pasando.
— Pero aún tenemos un problema —habló DongWook.
— ¿Y ese es?.
— Ya sabes que llevar el trono sólo es complicado, —volvió a recordarle— y que debes de tener a tu compañero o compañera contigo para subir a este —le aclaro.
Claro... aquella estupida tradición que se hacía en los dos territorios tanto de licántropos como en el de los vampiros.
— Eso no es lo importante ahora —trato de evitar el tema— lo importante es poner el orden en el pueblo y ayudar a los que lo necesitan padre, nuestro reino es el más grande seguido por el reino Sur —hablo firme— sabes que San también está en contra de ello, es estupido, puedo gobernar solo.
