AMOR PROHIBIDO| «Dos razas distintas no pueden estar juntas ¿O si?¿Que pasaría si son almas destinadas?»
Ella siendo la princesa de los vampiros y Jeong YunHo próximo alfa de la manada de hombres lobo. ¿Que pasará cuando estos se encuentren?¿El odio...
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Mientras el alfa perseguía al intruso, la omega corría a todo lo que sus patas le permitían en ese momento, el miedo no la había dejado moverse en ese instante hasta que YunHo le había ordenado que regresara a la cabaña.
No pensó mucho para salir corriendo al oír la orden de su novio, RagNulf venía junto a ella acompañándola, no sabía lo que estaba sucediendo, pero algo no estaba cuadrando, no todo estaba yendo bien cómo ella había creído todo ese tiempo.
Llegando a la cabaña volvió a su forma humana, abrió la puerta dejando que RagNulf entrara primero, detrás de ella cerró y puso seguro, después yéndose a sentar en medio de la sala. Su cuerpo temblaba no sabía la razón ni el motivo del porque, pero lo que si sabía es que corría peligro y mucho al parecer, la manera en la que el azabache había reaccionado no había sido la más adecuada cuando vio aquel lobo que los observaba desde la lejanía.
Pasó por lo menos una hora para que ella estuviera un poco más calmada, con su ropa puesta, tomando un pequeño té para calmar el temblor de todo su cuerpo. En ese momento la puerta sonó, la omega pegó un brinco en su lugar haciendo que todos sus sentidos se pusieran alerta. Temerosa aún con cuidado de acercó a esta.
— ¿Q-Quien...? —pregunto
— Sun, soy yo, ábreme —la voz del alfa se hizo escuchar del otro lado.
No tardo para que abriera la puerta y se lanzara contra el cuerpo de su novio buscando protección.
— Hey, tranquila... todo está bien cariño —dijo abrazándola mientras daba suaves caricias sobre la cabellera de la chica.
— Yun... tengo mucho miedo —pronunció la pelirrubia, el azabache podía oír el miedo en su voz, su aroma estaba un poco agrio.
— Todo estará bien, nadie te hará daño, no mientras yo esté aquí —dijo seguro de sus palabras atrayendo más el cuerpo de la omega al suyo ocultando su cabeza en el cuello de la rubia.
— ¿Quien era, qué está pasando? —dijo saliendo del pecho del mayor, haciendo que el azabache saliera de su cuello para que pudiera verla mejor.
— Es... complicado —se limitó a responder.
— ¿Complicado? —pregunto encarnando una ceja— ¿qué es complicado Jeong YunHo?
Bien ahora sabía que el tono que había usado la menor no era bueno, no quería espantarla, pero la forma en que se lo había pedido no le quedaba de otra más que decirle la verdad de lo que estaba sucediendo.
Suspiro —el lobo que perseguí, a estado observándonos por días, también a estado rondando aquí cerca de la cabaña— dijo viendo a los ojos de la omega, y cómo estos empezaban a reflejar preocupación.
— ¿Q-Qué...? —dijo asombrada.
— Así es Sun, ese lobo a estado observándote, es como si estuviera investigando algo, a lo mejor tu no sentías su presencia, —dio una corta pausa— pero yo si, así que me puse a investigar y a seguirlo por días.
