❛❛ A un paso de la felicidad ❜❜ RyuJin﹠Tú 𔖳 itzy.

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La chica peligrosa que, según todo el mundo, estaba molesta con la vida. Quizá no era así, pero tampoco se tomaría la molestía de dar explicaciones.
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- Ve al lugar de la tarjeta, nos vemos ahí. - la pelirosa asintió una vez con la cabeza en forma de respuesta, la chica pelinegra ya se veía bastante molesta.

"En serio se ha enfado, ¿por qué no solo me recibió el dinero".

Pensó nuestra pelirosa.

- En fin, no se puede tener contento a todo el mundo.. - volteó a ver la tarjeta. - Oh, es la cafetería que está cerca de la universidad. - la pelirosa se acordó que varias veces había pasado por enfrente, sin embargo, no se dio la tarea de entrar y comprar algo.

Soltó un suspiro frustrante y removió sus cabellos rosas hacia atrás, tal vez hoy no era buen día para adoptar una mascota. Sin más salió del lugar y fue directo a su auto, donde subió y condujo tranquilamente a su casa.

- Papá, mamá, abuela, ya llegué. - fijo con una voz alzada para que le oyeran en la casa.

- Buenas noches RyuJin, tus padres salieron a una cena. - dijo una linda anciana con una sonrisa gigante, si, la abuela de RyuJin.

- Gracias nana, ¿hay algo para cenar? - la pelirosa siguió a su abuela hasta la cocina, donde ya le tenía preparado un apetitoso plato de Gobchang, su favorito. La pelirosa agradeció a su abuela y subió hasta su habitación, ahí comería mientras hacia algunas tareas. RyuJin nunca se dio cuenta en que comento su plato quedó totalmente vacío pero su estómago estaba más que satisfecho.

- Veré una película, ya comí, hice la tarea, lo merezco. - se quitó la ropa molesta y se puso una pijama, luego fue a acostarse a su cama, pero de repente alguien entro a su cuarto de golpe.

- ¡Shin RyuJin! ¡reprobaste matemáticas! - una mamá muy molesta entró gritando a su habitación.

- ¿No sabes lo que es tocar? - dijo de mala gana.

- ¡No me hables así, mocosa malcriada! - vaya que está molesta.

- ¿Pues quién crees que me crío? - ¡touché! dijo en su interior la pelirosa.

- Cariño, no le hables así a tu madre. - y de nuevo, su padre venía a defenderla, RyuJin lo prefería por esa y muchas razones más.

- Ella entro sin tocar, sabes cómo me choca que haga eso. - prendió el televisor empezando a buscar algún canal de su agrado.

- Dame eso acá, te estoy hablando. - dijo la madre sin embargo la menor no le estaba dando una mínima de importancia. - ¡Shin RyuJin! - la mamá le arrebató el control remoto de la mano.

- ¡¿Qué?! - grito ya harta de la situación. - Si, perdí matemáticas ¡¿y que?! ¡¿Tú lo vas a arreglar? ¿Tú me haces las tareas?! ¡¿Tú me ayudas si quiera?! ¡¡Cállate!! - sus gritos sin duda se habían escuchado por toda la casa y seguramente afuera también.

- Shin RyuJin, no le hables así a tu madre. - intervino el padre, ¿en serio se pondría de su lado?

- Es ella la que insiste e insiste, hago lo mejor que puedo en la universidad, ustedes no me ayudan con las tareas como para que vengan a alegarme. ¡Ah! ¡lo olvidé! Tú no fuiste a la universidad. - dijo atacando a su madre, pues era verdad, no había asistido a la universidad ¿y por que? simplemente no quiso ir.

- Mocosa malcriada. - su madre tiró el control al piso y se fue indignada de aquella habitación, sin duda alguna la pelirosa se sentía victoriosa.

- RyuJin, espero que sepas que él como le acabas de hablar a tu madre está mal. - dijo en un tomo más calmado, el si entendía a su hija, la universidad no es fácil.

- Lo sé, pero también sé que tú sabes que no puede decirme tal cosa, ella no fue a la universidad, ella no trabaja, ella no me paga la universidad. - su tono de voz aún era algo alzada.

- Hija, cariño.. tranquila. - su padre tomo su mano. - Solo esfuérzate un poco más, ¿si? Tu calificación de matemáticas es 2.5 y es demasiado bajo, si no entiendes puedo pagarte un maestro que te ayude, ¿te parece? - la pelirosa asintió una vez con la cabeza. - Está bien, iré a hablar con tu madre, esta que hecha humo por las orejas. - ambos rieron ante la imagen mental, él si era un buen padre.

Luego de la discusión a RyuJin hasta se le habían quitado las ganas de ver televisión, así que solo recogio el control y lo puso en su mesa de noche, luego se acostó en su cama. Una imagen fugaz de aquella chica pelinegra había pasado por su mente, el como parecía un gatito enojado, sonrió sin darse cuenta.

- Sin duda debo ir a esa cafetería, ¿pero como sabrá ella? ¿qué hora y qué día? - hablo consigo misma. Tenía una curiosidad por aquella chica, algo en ella decía que se volverían a ver. ¡Estás con toda la razón Shin RyuJin!

El reloj ya marcaba las 23:47 PM, ya era tarde, sin embargo nuestra linda pelirosa no lograba consolar su sueño, algo la tenía inquieta.

- ¡Por favor duérmete ya! - tal cual niña pequeña empezó a patalear por debajo de su sábana en forma de berrinche, ella pensaba que era el estrés de la discusión con su madre pero que equivocada estaba.

¿Alguna vez oyeron el dicho de "Si no puedes dormir es por que alguien está soñando contigo"? Pues RyuJin estaba experimentando que era que soñaran con ella.
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