RESUMEN: ISSAIAH SE ENBORRACHA Y DECIDE QUE ES EL MOMENTO PERFECTO PARA ADMITIR SU AMOR ETERNO, EN VOZ ALTA
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Era un hecho bien conocido en Small Heath que la hermana menor de Shelby estaba fuera del alcance de absolutamente todos. Incluso los propios chicos Peaky. Incluso el señor Isaías Jesús. Y esto lo destripó. Te había amado desde que te vio. Eras la chica más deslumbrante de Birmingham, y era tan típico que quería lo único que no podía tener.
Una noche, después de un largo día celebrando el final de un largo y arduo trabajo, Isaías se sentía bastante feliz. El whisky se estaba calentando de adentro hacia afuera, y había reunido el coraje para finalmente confesar lo que sentía por ti. No le importaban tus hermanos. Ni siquiera sabía cómo te lo iba a decir. Solo sabía que tenía que asegurarse de que tú lo supieras.
Fue una de esas noches en las que no importa lo que intentaste, simplemente no podías dormir. Así que para esperar el momento, te preparaste una taza de té y te adelantaste al papeleo que habías reservado para la mañana siguiente. El sonido de borrachos y otros animales nocturnos en la calle puntuó el silencio. Algunas velas parpadearon, sus llamas bailaron mientras escribías. La habitación era acogedora y el té reconfortante, y mientras te sentabas en tu escritorio podías sentir tus párpados cada vez más pesados.
Un sonido repentino y áspero rompió tu estupor. Saltaste de tu asiento, sin saber de dónde venía el sonido. El sonido vino de nuevo, desde la ventana detrás de ti, como si estuvieran golpeando. Te volviste a mirar. Una lluvia de guijarros golpeó tu ventana y el sonido familiar resonó en tu habitación. La curiosidad superó su preocupación, acercándolo a la ventana y mirando hacia afuera para ver a su interlocutor nocturno. A través del cristal se podía distinguir la figura familiar. Una vez que te vieron detrás del cristal, te llamaron por tu nombre y te saludaron. Suspiró, empujando la ventana hacia arriba. El aire frío de la noche te envió un escalofrío punzante; la piel de gallina adornaba la piel de tus brazos.
"¿Isaías? ¿Qué haces fuera tan tarde? ¿Y aquí de todos los lugares?" susurraste, muy cautelosa por el hecho de que Tommy estaba en la habitación mas cercana.
"¡T/N! Amada mía, tengo que hacerte saber cómo me siento en este momento o de lo contrario no dormiré! " el grito. Un ligero pánico se apoderó de ti, tratando de hacerle un gesto de que necesitaba que se callara una puta vez. Apenas estaba estable sobre sus pies, y maldijo a un gato cuando se cruzó en su camino.
"Isaiah, detente ahora mismo", dijiste con severidad, pero él solo se rio de ti, tambaleándose.
"Señorita T/N Shelby, que linda jovencita" Isaiah estalló en una canción. Era fuerte y fuera de tono, sin rima ni melodía y podías sentir la vergüenza de la segunda mano abrasando tu rostro. Lo llamaste para tratar de llamar su atención, pero no te escuchó. "Todas las demás bellezas palidecen en comparación con mi bella T/N, cómo hace que mi corazón se acelere. Cómo hace que me duela el estómago. Oh, qué hermosa esposa sería ella —continuó con su alegre melodía, y por muy halagada que estabas, estabas harta de tener que lidiar con él en una hora tan inapropiada cuando él estaba tan enojado.
"Tienes que detenerte, te estás burlando de ti mismo", le dices, con un tono muy serio. Isaiah se burla. Tú gruñes y consideras tus opciones. Incluso consideras correr escaleras abajo y dejarlo entrar para que se quede dormido. Estado sensiblero, a pesar de su volumen. Pero justo cuando Isaías va a comenzar otro versículo -
"¿Isaías? ¿Qué estás haciendo?" la voz de tu primo Michael rompe el silencio crepuscular. Isaiah sólo ahora parece presa del pánico cuando Michael mira a su amigo ebrio hacia ti en la ventana usando solo un camisón y tu cabello suelto. Isaías necesita un momento para pensar.
"Regresar a casa" finalmente logra decir Isaías. Michael inclina la cabeza hacia un lado, pero parece dominarlo lo suficiente como "Buenas noches", les grita Isaiah a los dos antes de irse corriendo a casa, pareciendo mucho más sobrio que antes. Tú y Michael comparten una mirada más de confusión antes de que se dirija hacia la casa de Polly, y cierres la ventana para pasar la noche.
A Isaiah le duele la cabeza a la mañana siguiente, pero el recuerdo de la noche anterior lo golpea como un saco de mierda. Ya puede sentir los nervios en su estómago. Recuerda cada segundo de su escapada fuera de tu ventana y está ansioso por estar cara a cara con todos. ¿Alguien más escuchó? ¿Tú o Michael le dijeron a alguien? ¿Fue la reunión simplemente una estrategia para llevarlo a la casa para que tu hermano pudiera mutilarlo por siquiera pensar en acercarse a ti? Mordió la almohada, se puso la gorra, se puso la chaqueta y se dirigió directamente a la casa de los Shelby.
La cocina de Shelby estaba viva y llena de gente cuando llegó. Se convocó una reunión para familiares y miembros cercanos de Peaky para discutir una nueva empresa comercial. Vio a Michael en su camino hacia adentro, y todo lo que hizo fue darle una sonrisa de complicidad. No te vio hasta que entraste con un montón de papeleo y lo colocaste frente a Tommy. Te sentabas entre Tommy y John, luciendo cansada. No miraste a Isaiah ni una vez, y él lo tomó como una mala señal. Se paró al fondo de la sala, frente a ti, mientras todos se preparaban para la reunión. Tommy se aclaró la garganta y el silencio se apoderó de la habitación.
"Buenos días muchachos", comenzó Tommy, aplastando su cigarrillo en un cenicero. Tenía un brillo en sus ojos. "Les preguntaría si durmieron bien, pero sé muy bien que la atención de Isaiah nos mantuvo despiertos a la mayoría de nosotros por un tiempo", comentó Tommy, lo que provocó que la mitad de la habitación se riera con complicidad, incluyéndote a ti. Isaiah sintió que su estómago se le hundía en el culo.
"Oh Dios" suspiró Isaías, preparándose para lo peor. Miró a Tommy a la cara y no supo si parecía enfadado o divertido.
"La próxima vez que intentes confesar tu amor a mi hermana, ¿puedes bajar la voz, por favor?" John comentó, y esta vez toda la sala se río de lo absurdo. Isaiah vio a Michael empujarte juguetonamente, a lo que te volteaste y le golpeaste el brazo a cambio. Isaiah podía sentir el sudor sobre su frente y su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
"Está bien, cálmense, cálmense", ordenó Tommy, y toda la habitación lo hizo. Y luego Tommy volvió su atención a Isaiah. "En serio, no intentes esa mierda de nuevo o te dispararán", dijo Tommy con una especie de seriedad juguetona. Isaiah asintió con la cabeza y volvió su atención al suelo, tratando de mantener un perfil bajo durante el resto de la reunión.
Una vez que terminó la reunión, la gente empezó a salir de la cocina para volver a sus trabajos asignados. Pronto solo quedaba Isaías y tu, en la habitación mientras recogías el papeleo para llevar contigo. Se acercó a ti por un lado y en voz baja dijo un "lo siento, no volverá a pasar". Dejaste escapar una risita y miraste su rostro por primera vez ese día. También se veía cansado, incluso con resaca, y claramente estresado. "Es.. no te preocupes, sé un par de lugares a los que podemos ir donde mis hermanos no sabrán", dijiste, moviéndote para salir de la habitación. Las cejas de Isaiah se fruncieron juntas en completo desconcierto. Se volvió hacia ti mientras te acercabas a la puerta.
"¿Qué?" preguntó. Le lanzaste una mirada traviesa. Regresaste tranquilamente hacia él y le ajustó la corbata. El tragó saliva; masilla suave bajo su total atención.
"Si me invitas a salir apropiadamente, puedo mostrártelos", dijiste, bajando la voz para evitar testigos. Isaiah arqueó las cejas. Él nunca hubiera imaginado que tú también estabas interesada en él. Y nunca hubiera imaginado que estabas tan ansiosa por ignorar las órdenes de tus hermanos, pero sabía que nunca subestimar a un Shelby. Acomodó su rostro en su habitual sonrisa arrogante.
"Señorita T/N Shelby, ¿me haría el honor de acompañarme en una cita?" preguntó, sosteniendo su mano libre con la suya y jalándola para plantarle un beso en la parte posterior de los nudillos. Le provocó una risita antes de que pudiera contenerse, haciendo sonreír a Isaiah como un idiota borracho de amor. Aclaró su garganta y se compuso.
"Me encantaría", respondiste, a lo que ambos sonrieron como tontos. Te soltó la mano y te observó mientras salías de la habitación, mirando hacia atrás para darle una última mirada antes de volver al trabajo. "Y descansa un poco, te ves como una mierda"
