¿Está mal ser un demonio cazador de demonios? (Abandonado)

A la novia de la ciudad del agua, le fascina el Cazador

Pequeño SS, disfruten.
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El atronador ruido de una cascada de tamaño nunca antes visto, ensordecia al lago que descansaba debajo de es esta. El rocío producido por las gotas de agua, era tan denso que podría ser confundido con una misteriosa niebla

La densidad de la bruma disminuía conforme se acercaba de la orilla y alejaba del río. Pero la humedad siguió su camino por el resto del área circundante. Como si el ecosistema obedeciera al extraordinario fenómeno natural, el área circundante se adapto conforme a la inmensurable cascada. Paredes azul marino que reflejaban una mínima luminiscencia del mismo color. Árboles excelsos de vigor, con sus raíces absorbiendo ingentes cantidades de líquidos, sus hojas desbordantes de vida, resplandecian una tonalidad verde azulada con la ayuda de la mística bruma. Exóticas flores turquesas con intrincados patrones de pétalos blancos, completaban la corriente de burbujas del lago que rompían con la continua erupción de la cascada

<La ciudad del agua>, nombre bien merecido para el escenario fluvial que abarcaba desde el piso 25 y 27 de la Dungeon. Todo lo que podías presenciar en esta estancia era una naturaleza acuática que se asimilaba bastante con los profundos tonos azulados del fondo de un mar

Nada fuera de lugar estaba ocurriendo en el último piso que deslindaba a la ciudad con la siguiente sección del calabozo

Excepto por cierto elemento, que sobresalían del agua y perforaba la densa neblina hídrica

"¿AAAGGGGHHHGG?"

Gruñidos. Tanto agudos como graves, que daban un aproximado del tamaño y género de los monstruos que los producían. El coro de desafinados chirridos compartían una similitud

Todos se realizan con cierto tono de sorpresa, confusión y exaltación

"¿Que paso aquí?"

Xenos. La camada de monstruos inteligentes volvia a su guardia en el piso 20. Rutina que repetían una y otra vez para rastrear a otros de sus compañeros que acabarán de nacer por la madre laberinto

Quién lideraba este grupo, un feroz Hombre Lagarto carmesí, cuyas escamas estaban rodeadas de placas de metal desgastas sujetas con telas y cuerdas improvisadas

Sus afiladas uñas, rasparon de arriba a abajo su cráneo para calmar a su inquieto cerebro, que intentaba procesar lo que estaba viendo

Los otros monstruos no tardaron en demostrar sus inseguridades acerca del suceso que se mostraba ante ellos. Aleteos perdidos que repartían plumas erizadas por la humedad del aire. Pisotones furiosos provocaban cambios en la corriente del lago dominado por la cascada. O solo un silencio sordo de aquellos que se ensimismaron con la inmensidad de la estructura que alcanzaba hasta el punto más alto de la cascada

"Lyd ¿Que es eso se allí?"

Un monstruo cuya piel era similar a la roca, pero aun así tenía la suficiente flexibilidad como para batir las alas que se extendía detrás de su espalda

Se acerco por el aire, hasta el Lagarto llamado Lyd. El tamaño de la estructura era tal, que todo el grupo de Xenos estaba al tanto de la situación

"Yo... No tengo idea. ¿Quizás deberíamos consultarlo con Fels-chii?

"Olvídate de ese saco de huesos. Busquemos a Marie antes, puede estar en aprietos"

La impetuosa gárgola rechazo la idea del Lagarto. En estos momentos, se aseguraría de que todos sus hermanos monstruos estuvieran seguros, comenzando por cierta sirena que custodiaba el piso

"Dejenmelo a mí. Marie responderá a mí llamado"

Una voz angelical acaricio los oídos de los dos Xenos. Al igual que la gárgola, a través del aire mojado, una harpia cuyo rostro rivalizaria con la belleza elfica, alzó sus alas emplumadas que jugaban con el patrón azulado del piso