ꕥ O2 ꕥ

68 12 1
                                    

¿Alguna vez deseaste no volver a despertarte nunca más? O, quizás, ¿bailar entre los sueños y el mundo de los vivos? Sentir que tu cuerpo es lo suficientemente ligero para no sentir aquellos pesares que atormentan el pensamiento, pero saber que si...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Alguna vez deseaste no volver a despertarte nunca más? O, quizás, ¿bailar entre los sueños y el mundo de los vivos? Sentir que tu cuerpo es lo suficientemente ligero para no sentir aquellos pesares que atormentan el pensamiento, pero saber que sigues vivo, con la calidez de una promesa de un posible despertar. Anhelar esos momentos no tiene sentido, al menos cuando no tienes control sobre eso. Rasguña tu piel y ¡desea, anhela, ruega! por algo mejor.

Recuerda a su maestra como algo fugaz, ¿será la erosión? O, ¿simplemente no quería recordarla? Pasarían horas y horas, y finalmente años y eones hasta que pudiese encontrar una respuesta. Ahora era el siervo de la nobleza, un juguete para usar y desechar.

Se movió a la esquina de su nueva habitación. Le disgustaba que se sintiera bien, le disgustaba saber que este lugar al que fue enviado era más cómodo, más agradable que los dominios que frecuentaba. No había olor a tierra o viejo, no había joyas antiguas, ni arañas que él pudiese perseguir y devorar. No quería pensar en ellas, pues, le habían advertido que no coma insectos mientras esté en el palacio, que sería "desagradable" y poco "elegante". Esos conceptos estaban lejos para él, con sus definiciones enterradas en algún archivo interno de su memoria. 

Quería dormir de nuevo, aunque no sabía cuantas horas lo había hecho ya que no había forma de saberlo sin sus artilugios -aunque eran más bien de su maestra-. Entonces cerró los ojos e intentó recordar algo que le hiciera feliz, pero no podía evitar divagar en su situación actual: ¿cuánto tiempo lo tendrían encerrado como un animal exótico? Le habían dicho que era libre de hacer lo que quisiese, pero, sabía que era meramente una formalidad, y que perdería la cabeza el momento en el que alguien lo encuentre deambulando por los pasillos, probablemente avistado por alguna sirvienta que lo confundió con un ladrón. Pero, ¿qué podría robar de aquí? A sus ojos, el palacio no era más que una casa gigante lustrada de arriba a abajo con piedras brillantes -sin ningún valor real- incrustadas en algún que otro lugar. No, no, no. Él había visto lo que era una verdadera joya, antigua, mística, y con un valor que no podría ser equivalente a ninguna divisa.

Unos golpes suaves lo sacaron de sus pensamientos y abrió los ojos, alertado. Una nota pasó por la ranura de la puerta, seguida por pasos que cada vez sonaban más distantes. Curioso, se arrastró hasta la puerta y acostado en el mismo suelo, abrió la carta y sacó el papel de adentro.

"Estimado invitado:

Disculpe nuestro trato indeseable. Hemos estado haciendo recortes en el personal, y con una mano en el corazón le transmito mis más sinceras disculpas. Lo correcto es que alguien viniera a darle una charla para introducirlo a nuestro distinguido palacio, sin embargo, lo haremos a través de esta correspondencia.

La científica Rhinedottir nos dijo acerca de usted, y es un placer comunicarle al Sr. Albedo Kreideprinz que usted ha sido elegido por el mismo príncipe para ser su servidor, su mayordomo principal. Normalmente, el procedimiento sería diferente, pero como se mencionó anteriormente, los recortes fueron necesarios y precisamos su ayuda.

Usted será transferido a la segunda planta, junto a los sirvientes de más alto rango, por petición de nuestro honorable príncipe.

Al terminar de leer esta carta, por favor, tome sus pertenencias y diríjase al final del pasillo de la derecha. Allí estaré esperándole.

Atentamente, Mary."

Eso era... ciertamente extraño. Pero de cierta forma al rubio le resultó gracioso. La persona que escribió esto, "Mary", debía saber que él no tenía ninguna pertenencia, entonces no se molestó en enviar a nadie a ayudarle. Además... ¿El príncipe quería sus servicios? ¿Por qué? No tenía nada de experiencia y no podía evitar imaginar que el príncipe terminaría siendo un vil tirano que arruinaría su existencia poco a poco y le forzaría a volver a su forma original. Pero quizás... ¡Quizás era alguien amable, curioso, inteligente y ambicioso como lo fue su maestra! Quizás estaba intrigado por su existencia única y tenía que verlo directamente para confirmar que los rumores del palacio -que, por cierto, se esparcían con rapidez- eran verdades.
Que hay un ángel de pelo rubio que es tan precioso que su piel exuda belleza, que es un ser inteligente y vino a la tierra de la oscuridad para entregar la luz del conocimiento, que... Era una bazofia creada por una estafadora, y era un ente espeluznante. ¿A quién engañaba? La mayoría de rumores no eran positivos.

Pero no importa. Sus sentimientos no importan; él ahora tiene un nuevo destino, una nueva meta, una nueva persona a la cual servir. Tomó con su mano la perilla de la puerta, y la miró. Quedarse no era una opción, no ahora. Estaba cansado de siempre dudar, de ver todas las posibilidades antes de ejecutarlas. Así había aprendido, después de todo. Esperar y saber el momento exacto en el que hacer o no algo, ver qué podría salir mal, y qué futuro es el más prometedor. Pero ahora, no había futuro.

Caminó como se le había indicado, hasta el final del pasillo a la derecha. Allí había una mujer de aproximadamente 20 años, que parecía joven; llevaba el uniforme de las mucamas perfectamente colocado y el cabello sujetado en un rodete. Al verlo, se inclinó ante él, y cohibido, miró a otro lado sin saber qué hacer. "Sr. Kreideprinz, soy la ama de llaves de la planta baja". Ella volvió a mirarlo. "Mi nombre es Mary. Por favor, sígame, lo llevaré a su nueva habitación." Albedo agradeció que no le dejase hablar, sinceramente, Mary parecía ser agradable, pero tenía la sensación de que si hubiera dicho algo, en vez de su voz, habría salido un lamentable intento de saludo. 

Caminaron por varios pasillos, salones, salas, lo que tú puedas imaginar. La sensación de mareo crecía y crecía mientras avanzaban, ocasionalmente deteniéndose cuando Mary se tomaba el tiempo de saludar a alguna que otra persona que veía por los pasillos... "Si te preguntas por qué hay tanta gente en el palacio real, bueno, es porque la mayoría son huéspedes". La voz de Mary interrumpió sus pensamientos y continuó. "La planta baja del palacio no es considerada realmente parte del palacio, al menos por la nobleza, ya que casi nunca bajan por aquí". Mary frunció el ceño y suspiró. "Los huéspedes siguen siendo personas muy adineradas que benefician a la nobleza, pero. . . Entre nosotros, ellos no son muy amables, te recomiendo que te quedes alejado".

Tras la explicación ella quedó en silencio hasta que llegaron a una sala enorme con escaleras inmensas, algo digno de ser llamado 'entrada al cielo'. Ella jugaba con sus dedos mientras miraba al suelo, nerviosa. "Llegamos. Por reglamento no puedo acompañarte a la segunda planta, pero seguramente la ama de llaves del piso te escoltará hasta tu nueva habitación e informará sobre tu nueva posición como nuevo servidor". Albedo asintió y comenzó a dirigirse a la escalera, pero el llamado de Mary le hizo detenerse y mirar lo que sucedía. "Señor Albedo, prometa no cometer ningún error. Tuvo suerte de ser elegido por el príncipe, pero de todas formas no hable si no le hablan, y sea muy cuidadoso". Mary hizo una última reverencia y se quedó en la misma posición, probablemente esperando a que él se fuera.

Y así lo hizo.

⎯⎯⎯ ✧ ⎯⎯⎯

Nota del autor:

Ví que ha recibido apoyo este pequeño fanfic que armé hace tiempo. La idea me sigue pareciendo muy encantadora y me encantaría exprimirla jsjs

Mary no es un personaje canon en el juego, (aunque probablemente haya algun que otro q tenga ese nombre) es un personaje "original" que forma parte de la historia!

Gracias a la personita que comentó preguntando por una actualización... Me motiva bastante para seguir escribiendo<3 ¡¡TAMBIÉN SÉ QUE ESTUVE MUY AUSENTE!! Pido disculpas, me convertí en lo que juré destruir. Este cap fue editado muchas veces y reescrito también. Los amoo

Sin nada más que decir, tomen agua y sean felices.

Witch, Out.

⎯⎯⎯  ✧ ⎯⎯⎯

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 05 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La ciencia de las flores [Kaebedo]Where stories live. Discover now