Severus Snape |All x Severus|

🌿 08| Lucius Malfoy.

Lucius es un sangre pura y es el jefe de una de las familias más poderosas de sangre pura en el mundo mágico.

Desde que nació había sido atendido y criado como un príncipe, nada se le negó. Excepto la verdadera felicidad.

Lucius se cruzó con Severus cuando era aún muy joven y había caído ante los “encantos” del precioso azabache.

Había estado tan cerca, siempre tratando de manipular al Snape para que se quedase a su lado. Presionó tanto que incluso casi hizo que se uniera al lado oscuro.

Inesperadamente Lucius había sido el primero en conocer a Severus Snape, el primero en verlo. Incluso antes que el tonto Sirius Black y el patético Remus Lupin.

Había limpiado las dulces lágrimas y confrontado al Black unas cuantas veces en privado.

Patéticamente él había llevado a Severus a los brazos del señor oscuro y también lo había empujado a Remus y Sirius. Nisiquiera por una decisión propia, su matrimonio con Narcissa había sido planeado desde que eran muy jóvenes.

Había tenido que abandonar a su Severus para cumplir su deber, había sido demasiado cobarde como para enfrentar a su padre en ese entonces. Abandonó al Snape quién pareció necesitarlo mucho.

Claro que esto no fue durante mucho, solo un par de semanas después había buscado a Severus desesperadamente.

Aunque intentara serle infiel a su esposa con Severus, el Snape tenía tanta dignidad que nisiquiera lo había recibido. Maldición lo amaba tanto.

Con el nacimiento de Draco y la línea de sangre de los Malfoy asegurada, Lucius se había apresurado a divorciarse y perseguir al Snape. Fue tan difícil, ciertamente fueron tiempo oscuros.

Afortunadamente, Severus y él tenían algo que no podía romperse tan fácilmente: Sus magias estaban entrelazadas.

Aunque Severus quisiera romper y terminar su relación, su magia siempre estaría unida a la de él. Lo que es ciertamente maravilloso.

— Malfoy.

La grave voz de Severus siempre se escucha dulce para él. Se levantó de inmediato, apartándose rápidamente del escritorio para reunirse con el hombre que está de pie junto a la puerta.

— ¿Por qué no me dijiste que vendrías?— Se quejó bajo, tomando a su Severus entre sus brazos.

El calor del cuerpo de su Snape siempre lo tienen rebosante de felicidad.

Aunque debe compartirlo con once personas más: Entre ellos su antiguo jefe y su hijo, Lucius es feliz.

Internamente sabe que él no es lo suficiente para Severus, por eso hay tantas personas en esta relación. Por separado cada uno es insignificante, pero unidos.. Pueden hacer que a su Snape le tiemble el suelo.

— ¿Para qué?, ¿Me ocultas algo?— Lucius sonrió lentamente.

Muy suavemente se inclinó y olfateó dulcemente el cuello del último Snape con cuidado.

— No, no te oculto nada. Solo.. Sabes que amo recibirte apenas llegas.— Susurra, sosteniendo contra su cuerpo al azabache más bajo.

— No soy un niño que necesita ser recibido.— Susurra bajo, dejándose hacer.

Hay algo... Lucius y Severus tienen algo que los demás en la relación no tienen.

No es tan extraño. Lucius y Severus fueron mejores amigos durante la escuela, Lucius cuidó de Severus durante la infancia de este y lo salvó de muchas formas.

— No lo eres, lo sé. Pero me gusta tratarte como lo mereces. Eres mi rey.— Susurró dulcemente.

Un par de pasos y movimientos después Malfoy padre estaba sentado cómodamente en uno de los ostentosos sillones, Severus estaba en su regazo.

Lucius amaba con locura a este hombre que cada día podía empujarlo a hacer cosas con las que ninguno de sus antepasados estaría de acuerdo. Al diablo, ama a este hombre como nunca amaría a nadie más.

Severus se ha inclinado y ocultado su rostro en el cuello del rubio. Murmurando cosas bajas.

Lucius suelta una risita baja y dulce, acariciando de arriba a abajo la suave espalda cubierta por esta tela negra que protege la pálida piel.

Susurra cosas dulces que hacen ruborizar al maravilloso hombre entre sus brazos.

Solo por este hombre renunciaría a su linaje, solo por este hombre daría todo de sí sin dudarlo. ¿Qué más podría darle esta satisfacción, esta alegría?

Nada en su vida se ha comparado con lo que siente ahora cada vez que puede tocar, ver y sentir al mago que llena cada rincón de su vida.

Besó dulcemente su frente y le acarició con cuidado el largo cabello negro.

— Debo recortarlo un poco.— Susurró el Snape, semi dormido.

— ¿Recortarlo?, ¿Por qué? Amo tu cabello de esta forma.— Susurra de manera suave y dulce. Arrullando a su Severus.

— Es muy largo, me estorba cuando estoy trabajando.— Susurra.— Las redes para el cabello son molestas.

Lucius sonríe y hace una nota mental: Debe buscar algo con los que atar el cabello de su Severus para que trabaje en sus pociones sin tener que preocuparse por su hermoso cabello negro.

Desde que han empezado a salir, Severus ya casi no se aplica el químico aceitoso que constantemente se aplica en el cabello para que el vapor de las pociones no lo dañen.

— Mmh, de todas formas creo que no deberías cortarlo. Yo lo amo así.— Susurró con cariño. Acariciando el suave cuerpo cálido que está más cerca de caer en el país de los sueños.

— Despiértame en un par de horas, Draco vendrá por mi.— Bosteza ligeramente.

Luego de que escucha la respiración dulce y tranquila, Lucius sabe que su Sev se ha rendido ante la somnoliencia.

Su magia fluye de manera casi inmediata, toma y arrulla a su hermoso hombre y se asegura de que nada perturbe los sueños del último Snape.

Todos en esta relación cuidan el sueño de Severus. Es algo sagrado.

Severus es totalmente inofensivo a la hora de dormir, olvida todo lo que lo hace amargado y ya no está a la defensiva. Cuando duerme, Sev demuestra ésta pequeña personalidad que se creía pérdida.

Es el momento más lindo y más susceptible. Tener su calidez, su aroma, su amor es completamente un sueño.

Todos pelean por tener un poco de Severus cuando duerme.

Suspiró y besó la coronilla de su hombre, levantándose lentamente. Moviéndose con mucho cuidado a su habitación, no quiere que su Severus despierte adolorido, no se lo perdonaría.

— Duerme bien.— Susurra, con las mejillas rojas luego de que el Snape se ha restregado inconscientemente y ha dicho dulces palabras.

Ama a este hombre más que a su propia vida.