Lluvias de Silencio [En Curso]

Lluvias De Silencio

Llorar, derramar tu ansiedad por el futuro en forma de precipitación, después de una larga noche de evaporación del alma. Cada gota corre por las venas y llega directo al corazón, mojándolo, pero con un fuerte torrencial de verano.

Callar, tragarse cada palabra, sin poder pronunciar sonido alguno. Lluvia por dentro, soleado por fuera. Mostrando una sonrisa tenue con una mirada flébil de un alma destrozada, echa pedazos.

Sentir como el dolor recae sobre una sola persona. Estar al tanto de todo y sin embargo hacer como si no supieras nada.

Oir a cántaros la lluvia caer sin poder detenerla. Sin poder hacer algo para silenciarla. Aún teniendo paraguas, sentir el granizo helado sobre tus pies. ¡No! Quisiera poder decir que son los pies los que están fríos, pero no, lo que siento es la gelidez del corazón.

Vivir cada día a la espera de lo peor. Tres meses, seis meses, ¿Un año? Esos días serán el peor de los destiempos existentes, uno de los nunca antes visto.

Ocultar cada sentimiento, cada herida que quedó abierta sin cerrar, sin curar.

Saber que tus días son contados, que es el reloj de arena que poco a poco, lentamente, se va agotando. Cada partícula del cristal se va desgastando, deshaciendo.

Dolor compartido que aunque es de muchos, es solo de una persona. Torrente de lluvia que cae en mi pecho, que en vez de evaporarse, evapora, cada alma, cada corazón, cada vida.

Llorar, callar, sentir, oír, vivir, ocultar, saber. Verbos impropios de melancolía mezclados con nostalgia que por más que quiera conjugarlos con palabras llenas de amor, no puedo. No se pueden conjugar, no tienen cómo rimar en este poema metafóricamente triste que no habla del dolor.

El silencio llueve a cantaros, llueve por dentro, dejando salir cada herida. "Cada que llueve sale el sol", es solo una frase entre corchetes. Hay lluvias que nunca escampan, hay lluvias que nunca cesan, hay lluvias que aún con paraguas te siguen mojando de un extremo hasta otro. Sobre todo, hay lluvias de silencio que parecen nunca querer terminar.