Ruegos por Inexistencia

28 14 9
                                    

Yo con estas ganas de vivir y él sin poder dormir. Yo haciendo lo más simple del día y él sin poderlo hacer. Aún sigo de pie y caminando al igual que él. Pero él tiene el alma rota y sin embargo la mía por muy rota que esté puede cicatrizar.

Y es tan irónico saber que una parte de mí quiere que una persona deje de existir. Sólo por pensar que sería lo mejor que así no tendría más dolor.

¡Oh dador de la vida! Perdóname por desear esto en mi interior.

Pero es que ningún ser humano puede soportar ver cómo una vida se va apagando así como se apaga la llama de una vela.

Quisiera que solo fueran lluvias, pero ya incluso son tormentas. Tormentas de aire que soplan desde un polo hasta el otro. De arriba hacia abajo, de un lado a otro.

Remueven cada vida de su sitio, dejando una inexistencia justo en el centro.

¡Oh dador de la vida! Perdóname por no desear tu regalo y por querer terminar con todo de una vez.

Ruegos en voz alta acallados por el silencio. Silencios que piden a gritos hablar. Y este mundo que gira que ya quiere terminar. Terminar de hacer su oficio, ya no quiere recorrer el sol.

¿Por qué duele tanto? ¿Por qué duele tener que rogar por inexistencia? Y es que no nacimos para esto. ¿Realmente para qué nacemos?

Mis palabras quedan agotadas, mis súplicas quiero que sean escuchadas. Mientras, seguiré rogando por inexistencia.

Qué dolor engañar a alguien diciéndole que hay un camino y una esperanza. Todo esto solo por pensar que sería lo mejor. Pero ¿quiénes somos nosotros para desidir que es lo correcto? ¿Con qué derecho podemos decir: "Vive"? Aún sabiendo que se puede morir.

Es por eso que ruego por inexistencia. "Es mejor no existir a seguir". Pero una vez más ¿Quiénes somos para desidir sobre una vida, para quitar una esperanza, para quitar las ganas de vivir?

Dios no quita el aliento, él lo proporciona. No podemos rogar para que haga lo que deseamos.

¿Hasta cuándo? ¡Oh Dios! Sigo preguntando aún sabiendo la respuesta. Pero es que hay muchas cuestiones en contra de mi ser, que involuntariamente ruega porque ya no aguanta más.

Siguen lágrimas reprimidas. Ya no más, ya no más. Quieren salir, quieren ser libres. Y es que apenas son dos semanas exactas desde que la herida quedó abierta.

Y es que hasta las lágrimas quieren hacer ruegos por inexistencia.

Lluvias de Silencio [En Curso]Where stories live. Discover now