ÁNGEL | TVD, TO & TW

06

ÁNGEL

Elena, Bonnie, Matt y Tyler insistieron en acompañarme a la casa de los Salvatore cuando les conté que tenía noticias nuevas sobre mi papá, pero me negué, prefería hacer esto sola. En cuanto a Stiles, le tuve que pedir a Bonnie que usara un poco de su magia para retenerlo y así yo poder ir a hablar con el vampiro.

Ni siquiera tuve que tocar la puerta porque al instante la abrieron. Klaus abrió la puerta y se lanzó a mi brazos, me envolvió en un cálido abrazo. 

— Amor, lo siento tanto. — se disculpó — Haré lo que tú pidas, pero acéptame por favor. — me susurró suplicante en el oído. Su olor me impregno al instante, era una mezcla de alcohol y sangre.

¿Escuche bien? El gran híbrido original me está suplicando ¿a mi?

Estaba dispuesta a golpearlo cuando lo viera, pero al verlo tan débil y triste ante mi se me estrujó el corazón al saber que yo soy la razón por la que está así. Lo único que hice fue corresponder su abrazo, lo apreté más a mí y acaricié su pelo.

Ni siquiera me había percatado de que Elijah, Stefan, Rebekah, Caroline y Damon se encontraban a nuestro al rededor observando la escena hasta que el pelinegro de ojos azules hablo.

— Pido ser el siguiente.— dijo Damon levantando la mano. Rompí el abrazo al reconocer su voz y los demás lo miraron mal.

— Pasa, por favor.— me invita Stefan. Me encontraba en el marco de puerta junto con Klaus.

Debatí mentalmente conmigo misma entre sí entrar o no, corría el riesgo de que me volvieran secuestrar.

— Entra bonita, no mordemos...— dijo Damon mostrando una sonrisa pícara. Es bastante irónico, ya que todos son vampiros — al menos que quieras.— me guiña un ojo.

Finalmente me arme de valor y avance tímidamente junto con Klaus hasta pararnos enfrente de los cinco vampiros.

Abro la boca para decir algo, pero el original me interrumpe.

— Ángel, antes de que digas algo, queremos pedirte una disculpa.— habla Elijah — No debimos hacer nada en contra de tu voluntad y estamos arrepentidos por nuestro comportamiento — los demás asienten — Queremos demostrarte que somos dignos de ti y por eso es que queremos proponerte algo.

— Amor, ¿considerarías darnos otra oportunidad? — me pregunta Klaus acercándose hacia a mi. Toma mis mano derecha y deposita un cálido beso en ella, repite la misma acción con mi mano izquierda.

— No te arrepentirás. — los apoya Rebekah.

Veo sus rostros llenos de ilusión y esperanza, quiero decirles que si, pero no puedo pensar solo en mi, tengo que hablarlo con mis otros compañeros antes de hacerlo.

— Yo...—

Estaba por contestar cuando a mi nariz llego un aroma que conozco perfectamente eso solo significa una cosa.

— Están aquí.— susurre.

Entra Derek azotando la puerta tan fuerte que la puerta se rompe y sale volando. Dios, es un dramático, la puerta estaba entreabierta.

Después entran Peter, Cora y Jackson con expresiones serias e intimidantes. No puedo evitar pensar en lo atractivos que se miran.

— Suéltala, ahora. — gruño Derek apretando su mandíbula. La mirada de Derek está fija en la mano de Klaus que sostiene las mía.

Klaus se ríe sin gracia  — ¿Y tú quien te crees qué eres para darme ordenes?

— Soy el que te dará una muerte lenta y dolorosa, si no sueltas a Ángel en este momento. — amenazo Derek. Derek camina hacia a mí y toma mi mano derecha, me jala hacia donde están el resto de mis compañeros, pero Klaus aún mantiene su agarre en mi mano izquierda lo cual me impidió avanzar.

— Suéltala.— suelta con rabia. El rostro de Derek está lleno de furia y celos. El híbrido solo lo miraba desafiante y con una sonrisa burlona en su cara. Ambos se están matando con la mirada.

— Basta Nik, no vale la pena.— dice Rebekah.

— Tú no te metas, teñida.— gruñe Cora.

— ¿Teñida? — dice la rubia indignada — Mira, niña, será mejor que cuides lo que dices porque no dudaré en clavarte mis colmillos y beber hasta la última gota de sangre de tu insignificante cuerpo.

— Quiero verte intentarlo. — la reta Cora.

— Rebekah, no.— la detiene Elijah antes de que ataque a la mujer loba. — Niklaus, suelta a Ángel. — Klaus suelta mi mano de mala gana y rápidamente las manos de Derek envuelven mi cintura y me atrae hacia el, quedamos frente a frente. El me sonríe, toma suavemente mi mejilla con su mano y me planta un beso, un beso salvaje y posesivo.

Quería alejarlo y cortar el beso, pero besa tan bien el condenado así que le seguí el beso y además, lo admito soy débil.

— Tranquila nena, ya estamos aquí para llevarte a casa.— dice cuando nos separamos. Deja un pequeño beso en mi nariz. En otras circunstancias, me parecería tierno, sin embargo, se que lo está haciendo solo para marcar territorio y hacer enojar al híbrido.

Empuje a Derek y lo mire enojada, no era el momento ni el lugar para que besara. Me di la vuelta y me encontré con Klaus apretando su mandíbula conteniendo su rabia, tenía los puños apretados y los músculos tensos.

— Nik, tranquilízate.— lo intenta calmar Rebekah.

— Damas y caballeros, no hay necesidad de luchar entre nosotros. Podemos conversar como personas civilizadas para llegar a un acuerdo que nos favorezca a todos.— propone Elijah.

— ¿Y este estúpido con traje quién se cree? — le murmura Jackson a Peter y este se ríe. Todos aquí tenemos oído supernatural así que lo escuchamos perfectamente. Los hermanos Mikaelson miraron con molestia a Jackson.

— Mira trajecitos, nosotros solo vinimos por Ángel, no nos interesa hablar ni tomar el té con ustedes o lo que sea — le aclara Peter. — Y que les quede claro, que Ángel es solo nuestra compañera, ella ya los rechazó así que acéptenlo y no la busquen más.

— ¡Basta Peter! — lo callo al ver la cara de tristeza y desilusión que puso Caroline.

— ¿En serio? Antes de que llegaran, ella estaba por aceptarnos.— presume Damon. Todos mis compañeros voltearon a verme dolidos y confundidos en busca de una respuesta.

— Yo...— nuevamente fui interrumpida por una voz que conozco a la perfección.

— Aléjense de ella, chupasangres.— grita Isaac entrando a la mansión Salvatore. Liam, Scott, Brett y Malia entran detrás de el. Los cinco llevan puesto un collar de ajos y traen una cruz de madera en la mano derecha. Liam sujeta un balde lleno de lo que supongo es agua ¿bendita?

Nuevamente, quisiera tener una cámara para fotografiarlos. Me quiero reír, pero me contengo, por el contrario, mis seis compañeras vampiros estallan a carcajadas.

Pobres de mis bebes, no me gusta que se burlen de ellos.

— Te dije que era una estúpida idea, Liam. — dice Scott avergonzado. Aw, está sonrojado.

— ¿Qué es eso? ¿Agua bendita? —  pregunta Damon refiriéndose al balde que carga Liam  — Haz visto muchas películas, niño. — se ríe burlón el pelinegro.

— No idiota, es verbena.— el rostro de Damon cambia — y si me vuelves a decir niño, no dudare en arrojartelo es tú estúpida cara.

Ese es mi chico.

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Perdonen que actualice cada año, no había tenido tiempo. :( Quería hacer este capítulo más largo y entretenido, pero tuve que escribirlo rápido.

Muchas gracias por todo el apoyo, cuando empecé a escribir este fic pensé que nadie lo iba a leer y me pone feliz leer sus comentarios y ver sus votos, se los agradezco muchoo. :)

Ya quiero salir de vacaciones para poder subirles un maratón. <3